ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL MATRIMONIO

ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL MATRIMONIO

Se limitará a esbozar en grandes líneas el desenvolvimiento de la institución matrimonial en los siguientes periodos: tiempos prehistóricos, tiempos tradicionales, pueblos del Oriente, Grecia, Roma, el cristianismo en los germanos, edad media y tiempos modernos

1. El matrimonio los tiempos prehistóricos: el estudio de matrimonios los primeros tiempos de la humanidad, comprende las cuestiones acerca de su origen y caracteres.

A) Origen del matrimonio: hasta nuestros tiempos, y de conformidad con los libros revelados, se admitía que el matrimonio, con sus caracteres esenciales, tal como lo conocemos, había existido desde los primeros tiempos; pero hace unos 40 años, en virtud de algunos hechos observados que se miraron como otras tantas supervivencias de pasadas instituciones, poniendo a contribución por manera ingeniosa la filología comparada y la prehistoria, utilizando el equívoco estudio de las costumbres de los pueblos salvajes y dando en más de una ocasión rienda suelta a la fantasía, se ha pretendido que el matrimonio es un producto de la evolución, y que no existió desde los primeros tiempos, suponiendo que hubo un estado anterior en el cual predominaba la más absoluta libertad en las relaciones sexuales, o sea la promiscuidad, que lleva consigo el matriarcado. La manera cómo se pasó de semejante estado al matrimonio, no se ha averiguado todavía. Según Lusitano Oliveira Martín "la promiscuidad da lugar el matriarcado; el infanticidio de la mujer, practicado en algunas tribus, conduce a la poliandria, esta a la exogamia, o sea a buscar mujer fuera de la tribu, Y está al matrimonio por rato; desde el momento en que éste se practica, ya el varón no se contenta con tomar una mujer, sino que toma varias y se va a parar a la poligamia, y de esta al matrimonio por compra. Elpoder del marido ya es posible, el padre es conocido y se constituye a la familia con carácter patriarcal". La escala recorrida según los evolucionistas: promiscuidad, matriarcado, policía, exogamia, matrimonio por rapto, poligamia, matrimonio por compra, y patriarcado.

2. El matrimonio de los tiempos tradicionales o patriarcales: la organización patriarcal tienes su más acabada expresión en el antiguo pueblo ario. En el reinaba la monogamia, y el padre era considerado como jefe de la familia, compuesta por la mujer, sus descendientes de cualquier grado y demás personas a él sometidas. La jefatura del padre tiene lugar en el orden religioso, en el judicial y en el político, así como es él el único señor de los rebaños, provisiones y utensilios en que principalmente consiste a la propiedad. El matrimonio tiene carácter religioso, llevándose acabo en presencia del sacerdote dando el esposo la mano derecha a la derecha también de la esposa, pronunciando ciertas fórmulas sagradas. La mujer era llevada en un carro tirado por bueyes a la casa del marido, y antes de entrar en esta daba una vuelta alrededor de la vivienda y tenía lugar en la puerta la presentación del agua y del fuego, símbolo de la nueva familia y expresión del culto doméstica en que entraba la mujer. En el hogar se dispensaba a la esposa y a la madre una consideración, que casi rayaba en culto; y el si se dice que se tenía la consideración de hija (es preciso no olvidar que la hija era entre los arios primitivos el gozo de la familia, la buena, la amiga, la que cuidaba de los rebaños y ordeñaba las vacas). Al matrimonio preceden los esponsales, y el padre de la novia ofrecía a su yerno una vaca en calidad de lote. El parentesco se fundaba en la relación que se ligaba a las personas de la familia con el pater Sin tener en cuenta el vínculo de la sangre, aunque si la descendencia de aquel. Establecido el culto doméstico, la finalidad principal del matrimonio era tener continuadores de ese culto, cuyos ritos sólo podían desempeñarse por varones. La mujer pasaba, al casarse, de la familia natural a la de su marido, renunciando al culto de la primera para entrar en el de la segunda, y quedando su persona y bienes sometidos al paters familia; pero el marido no tenía en los primeros tiempos el derecho de vida y muerte sobre la mujer, este apareció después de la dispersión de los arios.

3. El matrimonio en los pueblos de Oriente: Los dos pueblos típicos son el hebreo y el lndo. Y, más por la originalidad que el matrimonio presenta en algunos extremos en China, se hará también algunas indicaciones relativas a estos pueblos, así como a los mexicanos.

a) Pueblo hebreo: se diferencia profundamente de la familia en los demás países orientales. Entre los hebreos el celibato era rarísimo, quedando aún entre los judíos modernos el proverbio de que "no es un hombre que no tiene mujer", según el Talmud, las autoridades pueden obligar a un hombre a casarse. Y el que vives solo a la edad de 20 años es maldito de Dios, casi como si fuera un homicida. La esperanza del mesías influyó sobre manera en este concepto del celibato. Sólo en los últimos tiempos la idea de que el matrimonio es impuro fue admitida por un pequeño número de hebreos que formaron la secta de los esenios. En un principio no se conocieron la poligamia y el divorcio. La primera fue después tolerada merced a la "dureza del corazón de aquellos hombres"; Los gastos necesarios para el mantenimiento de muchas mujeres eran demasiado elevados para quienes no fuesen ricos por lo que la poligamia de la rana en la clase ordinaria. En cuanto al divorcio, fue Moisés quien, plegándose a una exigencia momentánea , concedió temporalmente al marido facultad para repudiar a la esposa. Sólo después de la cautividad en Babilonia se hicieron generales los divorcios en el pueblo judío, contaminando con los ejemplos de la corrupción Babilonia y posteriormente de la Romana; pero siempre la sinagoga procuro estorbarlo por todos los medios posibles, considerando esto como un deber los doctores de la antigua, y haciendo cada vez más difícil el divorcio los de la moderna, exigiendo, para llevarlo acabo, multitud de circunstancias molestas y minuciosas; Y la facultad de pedir el divorcio se concedió también a la mujer en ciertos casos, que el Talmud establece, y que son los de rehusar el marido el débito, continuar en el desorden después del matrimonio, ser impotente durante 10 años, sufrir una enfermedad insoportable o abandonar para siempre el país. Por lo demás, el adulterio de cualquiera de los esposos se castigaba con la muerte del culpable, y nunca del sumo sacerdote pudo tomar más de una mujer, que debía ser doncella, de lo simple sacerdotes les era permitido casarse con repudiada. El matrimonio estaba prohibido entre ascendientes, descendientes y hermanos, pero no entre primos y se conocía también el impedimento de afinidad, por

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