EL FUTURO DE NUESTRO PASADO - ALDO FERRER

EL FUTURO DE NUESTRO PASADO - ALDO FERRER

INTRODUCCION

La habitual comparación de nuestra trayectoria con la de los otros “espacios abiertos” dotados de una gran oferta de tierras fértiles (USA, Canadá y Australia) revela un fuerte aumento de la brecha en los niveles de vida y el atraso relativo del correspondiente a Argentina, particularmente en los periodos 1930-1945 y 1976-2002.

El país no logró, en su segundo siglo de existencia independiente, reparar los errores del pasado y responder con eficacia a los nuevos desafíos del orden mundial, que incluyeron dos guerras mundiales, la gran crisis del 30 y la radical transformación productiva y de las relaciones internacionales impuesta por la revolución científico-tecnológica. El contrapunto entre los cambios del contexto externo y la realidad interior conformó nuestra densidad nacional.

Puede decirse que la Argentina tuvo y tiene la globalización que se merece en virtud de la débil consistencia de su densidad nacional (cohesión social, calidad de liderazgos, instituciones y pensamiento crítico).

PRIMERA PARTE

1) EL DESARROLLO EN EL ORDEN GLOBAL

GESTION DEL CONOCIMIENTO

Como la tecnología es una expresión del conocimiento, el desarrollo depende en definitiva, de la capacidad de gestionarlo y de su ampliación por medio de la innovación.

Para el despliegue de la gestión del conocimiento es necesaria la formación de una base industrial, amplia y diversificada, que incorpore los principales componentes del acervo científico y tecnológico disponible en la época. La industria es la correa de transmisión entre el conocimiento y la producción en el conjunto de la actividad productiva. Por eso industrialización, gestión del conocimiento y desarrollo son sinónimos.

El desarrollo es un proceso ininterrumpido de acumulación que se realiza, en primer lugar, dentro de un espacio nacional, en el cual el Estado y la sociedad ejercen el poder suficiente para organizar los recursos, gestionar el conocimiento, y apropiarse de sus frutos.

La gestión del conocimiento es un proceso dinámico, en permanente transformación, por medio del cual los países dan respuestas a las cambiantes demandas de la producción de bienes y servicios, y a su organización, derivada del progreso técnico, en el marco de los cambios en las relaciones internacionales y la distribución del poder.

EL PROGRESO TÉCNICO: RELACIONES INTERNACIONALES Y PODER

La irrupción del progreso técnico transformó las bases del poder y su despliegue en las relaciones internacionales. Hasta entonces, el poder de los países y su proyección externa, estaban determinados por su contenido tangible: la dimensión del territorio y la población bajo control. Luego, el progreso técnico, al principio basado en el armamento y en la organización y el desplazamiento de las fuerzas por mar y tierra, incorporó una fuente de poder intangible que resultó decisiva en la resolución de los conflictos internacionales: su capacidad de innovar y gestionar el conocimiento.

Desde fines del S.XV y principios del XVI, el cambio técnico y su aplicación a la actividad económica comenzaron a tener lugar dentro de un sistema de vínculos entre países conectados por nuevas redes de comercio y relaciones de poder. La modalidad de inserción en esas redes fue determinante de la capacidad de cada país para incorporar el conocimiento científico y tecnológico en su tejido económico y social (gestionar el conocimiento).

En resumen, la globalización surge en medio de dos acontecimientos:
1- La formación del primer orden planetario con el descubrimiento del Nuevo Mundo y la llegada de los portugueses a Medio Oriente.
2- La ampliación de las fronteras del conocimiento y la progresiva aplicación de nuevas tecnologías en la actividad económica social.

LA DENSIDAD NACIONAL

La exitosa administración del saber requiere la existencia de una suficiente densidad nacional. Esta abarca la cohesión social, la calidad de los liderazgos, la estabilidad institucional y política, la existencia de un pensamiento crítico y propio sobre la interpretación de la realidad y, políticas propicias al desarrollo económico.

Los países exitosos cuentan con tres planos íntimamente relacionados:
1- Liderazgos empresarios y sociales que gestaron su poder mediante la acumulación fundada en el ahorro interno y la preservación del dominio de la explotación de los RRNN y de las principales cadenas de agregación de valor;
2- Reglas institucionales de juego político capaces de negociar los conflictos inherentes a una sociedad en crecimiento y transformación;
3- La mayoría de la población participa en el proceso de transformación y crecimiento, y en la distribución de sus frutos.

2) EL REPARTO DEL PODER

LA HEGEMONIA EUROCÉNTRICA

Alrededor del S.XVII, en coincidencia con el renacimiento europeo, tuvo lugar una revolución científica y la ampliación del conocimiento del mundo físico y de la vida. Simultáneamente, surgieron emprendedores capaces de gestionar el conocimiento en escenarios políticos y sociales propicios a la acumulación de ganancias y su reinversión en la ampliación de la capacidad productiva. A medida que se amplió la brecha en este terreno, la gestión del conocimiento pasó a ser un monopolio de los pueblos más avanzados de Europa, y el desarrollo se convirtió en un asunto estrictamente occidental y cristiano.

A mediados del S.XX USA y las naciones industriales de Europa ejercieron el monopolio de la generación del conocimiento científico y tecnologías, y su aplicación a los fines del desarrollo económico. En el resto del mundo, a excepción de Japón, el avance de la ciencia fue muy escaso. De este modo aumentó incesantemente la brecha en los niveles de vida entre los países industriales y el resto del mundo, configurando un sistema global de centro-periferia. El centro ejerció dominio en las redes de la globalización en el comercio internacional, las inversiones productivas, las corrientes financieras y la circulación de la información y el conocimiento. Este estilo de relaciones internacionales agravó los factores de atraso que, dentro de los países de periferia, impidieron o limitaron el protagonismo del conocimiento en su desarrollo económico.

EL OCASO DE LA HEGEMONIA DE OCCIDENTE

Lo que está cambiando en la actualidad respecto a la gestión del conocimiento y el desarrollo de las actividades de frontera está dejando de ser un patrimonio reservado a las naciones industriales de Europa y USA. El primer país fue Japón a fines del S. XIX. Poco después, la Rep. De Corea y Taiwán, seguidos por Hong Kong y Singapur. Estos “tigres asiáticos” generaron ventajas competitivas dinámicas fundadas en el desarrollo de las industrias de tecnología avanzada, la educación, la capacitación científica y técnica de sus recursos humanos, y el respaldo del protagonismo de sus empresas nacionales, junto con procesos sustentados por la intervención del Estado. Esto fue posible porque esos países consolidaron su densidad nacional.

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