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Aviacion Civil Y Militar Venezolana


Enviado por   •  28 de Enero de 2012  •  2.436 Palabras (10 Páginas)  •  944 Visitas

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Universidad Metropolitana

Departamento de Humanidades

Historia Contemporánea de Venezuela

Profesor: Juan Morales

Sección: 3

Ensayo Crítico Parte II

“Historia de la Aviación Civil y Militar en Venezuela”

Hecho por:

Ronald Díaz

Carnet # 200704870

Los Inicios:

La aviación en Venezuela surge de una manera un tanto curiosa, esta nace no como una solución a los problemas de transporte y comunicación de la epoca sino como un instrumento para asegurar la perpetuidad de Gómez en el poder.

Por solicitud del General Román Delgado Chalbaud, los pilotos Frank Boland y Charles Hoeflich, conjuntamente con personal de apoyo y mecánicos, todos de Estados Unidos, llegaron en el año 1912 a bordo del vapor Maracaibo con 3 aviones, dos biplanos y un hidroplano. El 29 de septiembre de 1912 Boland sobrevoló la ciudad de Caracas, en lo que fue la primera demostración en esa ciudad, del nuevo invento denominado avión. Tan inusitado acontecimiento contó con la presencia del Presidente de la República, quien asistió al acto acompañado de su familia, según lo relatan las crónicas de la época. Entre esos familiares había un niño de apenas cuatro años, Florencio Gómez Núñez, hijo del presidente. Después de la demostración de Boland se hizo una colecta popular para adquirir uno para el Ejército, sin que finalmente se concretara la compra.

Por lo general no se menciona la presencia en Venezuela de otros aviadores hasta la llegada de Cosme Rennella en 1920. Sin embargo, investigaciones recientes señalan la presencia en 1913 del americano William Knox Martin. Posterior a este vino otro americano de nombre Cecil Peoli, quien realizó la hazaña de volar sobre el Ávila aterrizando en Macuto. En esa oportunidad Peoli llevó varias cartas convirtiéndose en el primero en transportar correspondencia aérea en Venezuela, un hecho atribuido erróneamente a Rennella.

A pesar de esas demostraciones muchos, no sólo en Venezuela, sino en todo el mundo, no le veían utilidad alguna a la aviación, considerándola apenas como un deporte exótico para ser practicado por jóvenes adinerados y excéntricos. El estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914, dos años después de la visita de Boland, cambió la manera de pensar de mucha gente y en más de un sentido. En cuanto a la aviación se refiere, ésta se convirtió en una poderosa arma de guerra.

En 1918 terminó la guerra y como consecuencia de ello, los países beligerantes disminuyeron sus efectivos y equipos bélicos, haciéndose disponibles, entre otros materiales, aviones a precios económicos, que fueron adquiridos por los pilotos para revenderlos o para hacer demostraciones y pasear a quienes se atrevieran, o ambas cosas.

Uno de esos pilotos fue Cósimo Rennella o Cósme Rennella, As italiano con siete victorias confirmadas y una sin confirmar, mientras servía en la 78ª Squadriglia da Caccia, de la aviación italiana.

Acompañado de tres aviones desarmados, llegó a Venezuela por el puerto de La Guaira en febrero de 1920. Esos aviones eran un Hanriot HD-1, un Caudron, probablemente un Caudron III. También se menciona un cuadriplaza italiano del cual no hay pruebas documentales, aunque podría tratarse de un biplano de reconocimiento SAML. S.2, fabricado por la Societá Aeronautica Meccanica Lombarda en Milán, modificado para llevar cuatro pasajeros.

Los aviones, una vez desembarcados en La Guaira, fueron transportados a Caracas en el ferrocarril inglés y depositado en los terrenos del Hipódromo de El Paraíso, el mismo sitio en el que Boland había hecho su demostración doce años antes, y donde Renella procedió de inmediato a armarlos.

Rennella, una vez armados los aviones, o por lo menos algunos de ellos, alzó vuelo sobre Caracas, apacible en aquel entonces, causando la admiración de cuantos vieron su demostración. Pero el presidente, a quien Rennella estaba especialmente interesado en mostrar sus aviones, no estaba en Caracas. Por ese motivo se dirigió Rennella a Maracay, capital del estado Aragua y de hecho, también de Venezuela, por residir allí el presidente durante largos períodos.

Una vez allí fue informado, seguramente con la anuencia del propio presidente, que tenía fama de no anunciar sus desplazamientos, que éste se encontraba en una hacienda cercana a San Juan de los Morros, ciudad muy cercana a la vez de Maracay.

En conocimiento de esta circunstancia, Rennella levantó vuelo hacia esa ciudad y hacia la historia de la aviación venezolana, muy temprano el 1° de marzo de 1920. Una vez sobre la ciudad llanera y la hacienda donde se encontraba el presidente, procedió a realizar una completa demostración de las potencialidades de su avión, un Hanriot HD-1, que ese año de 1920 todavía podía ser considerando un avión de elevadas prestaciones.

Una vez terminada la serie de maniobras realizadas por el As italoecuatoriano, éste procedió a aterrizar en un terreno cercano a la hacienda y a entrevistarse con el presidente, a quien ofreció en venta los aviones. Oferta que después de varios días fue aceptada y los aviones comprados. Había nacido la aviación venezolana. Sin embargo, Gómez no consideró a Rennella como apropiado para entrenar a los pilotos venezolanos, función que sí desempeñaría en Ecuador, donde la Academia de Aviación de ese país lleva su nombre.

No es descabellado pensar que enterado de la oferta, Florencio Gómez, entonces de doce años, se haya atrevido a susurrar, con el respeto reverencial que se guardaba entonces a los padres, y con igual, o mayor respeto a su condición de Presidente de Venezuela, la frase: ¡Cómpralos papá!, tampoco es degradante que una frase así haya podido ser el origen de una fuerza aérea, y más aún, el origen de las actividades aéreas en un país. Es una frase fruto del entusiasmo y del cariño por una actividad, condiciones básicas para el éxito de cualquier empresa.

El 17 de abril de 1920, se decreta la creación de la Escuela de Aviación Militar , y el día 10

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