Corrupcion

“No detuvimos a Roberto Martínez de la Vara López Portillo, sobrino del ex presidente, porque la sola denuncia en su contra suscitó un gran nerviosismo entre los grupos políticos allegados a López Portillo.”

“Por ejemplo, el hijo de Rubén Figueroa le habló a Emilio Gamboa para preguntarle si era cierto que existía una orden de aprehensión contra su padre.”

“El profesor Hank, por su lado, también se alteró mucho, y supe que la familia López Portillo se encontraba en cónclave multifamiliar. Seguramente todos se preguntaban: ¿Quién seguirá? Enseguida López Portillo se movió aconsejado por Hank y por conducto de Galindo Ochoa.”

“Éste último repartió dinero la prensa para que la información sobre el asunto se manejara veladamente la noticia relativas pasaran las páginas interiores de los periódicos.”

El relato es de Miguel de la Madrid. El mismo ex presidente que fue objeto de un homenaje póstumo por el presidente Felipe Calderón en el Palacio Nacional el pasado 2 de abril.

El testimonio consignado en sus memorias “Cambio de Rumbo” es un claro reconocimiento de la manipulación de la justicia en México.

Sobre todo, cuando está en juego el control político y la permanencia en el poder a la que han aspirado casi siempre los jefes del Estado mexicano.

Hoy mismo no parece ser la excepción. Y es que los primeros 25 días del mes de mayo, en el marco de una intensa competencia electoral, sucedió lo que en los últimos 12 años no había pasado.

Estallaron al menos 5 casos cinco casos en los que se han visto involucrados por lo menos a nivel mediático, importantes personajes de la vida política de México vinculados directa o indirectamente con el PRI.

Primero fue el caso del extesorero del gobernador priísta de Coahuila Humberto Moreira. El gobierno de los estados unidos anunció el 2 mayo pasado que Javier Villarreal le confiscarían propiedades con un valor superior a 20 millones de dólares

El 15 de mayo fueron detenidos el general Tomás Angeles Dahuahare y el general Roberto Dawe por una presunta vinculación, no probada, con el cartel de los Beltrán Leyva.

Lo cierto, en todo caso, es que la gente la detención del general ángeles se dio a tan sólo seis días de haber participado en un foro organizado por el PRI, y en el que criticó la estrategia de seguridad del gobierno.

El 17 mayo, Reporte Indigo dio a conocer las trasferencias millonarias de los hermanos del ex gobernador de Hidalgo Miguel Angel Osorio Chong, quien actualmente ocupa la secretaría de organización del CEN del PRI.

El 22 mayo estalló el cuarto escándalo del mes. Se dio a conocer que el exgobernador de Tamaulipas Tomas Yarrignton estaría involucrado en una demanda civil relacionada con un presunto prestanombres llamado Fernando Alejandro Cano

Finalmente, y hasta el momento de cerrar esta edición, el último y quinto caso de escándalo fue el de la aprehensión del exgobernador de Baja California Sur Narciso Agúndez Montaño, ocurrido el pasado 24 mayo en Nuevo León.

Agúndez es acusado por el gobierno panista de ese estado de haber cometido un presunto peculado. Aunque Narciso Agundez militaban el PRD, ahora lo hace en el Partido Verde que mantiene una alianza electoral con el PRI.

Lo curioso es que “casualmente” es mismo día, y en ese mismo Estado, el presidente Felipe Calderón señaló que la impunidad y la corrupción “son males endémicos de México que deben ser repudiados enérgicamente por la sociedad.”

“La ley debe aplicarse con todo rigor, sin distingos, caiga quien caiga, sin importar condición o posición social” dijo Felipe Calderón en lo que se interpretó como una clara alusión a los cinco casos de escandalo registrados en el mes.

“Por los casos de servidores públicos que traicionan la confianza ciudadana o por quienes por omisión, por temor o por corrupción, por cualquier razón, hayan faltado a este deber de salvaguardar los derechos y las leyes es que hoy vemos algunas regiones del país sufriendo una espiral de inseguridad, incertidumbre, corrupción e impunidad”.

¿Qué tanto han cambiado las cosas en México desde que Miguel de la Madrid instauró su estilo personal de renovación moral?

¿Avanzamos un poco, o la justicia se sigue manipulando como antes como lo confesó el propio De La Madrid?

¿Cuántos funcionarios de alto nivel fueron encarcelados por los viejos priistas y cuantos por los gobiernos del cambio?

Analicemos:

“MATALOS EN CALIENTE, DESPUES VIRIGUAS”

Nadie podrá rebatir con razón al presidente Felipe Calderón cuando dice que la corrupción y la impunidad son males endémicos de México.

En todo caso lo que le faltó decir es que la manipulación de la administración de justicia también es un mal endémico tan antiguo como el de la corrupción.

Ambos ni siquiera son atribuibles a la herencia de 70 años de PRI. Sería injusto hacerlo. Porque aún antes del existencia del PRI la corrupción en México era ya un mal crónico, y también la perversión de la justicia.

Sólo baste recordar tiempos en los que los torquemadas de la Santa Inquisición, por ejemplo, fabricaban culpables con base en falsos testimonios o confesiones arrancados a fuerza de la tortura física o psicológica.

Sin embargo, para no ir siglos atrás, bastaría con recordar también la famosa expresión que se le atribuye al expresidente Porfirio Díaz, cuando fue informado de que se fraguaba un complot en su contra en Veracruz.

Era el año de 1879 y Porfirio Díaz asumía por segunda vez la presidencia de México. El país se convulsionaba por la inestabilidad política en la que se vivía.

Porfirio Díaz necesitaba consolidar su poder y pacificar a México. Optó por la estrategia de la violencia.

El dictador, sin ningún escrúpulo, ordenó matar a sus adversarios políticos y logró pacificar al país. Se impuso a sus adversarios por la fuerza y ciertamente, por algún tiempo, logró lo que sus contemporáneos calificaron como “la paz de los sepulcros.”

Pero aquella falsa paz no podía perdurar por mucho tiempo. Al cabo de unos años, el tirano fue derrocado por una revolución que costó más de 1 millón de vidas.

El control político absoluto con el que soñó Díaz perdurar para siempre, se le deshizo entre las manos.

EL “CONTROL POLITICO”

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