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CODIGO HAMMURABI

3 de Octubre de 2013

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HISTORIA CODIGO HAMMURABI

Hammurabi gobernó Babilonia, entre los años 1792 a. C. y 1750 a.C. siendo el sexto rey de la dinastía babilónica, realizando una tarea unificadora del reino, entre la que se destacó su obra legislativa.

El Código de Hammurabi fue el primer código legal de la historia. Su contenido es posible conocerlo, merced al hallazgo, por parte de arqueólogos franceses en 1902, de una losa de basalto (estela), donde están escritas las normas con caracteres cuneiformes, en lengua acadia. El descubrimiento fue realizado en Susa, Persia, lugar al que fue conducido como trofeo de guerra por los elamitas en el siglo XII a.C., y se conserva actualmente en el Museo del Louvre, en París. Mide casi 2,40 m. de altura y posee 3.600 líneas.

Su importancia radica en establecer la aplicación de sanciones por parte de un organismo estatal específico, reemplazando la venganza privada y compilando las costumbres de los sumerios.

La imagen de un rey erguido, recibiendo del dios Ashmash, dios del Sol y la justicia, las reglas a cumplir, consta en la parte superior, seguida de un prólogo, 282 leyes y un epílogo, donde se regula la vida social y económica en todos sus aspectos, estableciendo un riguroso e implacable sistema penal.

Los castigos eran muy crueles, estableciéndose, por lo general la conocida “Ley del Talión” que significaba “ojo por ojo, diente por diente”, o sea que quien cometía un delito sería sancionado con un padecimiento similar al daño ocasionado. Por ejemplo: “Si un hombre destruye el ojo a otro hombre, se le destruirá el ojo”, “Si un hombre destruye el hueso a otro hombre, se le romperá un hueso a él”, “Si un hombre hace un agujero delante de una casa para entrar a robar, se le matará y enterrará delante del agujero”, “Un falso testimonio sobre grano o moneda se castigará con pagar la cantidad que él ha acusado a otro” La pena de muerte era frecuente aún para delitos menores, como la vagancia. Sin embargo, llegó a distinguir entre el homicidio intencional y el accidental.

Había igualdad ante la ley relativa, atento a la existencia de una sociedad profundamente jerarquizada, donde la protección legal no alcanzaba en modo alguno al último escalón, compuesto por los esclavos (wardum), cuya posición provenía de las guerras o por deudas impagas. Establecía por ejemplo: “Si un hombre encarcela a otro por deuda, y éste muere en casa del acreedor, no hay razón de más disputa”.

Sin embargo, siendo los esclavos propiedad de un dueño, el atentado contra su físico ocasionaba un daño susceptible de ser reparado aunque con valor menor. Así se establecía: “Si un hombre destruye o rompe un hueso de un esclavo, pagará media mina de plata”. El mismo daño, ocasionado a un liberto (esclavo que ha recuperado su libertad) determinaba una condena de una mina de plata.

Con respecto a la familia, si bien las normas eran sumamente estrictas y establecían la superioridad del hombre, existió respeto hacia la figura femenina. Se disponía en algunas de las setenta disposiciones sobre este tema: “Si un hombre toma esposa, y no ha hecho contrato, el matrimonio no es legal”, “Si se sorprende a la esposa de un hombre acostada con otro hombre, se atará a los dos adúlteros y se los echará al río. El marido tiene derecho a perdonar a la esposa y el rey puede también salvar al hombre”, “Si un hombre ha abusado de una virgen que vive con su padre, él será condenado a muerte y ella quedará libre”, “Si un hombre acusa sin pruebas mujer de haber dormido con otro hombre, ella puede justificar su inocencia con un juramento e irse a casa de su padre…”.

Un poco más protegidos estaban los trabajadores, que dependían del Templo o del Palacio (mushkenum) y por encima de ambas categorías estaba la de los awilum constituida por la burocracia real, los oficiales del ejército y los propietarios de tierras.

Constituye el monumento más importante de la antigua legislación babilónica. Se debe al propósito unificador de Hammurabi y representa una vigorosa tentativa para formular la legislación de Summer y Akkad, proporcionando a las usuales disposiciones consuetudinarias modificaciones o confirmaciones en los casos que se estimen necesarios; por su rigor de expresión constituye un modelo de la jurisprudencia. Se conoce principalmente por una estela de diorita negra encontrada en Susa. Un bajorrelieve en la parte superior de ésta representa al dios sol Samas, señor de la justicia. De sus hombros salen llamas y su diestra sostiene el bastón y el círculo, símbolos del poder. Él dicta las leyes a Hammurabi, que permanece en pie y en actitud respetuosa.

Los caracteres cuneiformes, en idioma akkadio, presentan 282 artículos que se distribuyen en 34 columnas horizontales, ocupando anverso y reverso del cilindro. A través de estos artículos los súbditos de Hammurabi aparecen divididos en awelum, libres de clase superior con mayores compensaciones y penalizaciones; muskenum, simples libres, y wardum o esclavos, al cuidado de su dueño, marcados, pero con derechos de posesión y de matrimonio con una mujer libre. La posesión de la tierra se distribuía entre el rey, templos y particulares, y suponía la prestación de servicios al Estado; la mayoría de los hombres requeridos para éstos procedía de los dominios reales, en los cuales se asentaba a cultivadores, militares y servidores. El cultivo podia ser efectuado por el propietario, un asalariado o un usuario en condiciones diversas. También estaban regulados la irrigación, el transporte y las retribuciones. Los animales, de no hallarse necesitados o alquilados para las labores, eran confiados a pastores, partícipes de sus beneficios. La propiedad se transfería mediante contrato y por cesión, venta, permuta, préstamo y garantía. El pago era en especie o en metálico. Destaca la figura del mercader que viajaba en caravanas, negociando por cuenta propia o como agente en condiciones reguladas. El matrimonio era concertado por los padres y objeto de contrato: el marido obtenía el divorcio con la obligación de una compensación económica y la manutención de mujer e hijos, siempre que la esposa no hubiera faltado a sus deberes; ésta obtenía la separación judicial por crueldad o desatención, pero su estilidad daba justificación legal al marido para tomar concubina como segunda esposa.

Las leyes del Código de Hammurabi (numeradas del 1 al 282, aunque faltan los números 66–99 y 110–111) están escritas en babilonio antiguo y fijan diversas reglas de la vida cotidiana. Norman particularmente:

La jerarquización de la sociedad: existen tres grupos, los hombres libres, los “mushkenum” (quienes se especula podrían ser siervos o subalternos) y los esclavos.

Los precios: los honorarios de los médicos varían según se atienda a un hombre libre o a un esclavo.

Los salarios: varían según la naturaleza de los trabajos realizados.

La responsabilidad profesional: un arquitecto que haya construido una casa que se desplome sobre sus ocupantes y les haya causado la muerte es condenado a la pena de muerte.

El funcionamiento judicial: la justicia la imparten los tribunales y se puede apelar al rey; los fallos se deben plasmar por escrito.

Las penas: aparece inscrita una escala de penas según los delitos y crímenes cometidos. La base de esta escala es la Ley de Talión.

Se tratan también el robo, la actividad agrícola (o pecuaria), el daño a la propiedad, los derechos de la mujer, los derechos en el matrimonio, los derechos de los menores, los derechos de los esclavos, homicidio, muerte y lesiones. El castigo varía según el tipo de delincuente y de víctima.

Las leyes no admiten excusas ni explicaciones en caso de errores o faltas; el Código se ponía a la vista de todos, de modo que nadie pudiera alegar ignorancia de la ley como pretexto. Cabe recordar, sin embargo, que eran pocos (escribas en su mayoría) los que sabían leer y escribir en aquella época.

El Código Hammurabi (o Tabla Hammurabi) es, sin lugar a dudas, una de las mayores maravillas que nos ha legado la antigüedad. Datado hacia el año 1692 a.C., es uno de los primeros conjuntos de leyes que se han encontrado y uno de los ejemplos mejor conservados de la antigua Mesopotamia.

El código Hammurabi está constituido por un conjunto de leyes y edictos escritos en acadio (la lengua a través de la cual se trasmitió la escritura cuneiforme de origen sumerio a otras lenguas) por el rey Hammurabi, quien fue el sexto rey de la dinastía de Babilonia y reinó aproximadamente entre los años 1728 - 1686 a. C. Divinizó todo su poder y se proclamó a si mismo "dios de los reyes".

En las culturas del Oriente Antiguo eran los dioses quienes dictaban las leyes a los hombres, es por ello que se tenían como sagradas. En este caso es el dios Samash, dios Sol, dios de la Justicia, quien “entrega” las leyes al rey Hammurabi. Anteriormente, eran los sacerdotes del dios Samash los que ejercían como jueces y administraban la justicia, pero Hammurabi estableció que fueran sus funcionarios quienes realizaran este trabajo, evitando la subjetividad de cada juez así como su poder, y fortaleciendo su propia monarquía.

El Código se presenta como una gran estela de basalto de 2,25 metros de alto, compuesto por 16 columnas horizontales en el anverso y 18 en su reverso. En la parte superior de la figura se representa por un bajorrelieve al dios Shamash (o Marduk, como también se conocía) dictando las leyes a Hammurabi que se haya de pie, postura que representa claramente que la ley real era palabra divina. Debajo aparecen inscritas las leyes que regían la vida cotidiana de entonces. El código fue colocado en el

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