CArtel Contratacion
LinaMillan1615 de Marzo de 2013
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Cartel de la contratación
El escándalo del Cartel de la contratación, también denominado como Carrusel de la contratación, es un caso de corrupción política desarrollado en la ciudad de Bogotá y que se da durante la administración del exalcalde Samuel Moreno Rojas en 2010. La polémica estalló el 25 de junio de dicho año cuando salieron a la luz pruebas que evidenciaban la negociación de multimillonarias comisiones por parte de Germán Olano, excongresista de la República, al empresario Miguel Nule, que cuya empresa que llevaba su apellido manejaba gran parte de los contratos de distintas obras públicas que se desarrollaban en la capital colombiana.1 La principal obra que se vio directamente afectada por dichas negociaciones irregulares fue la construcción de la tercera fase del sistema de transporte público TransMilenio, la cual llegó a presentar casi dos años de retraso.2
En el tiempo inmediatamente posterior, distintas instituciones jurisdiccionales iniciaron investigaciones que se acrecentaron a tal punto que varios políticos, empresarios, dirigentes del Instituto de Desarrollo Urbano2 y hasta el mismo alcalde de la ciudad se vieron involucrados. El Estado llegó a presentar un detrimento patrimonial cercano al billón de pesos colombianos (unos 521 millones de dólares aproximadamente).3
El escándalo es considerado como uno de los más grandes en la historia reciente del país suramericano.4
Antecedentes
El setenta por ciento de la construcción de la tercera fase del sistema TransMilenio se adjudicó al Grupo Nule, un conglomerado de empresas encabezado por Guido Nule Marino y sus primos Manuel y Miguel Nule Velilla. Sin embargo, a finales de 2009 dicho grupo presentó graves problemas financieros, algunos de ellos originados por malos manejos administrativos. Como resultado, la primera evidencia de dichas dificultades se vio reflejada en el retraso de las obras que estaban a cargo del ya nombrado grupo.5
En enero de 2010 se descubrió que más de ochenta mil millones de pesos provenientes de anticipos de obras habían sido desviados a otros intereses de dicho conglomerado,4 algo que causó gran indignación dentro de la opinión pública. Como respuesta, el alcalde de la ciudad Samuel Moreno Rojas ordenó la cesión del contrato a las empresas Transvial y Conalvías:
La cesión depende del grupo, pero la decisión sobre a quién se adjudique, depende de la aseguradora. Lo importante es que quien reciba la adjudicación tenga el conocimiento y el músculo financiero para ejecutar la obra [...] Este incidente en la etapa tres de Transmilenio no tiene nada que ver, ni va a retrasar el desarrollo del Sistema Integrado de Transporte Público, ni del Metro, porque mientras se ejecutan las obras de unos se está dando pasos significativos para la construcción de los otros, antes de finalizar mi mandato Samuel Moreno, alcalde de Bogotá6
¿Usted cree que el Alcalde sabía lo que estaba pasando?
A. Botero: Claro, él tenía conocimiento. Es decir, Leonardo Echeverri es su asesor. Él supo de esto. Yo siempre le conté. No hablé de cartel, pero le dije: “Mire que hay unas personas que tienen todos los contratos”. Lo que siempre nos aseguró él fue que, por orden del Alcalde, no sacáramos nada a los medios. Así nos tuvieron un buen rato. Declaraciones de Alejandro Botero para El Espectador
Efectivamente, el 2 de febrero se llevó a cabo la cesión del contrato que estaba valorizado en 315 mil millones de pesos colombianos y que abarcaba obras de mantenimiento vial por toda la ciudad.
El 20 de marzo del mismo año, el contratista Alejandro Botero denunció ante la Contraloría y laFiscalía un serie de adjudicaciones de contratos irregulares encabezados por el empresario Julio Gómez, y el abogado Emilio Tapia.8 Según Botero, Gómez y Tapia lideraban una «mafía» que se estaba apoderando de los contratos de construcción en Bogotá valorizados en 289 mil millones de pesos.8 Asimismo, reveló los nexos de éstos con funcionarios del Instituto de Desarrollo Urbano -organismo encargado de la administración de obras públicas- y de Leonardo Echeverri, asesor de Samuel Moreno Rojas.8
Para abril de 2010, era incierto el destino de las multimillonarias comisiones que había recibido el Grupo Nule para completar las obras que estaban a su cargo, cosa que indigno a la opinión pública.9 Adicionalmente y debido a los graves retrasos presentados en muchas de las obras del distrito, Liliana Pardo, directora del Instituto de Desarrollo Urbano renunció a su cargo.10
Usted ha manifestado su preocupación por los sobrecostos en la Fase III de Transmilenio, ¿cuánto dinero es?
M.A. Moralesrussi: Los datos se están revisando, pero lo que es claro es que se requieren $520.000 millones para terminar esas obras. Se trata de un hueco fiscal gigante que se le abre a las finanzas distritales. Declaraciones de Miguel Ángel Moralesrussi para El Espectador
El 26 de mayo, el contralor de la ciudad Miguel Ángel Moralesrussi -que más tarde se vería seriamente implicado- advirtió al Estado del «hueco fiscal» que se estaba generando en el distrito debido los sobre-costos acaecidos sobre las obras de TransMilenio.12 Según Moralesrussi, el sobre-costo superaba los 500 mil millones de pesos11 y reveló supuestas intenciones del senador Ivan Moreno Rojas -hermano de Samuel Moreno- de verse beneficiado con la construcción de la autopista «Vía Bogotá - Girardot»,11 la cual también presentaba demora y que estaba a cargo del conglomerado Nule.13 Por tales declaraciones, Iván Moreno perdió el apoyo de su partido político, el Polo Democratico, y fue retenido por una orden de la Corte Suprema, que lo acusó de «concusión», «cohecho» y «celebración indebida de contratos».
A penas unos días antes de que estallara el escándalo, Alejandro Botero declaró que Moralesrussi también pertenecía al «Cartel de la contratación».14 Según Botero, el contralor había negociado el beneficio del 2% de una comisión a cambio de acciones legales a favor de los contratistas del supuesto cartel; dicha comisión sería pagada a través de German Olano, congresista de la república.15 También argumentó que el contralor se reunió con Emilio Tapia y Julio Gómez en enero del mismo año para discutir dicha comisión, y para buscar la manera de ceder el contrato de la calle 26.15 Esta última declaración puso en serias dudas si la cesión de la obra a «Transvial» y «Conalvias» había sido transparente.16 17 Para el 16 de junio solo se hablaban de acusaciones vaciás y no fundamentadas, Moralesrussi negó haber negociado y aclaró no conocer a Tapia, ni a Gómez, e inició un proceso penal contra Alejandro Botero.15 Sin embargo, el 25 de junio, el contralor se quedó sin argumentos al resultar directamente implicado en la que hasta esa fecha, era la prueba más importante de la investigación.
Implicados
Samuel Moreno, exalcalde de Bogotá, suspendido por la Procuraduría. Además un juez ordenó su detención en un centro de reclusión.
Iván Moreno, exsenador de la República, hermano de Samuel Moreno. Detenido por orden de la Corte Suprema, investigado por la Procuraduría y por el Consejo de Estado.
Miguel Nule, excontratista de Bogotá, detenido porque la Fiscalía le imputó cinco delitos dentro del escándalo del carrusel de la contratación.
Manuel Nule, excontratista de Bogotá, detenido porque la Fiscalía le imputó cinco delitos dentro del escándalo del carrusel de la contratación.
Guido Nule, excontratista de Bogotá, detenido porque la Fiscalía le imputó cinco delitos dentro del escándalo del carrusel de la contratación.
Mauricio Galofre, socio de los primos Nule, detenido por orden de la Fiscalía General por la comisión de cinco posibles delitos.
Miguel Ángel Moralerussi,excontralor de Bogotá, suspendido e inhabilitado por la Procuraduría y detenido por orden de la Fiscalía.
Liliana Pardo, exdirectora del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), detenida por la Fiscalía por irregularidades en la contratación. Tiene detención domiciliaria.
Germán Olano, exrepresentante a la Cámara, suspendido e inhabilitado por la Procuraduría y detenido por orden de la Fiscalía.
Inocencio Meléndez, exdirector jurídico del IDU, se convirtió en el primer condenado dentro de los procesos que se adelantan.
Las obras se afectan
Mientras se abría el escándalo de la contratación en Bogotá, sus efectos en el desarrollo de las obras públcias se hacía patente. La Calle 26 que estaba siendo intervenida para adecuación al sistema TransMilenio presentaba un atraso del 80% a finales del 2010.
El 14 de octubre de 2010 el empresario Guido Alberto Nule salió del país para establecerse en Italia, a pesar de no tener requerimiento judicial dejó tras de sí un escándalo con unos 400 millones de dólares desaparecidos en medio del incumplimiento de unos 50 contratos de obras públicas por todos los rincones de Colombia, incluido el de la calle 26 de Bogotá.
En noviembre de 2010, Miguel Nule declaró desde los Estados Unidos ante una comisión de la Procuraduría, La Fiscalía y la Contraloría que investigan el carrusel en Bogotá. Entre tanto la Procuraduría abría pliego de cargos contra 18 funcionarios y ex funcionarios del Instituto de Desarrollo Urbano IDU por estos hechos, entre ellos Liliana Pardo, quien fue directora de la entidad cuando se adjudicaron los contratos al Grupo Nule.
Pliegos de cargos
A finales de abril de 2011, el senador Iván Moreno, hermano del alcalde mayor de Bogotá fue detenido y acusado por la presunta comisión de los delitos de cohecho impropio, concusión y celebración indebida de contratos.
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