Crítica Reflexiva Sobre El Matriarcado

Histórica y transculturalmente existen muchas variaciones entre los roles de hombres y mujeres en las diversas sociedades.

Los estudios tratados en este libro de Antropología Cultural se basa en culturas distantes y aparentemente muy diferentes a la nuestra, sin embargo algunos de los comportamientos sociales se pueden ver reflejados en la sociedad mexicana, ya sea a nivel nacional o regional, como a continuación comentaremos.

Hablando sobre el matriarcado, podemos comentar que no se limita a ser lo contrario al patriarcado el cual se caracteriza por ejercer un poder superior y sesgado hacia la violencia.

En los matriarcados en donde el poder está acentuado en las mujeres, generalmente se cohabita de una manera más armónica y tratan de vivir con una filosofía inspirada en la naturaleza como los minangkabay de las tierras altas de Sumatra.

Así mismo a las mujeres mayores se les asocian con el pilar central del hogar tradicional, como aun lo podemos observar en nuestra sociedad, en donde las madres son las que fortalecen el núcleo familiar.

En algunas sociedades patrilineales-patrilocales la estratificación de género está muy marcada, dándoles a las mujeres un rol secundario en las labores sociales.

Las sociedades gobernados por patriarcados, son los hombres quienes ejercen el dominio social y político, y las mujeres tienen un estatus menor donde generalmente las devalúan u oprimen, desgraciadamente no tenemos que ir a Papúa Nueva Guinea para ver esto, en algunas zonas de nuestro país, como por ejemplo en estados del centro como Estado de México y Tlaxcala tienen altos índices de delitos de género como son el feminicidio y la explotación sexual.

Así mismo la tendencia de la violencia contra las mujeres se acentúa en las ciudades o donde las mujeres vivan lejos de sus vínculos familiares, y disminuye en las zonas rurales o dónde tengan cerca familiares aun en sociedades polígamas las mujeres son defendidas por sus co-esposas.

Un ejemplo en México de la violencia de género en las ciudades la podemos encontrar en los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez, en donde no se le dio un seguimiento de dichos asesinatos hasta que las muertes empezaron a ser de ambos sexos por el ambiente generado durante la guerra contra el narcotráfico en el sexenio del Presidente Calderón.

Hablando del papel de la mujer en la industria, de acuerdo al autor, la idea “tradicional” de que “el lugar de una mujer está en la casa” es relativamente nuevo en Estados Unidos y se difundió a principios del siglo XX, ya que anteriormente las mujeres esclavas trabajan en labores del campo y cuando se establecieron las primeras fabricas las mujeres entraron a laborar en ellas.

Tratándose de nuestro país, no coincido con el autor ya que en México al menos durante la colonia y primer siglo de independencia el papel de la mujer estaba sumamente limitado a las labores del hogar, lo podemos observar fácilmente en nuestros hombres celebres o héroes nacionales, donde habiendo mujeres que tuvieron un papel importante en la historia de nuestro país son relegadas a segundo término como por ejemplo Leona Vicario, Josefa Ortiz de Domínguez y otras más que quedaron casi en el anonimato.

Es a principios del siglo pasado y lo que va de éste que el rol de la mujer en la sociedad mexicana ha tomado más relevancia y ahora no es difícil encontrar a mujeres en altos puestos de mando públicos o privados.

En cuanto a la pobreza económica, el autor refiere que la mayor pobreza se encuentra en familias encabezadas por mujeres solteras y que las casadas tienen una mejor estabilidad económica, tomando en cuenta que se reúnen dos salarios. Esto no es una tendencia estadounidense, sino mundial.

En nuestro país la situación no es mejor derivado de las crisis globales y las malas administraciones públicas, el panorama para las madres

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