Antecedentes De Malinalco

ANTECEDENTES

Es un pueblo mágico con una gran historia, un pueblo lleno de costumbres y tradiciones que hoy en día siguen muy arraigadas.

Historia de la fundación de Malinalco y su importancia en la Historia de México:

Malinalco es un lugar muy visitado no solo a nivel nacional, sino también a nivel internacional, pues ocupa un lugar muy importante en el mundo. Uno de los muchos atractivos es la zona arqueológica monolítica, es decir, tallada sobre la misma roca del cerro, cuentan que solo hay dos más construidas así en el mundo, aunque aún no se ha descubierto por completo.

Por los tiempos en que los mexicas andaban en busca de la señal que había prometido los dioses, que era un águila parada sobre un nopal y devorando una serpiente, Malinalco era llamado Amoxú, como los mexicas andaban en peregrinaje, llegaron a esta población y los mexicas eran guiados por Huitzilopochtli y su hermana llamada Malinalxóchitl y cuentan que como ambos hermanos se tenían envidia por el poder, Huitzilopochtli la abandonó en Amoxú junto con su ejército y Huitzilopochtli siguió en busca de la tierra prometida.

Años más tarde Malinalxóchitl tuvo un hijo llamado Cópil, un gran guerrero y creció con gran rencor hacia su tío y cuando tuvo la edad suficiente buscó a Huitzilopochtli y el ejército mexica que aún andaban en busca de la tierra prometida, mataron a Cópil y arrojaron su corazón muy lejos y según cuenta la leyenda tiempo después en el mismo lugar donde arrojaron el corazón de Cópil creció el nopal donde se posaría el águila devorando la serpiente.

Esta es uno de los motivos por los cuales Malinalco es muy importante a nivel mundial, pues el templo de Cuauhcalli- casa de los guerreros águila y jaguar, fue una escuela militar de primer orden dónde se ordenaron como sacerdotes o guerreros personajes muy importantes.

Exconvento Agustino

Otro más de los atractivos turísticos son las pinturas del ex convento agustino se encuentra en el primer cuadro de la cabecera Municipal la conforman el Convento de la Transfiguración y la Iglesia del Divino Salvador.

El Convento fue fundado en 1540 por frailes agustinos, en él, trabajaron indígenas para su construcción apoyados siempre por el sustento económico del encomendero Cristóbal Rodríguez de Ávalos. La planta baja del edificio conventual y la iglesia fueron construidos al mismo tiempo, concluyéndolos en 1560, en cuanto al claustro alto se piensa que fue añadido alrededor de 1580, La fachada de la Iglesia es de estilo renacentista, conocido como plateresco, en donde sobresalen cabezas de ángeles, rosetones y conchas.

En el convento, podemos observar tres programas pictóricos, el primero es una extensión de huertos y jardines, el segundo de estilo renacentista y por último el mensaje Cristológico con imágenes de la pasión.

La fachada de la Iglesia es de estilo renacentista, conocido como plateresco, en donde sobresalen cabezas de ángeles, rosetones y conchas adosadas a las bases de pilastras o a los frisos.

En el convento, podemos observar tres programas pictóricos, el primero es una extensión de huertos y jardines, el segundo de estilo renacentista y por último el mensaje Cristólogico con imágenes de la pasión.

Los frescos del convento se encuentran en las cuatro paredes y en la bóveda del claustro inferior, en donde podemos observar un diseño compuesto por diversas plantas entrelazadas y fauna silvestre, también se observan pintados en el mismo, follaje, 3 medallones con los símbolos de Jesucristo, María Reina del Cielo y el emblema Agustino, colocados en las cuatro paredes identificando la identidad cristiana.

En dichos frescos ha sido posible identificar de la forma más precisa posible la flora y la fauna indígena de la época, veintitrés especímenes nativos, los cuales actualmente crecen dentro de la zona ecológica de Malinalco.

Las plantas nativas representadas, no fueron escogidas al azar ni seleccionadas por decorativas; sólo aquellas plantas que habían tenido importancia cultural dentro de la sociedad se incluyeron; por ejemplo el huacal Xóchitl, que se usaba medicinalmente para combatir infecciones, pero el mismo tiempo era considerado importante en las ceremonias aztecas, ya que se usaba para engalanar a los héroes militares al mismo tiempo al tlatoani o cacique.

Las flores olorosas eran muy valoradas por los aztecas, se consideraban un lujo y eran, por eso, uno de los privilegios de las clases dirigentes; el valor del huacal Xóchitl se relacionaba también con el simbolismo sexual, su poder asociado con la fertilidad continuó siendo reconocido

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