ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Divina Comedia


Enviado por   •  23 de Marzo de 2014  •  772 Palabras (4 Páginas)  •  269 Visitas

Página 1 de 4

Mi señora: mira, mira. He aquí el santo varón por quienes muchos visitan Galicia

Beatriz: haz que en este majestuoso lugar resuene el nombre de la esperanza, espíritu insigne, pues tu que describiste la magnificencia de esta arquitectura sabes también representar aquella, ya que así lo hiciste cuantas Jesús quiso mostrarse con evidencia ante los tres discípulos.

Mi señora: la iglesia no tiene en el mundo otro hijo mas imbuido de la virtud de la esperanza que este como se muestra por el sol que a todos nos alumbra. Por eso se le ha concedido que venga desde Egipto a gozar de la visita de Jerusalén antes de terminar el combate de su vida. Las otras dos preguntas los dejo a su cargo

Narrador: apresurándose a responder Dante, con el ánimo del discípulo que sabe bien aquello que le pregunta el maestro y dijo:

Dante: la esperanza es una expectación cierta de la vida futura producida por la divina gracia y los méritos adquiridos. De modo que así me siento inundado y derramado a mí alrededor de vuestra lluvia.

Narrador: alguien que estaba escuchando en ese momento mirándole con ojos repugnantes le respondió:

Alguien: el amor en que todavía me abraso por la virtud que me condujo hasta el martirio desea que te hable, ya que te deleitas en ello, para declararte mi complacencia por ver como te anima la esperanza

Dante: las sagradas escrituras establecen el termino que deben aspirar las almas a quienes Dios ha concedido su amistad y ese termino le veo yo ahora tal cual es.

Narrador: apenas pronuncio Dante estas palabras se oyó en ese sitio el SPERENTE IN TE. Luego resplandeció en todos los círculos de almas una luz impresionante que los enceguecía. En ese momento la Dama se concentro en la antorcha al igual que Dante cuando de repente escucharon:

Alguien: ¿por que te obstinas en ver una cosa que aquí no existe? Mi cuerpo es tierra en la tierra y allí permanecerá junto a los otros cuerpos hasta tanto que no se iguale el número que el eterno ha designado. Únicamente, las dos luces que antes se elevaron lo hicieron con sus vestiduras y así debes proclamarlo en el mundo.

Narrador: una vez dichas estas palabras, el girar del circulo ardiente, y se acallaron las músicas deliciosas del triple canto. Mientras Dante permanecía cegado por su deslumbramiento, se escucho una voz:

Alguien: mientras recuperas la vista que has perdido, mejor será que compenses esta pérdida hablando conmigo. Te ruego que me digas a donde se dirige tu alma y ten la seguridad de que tú vista no esta destruida, sino solamente alterada. La dama que te conduce por esta región luminosa tiene su mirada la virtud que tuvo la mano de Ananías.

Dante: hágase tu voluntad y venga pronto o tarde el remedio a mis ojos que fueron las puertas por donde ella entró incendiándome el

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (4.4 Kb)  
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com