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Clases sociales


Enviado por   •  9 de Septiembre de 2015  •  Documentos de Investigación  •  866 Palabras (4 Páginas)  •  142 Visitas

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COMPLETA EL SIGUIENTE CUADRO:

Al término del período virreinal la situación en la Nueva España era la siguiente:

                         

                                             

Grupo

No. aproximado

Actividades

Peninsulares

11 mil y 14 mil personas. Aproximadamente 0.2 por ciento de la población total

Provenían de la metrópoli española. Ubicados principalmente en algunas ciudades de provincia como Guanajuato, Puebla, Oaxaca, Guadalajara y Valladolid. En ellos se concentraba el mayor poder económico y los más altos puestos de prestigio social.

Criollos

1 millón de personas. Representaban aproximadamente un 16 por ciento de la población total.

Hijos de españoles nacidos en tierras americanas, por esto eran considerados un peldaño abajo en la clasificación social.

Aproximadamente el 5 por ciento gozaba de un rango social semejante al de los peninsulares pues además de tener rasgos físicos muy parecidos también compartían aspiraciones sociales, económicas y políticas y hasta familiares.

Sus intereses locales crearon en ellos un importante arraigo a la tierra mexicana algo que no tenían los peninsulares.

Llegaron a ocupar cargos civiles y eclesiásticos de importancia aunque se mantuvo el criterio discriminatorio buscando siempre alejarlos de los centros de poder y negarles el acceso a grados académicos de prestigio.

También se dedicaron a actividades muy lucrativas que les permitió colocarse en una posición económica muy importante, que les creando así una aristocracia criolla basada en la riqueza, que pudo tener acceso a grandes comodidades, educar correctamente a sus hijos y adquirir un gran prestigio social, especialmente en las regiones alejadas de la capital.  

Mestizos  o Castas

1 millón 300 mil personas. Aproximadamente 22 por ciento de la población total.

Hijos de matrimonio entre españoles y mujeres nativas, ocurridos durante el proceso de conquista e incluso después de concluida esta.

Los miembros de las castas sirvieron como introductores de los artículos y las costumbres de la sociedad blanca en el mundo indígena colaborando así,  a la destrucción de las culturas autóctonas.

 Por su condición de gente sin tierra, los mestizos constituían una amenaza constante para las tierras indígenas.

Fueron objeto de discriminación que la sociedad impuso en todas las personas que no eran de piel blanca.

Debido a que no siempre era fácil identificar los orígenes raciales de los miembros de las castas, se establecieron leyes que con base en la inscripción en los padrones de tributo y en los registros parroquiales (cada parroquia llevaba libros donde se asentaban los bautizos, casamientos y defunciones de españoles, castas e indios), especificaban la clasificación de estas personas como “gente de color”.

Desde su nacimiento, todo individuo de las castas quedaba marcado por un documento legal que declaraba su baja condición social y le impedía ejercer cualquier cargo público, ascender a la categoría de maestro en los gremios, beneficiarse de los privilegios que gozaban los criollos, o gozar de las defensas que protegían a los indios.

Indios

Su número fue en aumento durante la segunda mitad del siglo XVIII. Aproximadamente 60 por ciento de la población total.

Fueron considerados como inferiores, incluso se puso a discusión su capacidad para razonar, a pesar de las manifiestas y múltiples pruebas de su capacidad de rápido aprendizaje, ya fuera de aspectos académicos o de técnicas artesanales.

Durante el siglo XVI las nuevas y crecientes demandas del desarrollo económico provocaron una explotación mayor de la fuerza de trabajo de los indios y una presión constante de los comerciantes mestizos para controlar los productos indígenas.

Debido a esto se produjo una gran  desestabilización de la economía y de la sociedad indígena, y esto a su vez provoco un incremento notable en el número de los llamados “indios vagos” o “errantes” en los centros urbanos y mineros.

Ocurrieron continuas rebeliones y sublevaciones indígenas contra el invasor de sus tierras, o contra funcionarios civiles y religiosos quienes, aparte de aumentar las formas de explotación, reprimían violentamente sus intentos por crear símbolos religiosos encaminados a forjarse una identidad propia.

El culto que rendían los indígenas a santos y vírgenes que, según decían, se aparecían en sus pueblos, fue severa y continuamente condenado y castigado por el clero secular.

Negros        

Cerca de 100 mil africanos. Hacia 1560 la cantidad de negros igualaba a la de los blancos.

Fueron traídos desde áfrica para el arduo trabajo en las minas y los cañaverales.

Eran esclavos muy codiciados por los dueños de tales empresas y su tráfico fue favorecido para resolver los problemas que causaba en lo moral y en lo económico el trabajo de los indios.

El beneficio de que los hijos procreados con gente libre se consideraban legalmente libres, favoreció la mezcla de la población negra con la indígena, blanca y mestiza. De este modo fueron los mulatos y no los negros quienes incrementaron su número, y para fines del siglo XVII quedaban muy pocos negros, concentrados en las regiones de Veracruz y Acapulco

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