Artículo “The Littoral Arena”, Valm Yedidia YA’ARI

MARINA DE GUERRA DEL PERÚ

ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA NAVAL

CURSO DE COMANDO Y ESTADO MAYOR

MAESTRÍA EN ESTRATEGIA MARÍTIMA

[pic 1]

Curso Arte Operacional y Diseño

Artículo “The Littoral Arena”, Valm Yedidia YA’ARI

U.S. Naval War College

Presentado por

Capitán de Corbeta

Hernán PONCE Gálvez Durand

Docente

  Contralmirante (r)

Mario CABALLERO Ferioli

Por definir

La Punta – 2021

Introducción

La fuente utilizada en el presente ensayo es “The Littoral Arena”, artículo publicado en el volumen 67 (2014) de la revista de la U.S. Naval War College en New Port, Rhode Island, EE.UU. y escrito por el Vicealmirante de la Armada de Israel Yedidia Ya’ari, calificado en operaciones especiales, Comandante de la Armada israelí 2000-2004, y con experiencia en combate en la Guerra de los Seis Días (1967), en la Guerra del Yom Kipur (1973), en la Guerra del Líbano (1982) y en el Conflicto del Sur de Líbano (1985-2000). Posteriormente, en el retiro fue CEO de la empresa Rafael Advanced Defense Systems Ltd.

El autor principalmente muestra como el cambio del enfoque naval hacia la zona litoral ha resultado de los cambios sustanciales en el entorno geoestratégico. Explica como estos cambios fundamentales resultarán en un ajuste del peso relativo de las misiones de “aguas verdes” y “aguas marrones” por un lado y de alta mar o “aguas azules” por el otro, las cuales han sido dominantes en el pensamiento estratégico naval a lo largo del siglo XXI. Sin embargo, este artículo plantea la interrogante de si el proceso de transformación está teniendo plenamente en cuenta el alcance correcto, en particular por las implicaciones que tiene con respecto a los conceptos predominantes del diseño de buques para operar en teatros de operaciones de litoral.

Desarrollo

El litoral es peculiar en varios sentidos, sobre todo en sus características geográficas, la naturaleza espacial de este son aguas relativamente estrechas, a menudo muy poco profundas y confinadas por la costa, dictando restricciones al empleo de buques, a veces tan severas que ciertos tipos de buques no pueden utilizarse en una zona determinada, las limitaciones en el uso de submarinos dentro del Golfo Pérsico son un ejemplo. Los buques de guerra son diseñados en general para alta mar, cuando estos entran en aguas confinadas del litoral, las relaciones fundamentales de maniobrabilidad y potencia de fuego se alteran, y la noción misma de sinergia entra en tela de juicio.

El litoral desde el punto de vista defensivo tiene ventaja sobre el ofensivo, el moderno sistema de defensa costera, que comprende radar, vigilancia electrónica (ESM), misiles anti superficie, unidades de superficie de alta velocidad y aeronaves de combate como brazo de ataque extendido. Asimismo, el pequeño tamaño del espacio de batalla permite al defensor en la costa coordinar y concertar sus diversas opciones (misiles, minas, fuerzas especiales, artillería, etc.). No es sólo la -intensidad- de la amenaza; en el litoral la amenaza también es peculiar en su -densidad-, durante todo el día, obliga a los buques a mantener un estado de alerta constante y multidimensional, muy superior al requerido en cualquier otro entorno operativo. En adición, en este teatro de operaciones existen muchos y diversos actores neutrales, los cuales hacen que la identificación sea más difícil y lenta, esto genera incertidumbre para el proceso de generación de la -imagen situacional-.

Estos planteamientos sobre las características del entorno del litoral, las unidades de superficie, el avance de las armas y la tecnología relacionada a esta, las amenazas multidimensionales, la ligación de la tecnología a la táctica, entre otras cosas, dieron luz a que el autor se cuestione sobre, si ha aumentado tan bruscamente la vulnerabilidad de las fuerzas de superficie desplegadas en el litoral, ¿ahora hay que revisar las lecciones de al menos medio siglo de experiencia operativa?, identificando como respuesta o término gravitante, -la maniobrabilidad-, para la cual plantea que es importante una reevaluación de los conceptos más básicos de la estructura de la fuerza y el diseño de los buques, al menos en lo que se refiere al litoral. El problema radica en el simple hecho de que el buque de superficie es un objetivo constante en el litoral. Los buques de superficie ahora en servicio fueron diseñados principalmente oceánicos y contemplando la defensa en profundidad; asimismo, existen buques pensados y diseñados para el combate en el litoral, sin embargo, fuera de algunas particularidades, siguen siendo vulnerables como cualquier unidad de combate, donde de igual forma, su supervivencia requiere como modo de funcionamiento normal el nivel más alto de todo y todo el tiempo; y esto es sostenible por periodos de tiempo, pero poco realista a largo plazo.

El autor menciona que existe una maniobrabilidad alternativa, donde la dirección principal de estos esfuerzos, aparte de las mejoras en las contramedidas electrónicas activas, en la potencia de fuego y las probabilidades de interceptación, ha sido en la gestión de firmas. La idea es reducir la "visibilidad" del buque a los sensores de radar, térmicos y de ruido enemigos para acortar el alcance en el que pueden detectar a la Unidad. Asimismo, el autor hace un análisis sobre como recuperar la maniobrabilidad, dice que los buques tienen y quieren ser capaces de evadir el misil en aproximación en lugar de tener que destruirlo o desviarlo. Incide en que los buques tienen que dejar de ser un objetivo constante, con el fin de recuperar el control sobre la relación hombre-máquina en la evaluación y respuesta a la amenaza.

...