Bernardo Reyes, su importancia en el desarrollo del Porfiriato

Bernardo Reyes, su importancia en el desarrollo del Porfiriato.

En principio diré que considero interesante el proceso de evolución en la política mexicana, principalmente la política liberal durante el periodo histórico al que se denomina Porfiriato (1876 – 1910), en esa etapa fundamental para la historia de la Nación Mexicana sin demérito de su protagonista, Porfirio Díaz Mori, encontré interesante la vida de un neo-caudillo y prócer de la vida política durante el gobierno porfirista, Bernardo Doroteo Reyes Ogazón.

Rubén Darío, París, marzo de 1912. “He tenido la honra de ser amigo personal y de frecuentar las relaciones del general Reyes, durante su permanencia en una villa de Neuilly, en los alrededores de París. Fui presentado a él por el general Zelaya y encontré siempre en él, un soldado leal, un hombre sencillo a pesar de su arrogante aspecto militar, aficionado a las letras y autor él también, de varias obras; espíritu generoso y amante de su patria.”q2

ADOLFO CASTAÑÓN. (2014). RUBÉN DARÍO: SHAKESPEARE EN LA POLÍTICA MEXICANA.. 25 julio 2014, de Academia Mexicana de la Lengua Sitio web: https://catedrareyes.org/2014/07/25/ruben-dario-shakespeare-en-la-politica-mexicana-adolfo-castanon/

Bernardo Reyes nació en Guadalajara, Jalisco, el 20 de Agosto de 1849, miembro de una familia acomodada, de padre militar, cuanto tenía aproximadamente 14 años cursaba leyes, a esa corta edad vio a su país enfrascado en  la segunda intervención francesa, considerando, para sí mismo, que no podía quedarse de brazos cruzados ante tal situación, se enlistó en el ejército para combatir en dicho conflicto. En un pasaje de su historia se cuenta que los imperialistas, en un momento apresaron a Reyes, siendo un niño lo regresaron a su casa de la cual volvió a salir para seguir luchando. Bernardo Reyes bajo las órdenes de Benito Juárez en 1867 presenció en Querétaro el fusilamiento de Maximiliano, al término de la contienda contra el imperio es ascendido a Capitán, peleó en la Revuelta de Tuxtepec al lado de Porfirio Díaz obteniendo el grado de Teniente Coronel en 1876, debido a su gran espíritu de lucha y de llevar prácticamente toda su vida en la milicia Díaz le concede el Grado de Coronel de Caballería en 1877 comandando la Zona de Tepic, con el fin de pacificar las rebeliones de indios Yaquis y Mayos en Sonora y B.C., para el 4 de julio de 1880, Reyes libró una de sus batallas más importantes: la batalla de Villa Unión, Sinaloa, donde su adversario, el militar Jesus Ramírez Terrón, contaba con un ejército tres veces más numeroso que se había sublevado contra el Gobierno Central, durante el combate fue rechazado Reyes en un primer ataque, volvió a la carga solo con unos cuantos soldados, dando órdenes ficticias para aparentar más hombres. "Venció con la voz y la presencia“, ante estos actos fue ascendido a General Brigadier.

Cómo se expresa en el capítulo que dedicó al Ejército en México en su evolución social, obra coordinada por Justo Sierra y cuya publicación data de 1900. “Para Reyes, Díaz era la cabeza del nuevo Ejército liberal y nacional, y había garantizado la paz al hacerse del poder.”

En el año de 1985, el presidente Díaz de otorga a B. Reyes la gubernatura de Nuevo León, oportunidad que Reyes vería cómo inmejorable para nacer cómo político y unificador, tal como lo había hecho con los Indios Yaquis a quienes trató con decencia y respeto  le hicieron merecedor del título del León colorado. Ejerció su mandato en dos periodos 1885-1900 y 1902-1909, hizo crecer a ése estado social y económicamente, promoviendo la infraestructura con políticas liberales, incluyendo empresas estadounidenses, quienes pasaban por un mal  momento en su país, ofreciéndoles condonar impuestos durante veinte años, a cambio de generar inversión y fuentes de empleo, dictó una ley para terminar con políticas esclavistas por parte de terratenientes en su territorio, adoptó la escuela primaria laica, cómo medida inclusiva impulsó la secundaría para mujeres, pavimentó la ciudad de Monterrey y construyó el palacio de Gobierno, acciones que le valieron el reconocimiento nacional.

“Díaz sabía que el único hombre en éste país que podía mantener pacífico al mismo era Reyes, por eso lo mando llamar y lo hizo ministro de guerra.”

Jorge Lerdo de Tejada, Lideres [12 de dic. 2016], Bernardo Reyes [archivo de video]. Recuperado de

Debido a sus amplias virtudes y tras el fallecimiento del general Felipe Berriozábal, quién era ministro de guerra en el año 1900, Porfirio Díaz nombra al General Bernardo Reyes sucesor de Berriozábal, en éste punto de la historia, el ejército se encontraba desmoralizado, falto de profesionalización, pues el reclutamiento por leva, dejaba a los soldados sin moral de servicio, sin espíritu de cuerpo y con desdén en sus obligaciones, es por ello que Reyes continúa con la implementación de la escuela de aspirantes iniciada por Berriozábal, incentiva los ascensos meritorios y la más importante de sus acciones que fue la “segunda reserva”, en la segunda reserva Reyes vió la oportunidad de captar a un sector recién emergido en la población, la “clase media” que estaba conformada por personas jóvenes, de clase casi acomodada y sobre todo con conocimientos en algún oficio o carrera, a los cuales se dotó de ciertos privilegios y se conformó una junta central para transmitirles órdenes y tener un control de éstos, los científicos encabezados por José ves Limantour (secretario de hacienda en el gobierno de Díaz) y el mismo Presidente, vieron en los “reservistas” una especie de ejército personal de Bernardo Reyes, de igual forma vieron los adeptos que el General había ganado entre el gremio castrense y la aprobación de que gozaba en el país, razones por las cuales lo cesan de su cargo cómo Ministro de guerra y es devuelto a la gubernatura de Nuevo León.

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