Batalla Mexico

La batalla de Aeroméxico y sus sindicatos

1. LA BATALLA DE EDUARDO TRICIO EN AEROMEXICO Y SUS SINDICATOS

Fue apenas en febrero pasado cuando el presidente del Grupo Lala, Eduardo Tricio, tomó el control de Aeroméxico. En asociación con Valentín Diez Morodo, Tricio compró a Citibank el 20.19% de la aerolínea.

Tricio ocupa ahora la presidencia de Aeroméxico y en los hechos se encuentra a cargo de la dirección general del grupo mientras Andrés Conesa recibió la encomienda de concentrarse en la operación y su principal reto ha sido mantener la puntualidad en los itinerarios de la principal línea aérea del país.

Para Tricio, en cambio, la negociación con la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA), que dirige Ricardo Del Valle, se ha convertido en uno de los temas neurálgicos de su gestión en el negocio de la aviación. De las pláticas y los acuerdos que alcance con los sobrecargos dependerá el tono y el rumbo de la relación de la empresa con su plantilla de colaboradores. Faltan los trabajadores de tierra y, eventualmente, los pilotos quienes son socios de la aerolínea.

Por ello, Eduardo Tricio se ha encargado personalmente de este asunto. Fue él quien sostuvo comunicación directa con el titular de la Secretaría del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida.

Al filo del plazo que habían establecido los sobrecargos para estallar la huelga el pasado 1 de junio, fue Tricio quien tomó las decisiones clave para evitar que se suspendieran las operaciones de la aerolínea, lo que habría perjudicado a los usuarios y, sobre todo, el prestigio de la empresa que acababa de adquirir.

Pero frente al riesgo de huelga, Tricio había previsto que los sobrecargos de Aerolitoral (ahora Aeroméxico Connect), una aerolínea cuya representación sindical no está bajo la responsabilidad de la organización que encabeza Ricardo Del Valle, remplazaran en sus puestos a los sobrecargos que buscaban el incremento salarial de 4.7% y de 1.5% en prestaciones.

En la mesa, sin embargo, está presente la revisión del contrato colectivo de trabajo de los sobrecargos. En esencia, el presidente de Aeroméxico busca que se generen nuevas condiciones para las remuneraciones y prestaciones de los nuevos trabajadores de la aerolínea; el llamado contrato “B”. Al parecer los cálculos de márgenes y rentabilidad de Tricio y Diez Morodo para Aeroméxico, indican que debe reducirse el costo laboral.

El problema es que desde 2008 los sobrecargos habían alcanzado acuerdos con la empresa para respetar ciertas condiciones del contrato, mientras que Tricio quiere fijar sus propias condiciones. Así que esta historia apenas comienza. Será durante las próximas semanas cuando se enfrasquen en buscar un acuerdo: Los empresarios con Tricio al frente que controla Aeroméxico y su sindicato de sobrecargos.

2. BANCOMEXT Y BANORTE DICEN NO A BADÍN

El conciliador en el concurso mercantil de Mexicana de Aviación, Gerardo Badín, habría logrado que el 56.95% de los acreedores de Mexicana suscriban un acuerdo para aceptar una quita promedio de 96%, lo que obligaría a que por cada peso adeudado sólo cobren cuatro centavos. Sin embargo, no todos los bancos estarían dispuestos a un acuerdo.

Banorte que preside Guillermo Ortiz, tiene un adeudo por cobrar con Mexicana por más de 800 millones de pesos, por lo que no estaría dispuesta a entrar en la quita lograda por Badín, ya que al banco le interesa recuperar

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