Guerra y Paz XXI

Historia Mundial y Contemporánea

Cristian Ullauri

5to “B”

Eric Hobsbawm, “Por qué la hegemonía norteamericana difiere del Imperio británico”, en Guerra y Paz en el Siglo XXI, Globalización, democracia y Terrorismo, Barcelona, Crítica, 2007, pp. 41-69.

Hobsbawn hace referencia al siglo XX como el más sangriento en la historia de la humanidad, fue una época solo de guerras, más del diez por ciento de la población mundial equivale a la cifra de personas muertas por causas de las guerras. Estas guerras eran mundiales o entre estados territoriales. En este período a su vez se ejecutaron alianzas de estados.  

Hobbes considera que en este siglo se interponía ante todo la voluntad de ir a la batalla para por medio de ella resolver las diferencias. Desde 1914 el mundo no conoce la paz, hago referencia al ámbito en que las guerras que afectaron al orden del sistema internacional. Hobsbawn secciona al siglo en tres períodos, la etapa de 1914 a 1945 que abarcó la guerra mundial con Alemania, el período de 1945 a 1989 en donde se dio la confrontación entre dos superpotencias, el período donde comienza el desequilibrio del sistema de poder internacional.

Una de las características del siglo XX es que a más de ser un período de guerras, también fue de revoluciones y culminación de imperios. Todos estos sucesos tuvieron consecuencias para las acciones internacionales, especialmente durante la guerra fría. Otra característica es que se nublo las concepciones de guerra y paz, por ejemplo en la segunda guerra mundial no se empezó con declaraciones de guerra ni se culminó con tratados de paz. Se heredaron guerras, la propaganda de masas influenció ideológicamente a favor de la guerra. Fue un período de confrontación de ideologías, se muestra como un tratado de paz se rompe fácilmente.  

En el siglo XX se vive una fase de ausencia absoluta de una autoridad global, que pueda resolver y controlar los conflictos armados. Aunque Estados Unidos sea el estado hegemónico del mundo no puede suplantar a las autoridades globales.  En el siglo XXI las operaciones armadas ya no están principalmente en mano de los gobiernos, aquí las partes del conflicto no comparten puntos homogéneos, más que el desear la violencia. A mediados de 1970 las disputas entre estados descendieron dando lugar a los problemas internos de cada estado. Así mismo, en las guerras los más afectados han sido los civiles.  A diferencia del siglo XX, el siglo XXI no concibe la idea de guerra en la segmentación de áreas territoriales bajo el dominio de los gobiernos que poseen el monopolio de poder público y armado. En este siglo se debe tener la capacidad solucionar conflictos evitando los enfrentamientos militares, pero a pesar de todo prevalecerá la violencia armada.

Hobsbawn hace referencia a cuatro aspectos sociales que considera que inciden en el futuro internacional, uno de ellos es el reducción y caída del campesinado, pues el campo antes constituía el sistema económico, ahora esto se va desapareciendo se instaura el consumismo y capitalismo como el sistema económico mundial, en base a la explotación, banalización de los objetos y contaminación del medio ambiente. Como consecuencia de la reducción del trabajo en el campo la gente migra a las ciudades urbanas, por influencias del pensamiento y la economía de progreso. La sustitución de la comunicación verbal por la lectura, pues esta genera brechas entre los procesos comunicativos para el fortalecimiento de las sociedades. Por último menciona la intervención de la mujer en los roles importantes  de la sociedad, se asegura que la mujer ha igualado y superado a los hombres en su nivel de estudio.

En cuanto a la política, los gobernantes deben ser electos legítimamente, es decir respaldados por el voto del pueblo, ya no se acepta el mandato por herencia o por determinación de agentes extranjeros. Los estados han pasado en el siglo XXI a ser técnicamente independientes. El pueblo ya ejerce sus derechos y pasan de ser súbitos a ser ciudadanos, en el siglo XX ya se incluía dentro de esta categoría a las mujeres.

En el ámbito económico nos encontramos globalizados, lo que se infiere que estamos sujetos a las empresas privadas transnacionales, que quiere mantenerse distante de las leyes estatales y los impuestos del estado, lo que produce que los gobiernos se limiten en el control de sus propias economías. El miedo es uno de los factores que hace que no se ejecute una tercera guerra mundial, aunque el caos mundial está presente y produzca algún estallido por motivos de la desigualdad que ha producido la globalización descontrolada del libre mercado.

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