De La Paz A La Guerra

Historia Mundial Contemporánea

Quinto Semestre/2014-2014

Paralelo “A”

Hobswawm, plasma en su obra, elementos que forman parte del “progreso” eurocéntrico a partir de finales del siglo XIX. Muestra grandes avances tanto tecnológicos, culturales, demográficos, económicos como políticos, que dividen al mundo en dos grupos: los países desarrollados o primer mundo y los países del segundo mundo o subdesarrollados. La revolución centenaria se erige con la Revolución Francesa y la Revolución Norteamericana como portentos sociales con el que se da el ascenso de la nueva era que se consolidaría con acertados inventos que simplificaran la comunicación entre las personas, mermando el espacio entre ellas.

El autor escribe acerca de la segmentación del mundo en partes desiguales: nosotros y ellos, uno mismo y el otro. Cuando ya se fijan estas dicotomías, resulta fácil ‘explicar’ la centralidad de Europa en la historia. Varias características extraordinarias, congénitas, constantes, singulares, son autoras de la ventaja occidental en todos los campos del ahincó humano, tanto militar, tecnológico, económico, científico o cultural.

La cultura y la política sellaron el proceso de progreso europeo, la economía asociada a la tecnología marcaron precedentes en todos los ámbitos, las mismas que mas adelante hacían más evidente el progreso. Las industrias empezaban a dar el salto a las primeras burguesías y a consolidar el sistema capitalista que posteriormente seria admitido por Estados Unidos el cual también aportaría con los primeros almacenes, instaurados por negociantes y campesinos ahorradores. El mundo subdesarrollado o segundo mundo en cambio tenía pequeñas industrias las cuales no dejaban de lado las costumbres coloniales razón por la cual no conseguían desarrollarse. Para los europeos la disimilitud entre industrias fue notoria a partir de la primera guerra mundial ya que gran cantidad de los inventos producidos fueron desarrollados en Estados Unidos.

En lo referente a la idea de progreso, el autor menciona algunas piezas fundamentales en esta etapa, como la evidente evolución tecnológica, a partir de la cual surge la noción de una comunicación más veloz, de forma similar que el acortamiento del espacio, pues el invento del ferrocarril disminuye los espacios entre las personas. No solo ferrocarril acorta distancias, el telégrafo fue un invento que permitía el intercambio de infamación en tan solo pocas horas y a grandes distancias.

Otro aspecto remarcado que se erige en el texto es en el ámbito cultural. La distinción cultural entre las poblaciones del primer y tercer mundo fue notoria. En el tercer mundo se percibe con mayor intensidad el atraso cultural debido a lo burda que fue la población, contrariando a lo que mostraba el primer

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