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Descubrimiento Del Mar Del Sur


Enviado por   •  8 de Noviembre de 2014  •  1.967 Palabras (8 Páginas)  •  264 Visitas

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Vasco Núñez de Balboa (Jerez de los Caballeros, c. 1475 - Acla, 15 de enero de 1519) fue un adelantado, explorador, gobernante y conquistador español..En 1500, animado por su señor y las noticias de los viajes de Cristóbal Colón y de otros navegantes hacia el Nuevo Mundo, decidió enrolarse en la expedición de Rodrigo de Bastidas al mar Caribe. Siguiendo a Bastidas y a su piloto Juan de la Cosa, en 1501 recorrió las costas del Mar Caribe desde el este de Panamá, pasando por el golfo de Urabá, hasta el cabo de la Vela (actual Colombia). Las naves pusieron finalmente rumbo a la isla Española, donde una de ellas naufragó. Balboa, con las ganancias conseguidas en dicha campaña, se compró un terreno en la isla y allí residió varios años ocupándose de la agricultura y la crianza de cerdos. Pero no tuvo demasiada suerte en esta actividad: la climatología era adversa, por tratarse de una zona muy expuesta a los huracanes; los pobladores de la isla estaban sumidos en la pobreza, y los cerdos salvajes representaban una competencia para sus productos.6 Balboa comenzó a endeudarse y finalmente no vio más salida que huir de la isla.

En 1508, el rey Fernando el Católico sometió a concurso la conquista de Tierra Firme. Se crearon dos nuevas gobernaciones en las tierras comprendidas entre los cabos de la Vela (actual Colombia) y de Gracias a Dios (actualmente en la frontera entre Honduras y Nicaragua). Se tomó el golfo de Urabá como límite de ambas gobernaciones: Nueva Andalucía al este, gobernada por Alonso de Ojeda, y Veragua al oeste, gobernada por Diego de Nicuesa.

En 1509, queriendo librarse de sus acreedores en Santo Domingo, Núñez de Balboa se embarcó como polizón dentro de un barril en la expedición comandada por el bachiller y Alcalde Mayor de Nueva Andalucía Martín Fernández de Enciso

Fernández de Enciso se dirigía a socorrer al gobernador Alonso de Ojeda, quien era su superior. Ojeda junto con setenta hombres, había fundado el poblado de San Sebastián de Urabá en Nueva Andalucía. Sin embargo, cerca del establecimiento existían muchos indígenas belicosos que usaban armas venenosas, y Ojeda había quedado herido de una pierna. Poco después, Ojeda se retiró en un barco a La Española, dejando el establecimiento a cargo de Francisco Pizarro, que en ese momento no era más que un soldado en espera de que llegara la expedición de Enciso. Ojeda le pidió a Pizarro que se mantuviera con unos pocos hombres por cincuenta días en el poblado, o que de lo contrario usara todos los medios para regresar a La Española.

Antes de llegar la expedición a San Sebastián de Urabá, Fernández de Enciso descubrió a Núñez de Balboa a bordo del barco y lo amenazó con dejarlo en la primera isla desierta que se encontrara. Pero muchos de los tripulantes se manifestaron a favor de Balboa, al que conocían, y el bachiller quedó convencido de la utilidad que tendrían los conocimientos del polizón en aquella región, que había explorado ocho años atrás.8 Por ello le perdonó la vida y le permitió quedarse a bordo. Al llegar a su destino el barco de Enciso embarrancó y al naufragar se perdió la credencial que acreditaba los poderes otorgados a Enciso. Esto le permitiría a Balboa más tarde desafiar la autoridad de Enciso.9

Pasados los cincuenta días que había estipulado Ojeda, Pizarro comenzó a movilizarse para regresar a La Española, cuando justamente llegó la embarcación de Fernández de Enciso. El bachiller, usando sus facultades como Alcalde Mayor, ordenó el regreso a San Sebastián. Esto causó sorpresa entre sus hombres porque el poblado estaba totalmente destruido, y además los indígenas los esperaban y comenzaron a atacar sin descanso.

Debido a lo peligroso del territorio, Núñez de Balboa sugirió que el poblado de San Sebastián fuera trasladado hacia la región del Darién, al oeste del golfo de Urabá, donde la tierra era más fértil y habitaban indígenas menos belicosos. Fernández de Enciso aceptó dicha sugerencia. Más tarde, el regimiento se trasladó a Darién, donde los esperaba el cacique Cémaco, junto con 500 combatientes prestos a la batalla. Los españoles, temerosos de la gran cantidad de combatientes, hicieron voto ante la Virgen de la Antigua de Sevilla, de que si resultaran victoriosos en la batalla darían su nombre a una población de la región. La batalla fue muy reñida para ambos bandos pero por un golpe de suerte los españoles salieron victoriosos.

Cémaco, quien fue señor de la comarca, junto con sus combatientes, abandonó el pueblo hacia la selva del interior. Entonces los españoles decidieron saquear las casas y reunieron un gran botín consistente en alhajas de oro. A cambio, Núñez de Balboa hizo promesa del voto y fundó en septiembre de 1510 el primer establecimiento permanente en tierras continentales americanas, Santa María la Antigua del Darién.

El descubrimiento del mar del sur.

La noticia inesperada de un nuevo mar rico en oro fue tomada muy en cuenta por Núñez de Balboa. Decidió regresar a Santa María a comienzos de 1513 para disponer de más hombres provenientes de La Española, y fue ahí cuando se enteró que Fernández de Enciso había persuadido a las autoridades coloniales de su versión de lo ocurrido en Santa María. Entonces, Núñez de Balboa envió a Enrique de Colmenares directamente a España para buscar ayuda, en vista que no había habido respuesta de parte de las autoridades de La Española.

Mientras en Santa María se organizaban expediciones en busca del nuevo mar. Algunos recorrieron el río Atrato hasta diez leguas hacia el interior, sin ningún éxito. La petición de más hombres y suministros en España fue denegada porque el caso de Fernández de Enciso ya era conocido por la Corte española. Así, a Núñez de Balboa no le quedó más remedio que emplear los pocos recursos que tenía en la ciudad para emprender el descubrimiento. Tuvo la sabiduría de apoyarse en gran medida en los indígenas, conocedores

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