Diagnóstico.

Diagnóstico

Su médico revisará sus síntomas y su historia clínica. También le preguntará cuando fue la primera vez que observó el bulto en su ingle, si se agranda y si duele.

Los médicos pueden diagnosticar la mayoría de las hernias inguinales al examinar el área. Su médico buscará una protuberancia anormal cerca de su ingle y palpará el área para detectar un tumor. A menudo, la hernia que sobresale puede empujarse hacia adentro del abdomen temporalmente presionando con cuidado. Su médico podría pedirle que tosa o haga fuerza, lo que podría facilitar palpar o ver la hernia.

En algunos casos, su médico podría necesitar confirmar el diagnóstico con una ecografía o una tomografía (TAC). Mediante estos procedimientos, las ondas sonoras o las radiografías indoloras pueden distinguir una hernia de otras causas de tumor en el área de la ingle, como un nódulo linfático agrandado (glándula inflamada).

Duración

Una hernia inguinal no sana por sí sola. Es probable que la hernia se agrande y cause más malestar hasta que se opere. Las hernias que no se operan pueden causar obstrucción intestinal o pueden estrangularse, lo que significa que parte del intestino muere porque se corta el suministro de sangre.

Prevención

Las hernias indirectas en niños no pueden prevenirse. Si es adulto puede reducir el riesgo de desarrollar una hernia inguinal de la siguiente manera:

mantenga un peso corporal normal

haga ejercicio físico regular para reforzar los músculos abdominales

evite hacer fuerza mientras defeca u orina

evite levantar objetos pesados

Tratamiento

No todas las hernias necesitan tratamiento. No obstante, la mayoría de las hernias que causan síntomas o que se agrandan deberían ser operadas por un cirujano. Mientras esperaran a ser operadas, algunas personas usan un dispositivo llamado braguero inguinal, que presiona sobre la hernia y la mantiene en su lugar. A aquellos a quienes no se les aconseja una cirugía por falta de salud o edad avanzada, podría recomendárseles el uso permanente del braguero inguinal.

Existen dos tipos de operaciones de hernia: cirugía abierta o cirugía laparoscópica. Generalmente ambas son intervenciones ambulatorias (sin hospitalización) de alrededor de una hora o más.

Cirugía abierta: la mayoría de las hernias inguinales se intervienen mediante cirugía abierta con anestesia general o local. Después de que el cirujano hace un corte en la ingle, éste empuja el tejido herniado de vuelta a su lugar y repara la abertura de hernia con puntos. En muchos casos, se utiliza un pequeño pedazo de malla sintética para reforzar el área y prevenir

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