ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL JUICIO DE AMPARO

El objeto del presente ensayo, es conocer de una manera muy resumida los orígenes del juicio de amparo, en lo que respecta solamente en nuestro país..

Una institución como el amparo necesita, para nacer de un clima o, visto de otra forma, de un entorno adecuado, pues sabemos que es una institución que no nace de la nada. Las instituciones jurídicas para que perduren, requieren ser aceptadas por la comunidad a la que se dirigen y esto sólo es posible si existe una atmósfera, un clima adecuado de recepción de dicha comunidad, las cuales, se van formando conforme pasa el tiempo.

Una institución podrá ser, teóricamente, tan buena como se quiera ver; pero si no está adecuada a la comunidad a la que se dirigirá no será aceptada y entonces es cuando causa más daños que beneficios.

En un ensayo tan breve como éste (se me ha pedido un máximo de 10 cuartillas) no puedo profundizar en muchos temas, por lo que he decidido que lo mejor será enfocarme de una manera de lo más general y entendible posible, solamente de lo que respecta a nuestro país. Omitiendo algunos aspectos, pero remarcando los que creo, son los más importantes y los más significativos.

LOS AZTECAS Y SU ÁMBITO JURÍDICO.

El pueblo que vivía con mayor esplendor a la llegada de los españoles era el pueblo azteca y el poder monárquico de dicho pueblo, fue sufriendo diversas transformaciones de acuerdo a la época.

Estoy totalmente de acuerdo en que se le vea al pueblo azteca como uno de los más importantes para nuestra cultura, trataré de resaltar los puntos más importantes solamente en el campo del derecho y específicamente del amparo mexicano.

En un principio la autoridad tenía un poder limitado, buscaba el bienestar de los aztecas así como su protección.

En el derecho de los aztecas el bienestar del pueblo era muy importante, intentando conservar una armonía entre sus ciudadanos que produjo una cultura muy civilizada y que nos aportó demasiados elementos en la sociedad actual.

El poder judicial de los mexicas y toxcanos se caracterizaba por la diversidad de grados en que los magistrados servían al buen orden; su asistencia recurrente a los tribunales abreviaba el curso de los juicios y de esa forma se evitaban prácticas clandestinas.

Las juntas se llevaban a cabo cada veinte días en presencia del soberano, y la asamblea general de todos los magistrados cada ochenta días para terminar asuntos pendientes, con el fin de evitar la lentitud en los juicios.

Existía un régimen organizado de la justicia en la que se evitaba la lentitud de los juicios, la desviación de los órganos encargados de la administración de justicia y la desatención económica del sector judicial.

Esto nos muestra la necesidad que se vivía ya en aquellos tiempos, de tener una organización en los tribunales, para dar un mejor servicio en cuanto a la distribución de la justicia.

El monarca tenía el poder de proteger a sus súbditos de otras autoridades jerárquicamente inferiores al jefe de estado.

Los aztecas ponían mucha atención en la honestidad de los jueces y servidores públicos y se castigaba con la muerte la falta de integridad de los ministros.

En este punto, observamos que la integridad personal de los servidores públicos era muy importante, además de que eran evaluados antes de que les dieran ese cargo.

Puede decirse que los aztecas y los demás pueblos que habitaron nuestro territorio, existía un naciente derecho civil y penal que provenía de las costumbres de los pueblos.

ANTECEDENTES DEL JUICIO DE AMPARO DE LA ÉPOCA COLONIAL.

La época colonial comienza con la derrota plena de los aztecas al tomar Tenochtitlán y termina hasta la consumación de la independencia, y es entonces cuando se introduce a nuestro país el derecho español.

El representante más directo que tenía el monarca español de na Nueva España era el virrey y sus decisiones no eran del tanto absolutas porque las decisiones que emitía podían ser apeladas frente a la Audiencia, de acuerdo a las Leyes de Indias; en ésta decía que si una persona se encontraba agraviada por algún auto o sentencia emitida por el virrey o presidente en el gobierno, podía apelarla en una audiencia, y es

en este punto donde encontramos el antecedente del recurso de apelación.

En estas Audiencias de Indias donde se conocían las apelaciones contra los actos de los virreyes, se oía judicialmente a los interesados y se confirmaba, modificaba o revocaba los autos o sentencias, teniendo un antecedente bastante importante en el juicio de amparo, en el supuesto caso que los que los virreyes no se conformaran con lo resuelto por la Audiencia se ejecutaría provisionalmente por lo que él mandó, remitiendo los autos al Consejo de Indias para la resolución final, siempre que no fuera materia contenciosa, prohibiéndose a los virreyes y gobernadores mezclarse en los actos de justicia.

En el amparo colonial, la autoridad protectora era el rey, y el virrey obraba como representante de éste protegiendo a los vasallos, y en esta época apenas se iniciaba el virreinato en la Nueva España, no definiéndose aún la práctica las atribuciones del virrey, al que se le encomendaron la protección de los indios.

Es en esta época que nace un recurso (y uno de los principales antecedentes del juicio de amparo) de suma importancia, el recurso de nulidad, que surgió por la injusticia notoria y éste procedía en contra

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