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Egipto, Tierra De Los Artesanos De La Arena.


Enviado por   •  14 de Julio de 2014  •  1.478 Palabras (6 Páginas)  •  222 Visitas

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ARTE EN EL ANTIGUO EGIPTO

En torno del Nilo surgió una de las primeras civilizaciones de la historia: el Egipto de los faraones, que ya los griegos de la época de Homero les fascinaba por su antigüedad.

Hacia el año 3100 a.C. el faraón Narmer, con la unificación del país el norte y sur, inaugura la primera dinastía de imperio egipcio. Hasta la dominación macedónica, en el 332 a.C., se suceda a las orillas del Nilo una civilización unitaria que comprende treinta y tres dinastías, divididas en varios periodos: durante el llamado Imperio Antiguo (dinastías 3 a 6) 2686 a.C. – 2181 a.C., se construyen las más famosas pirámides y se define la iconografía durante el imperio Nuevo (dinastías 18 a 20), entre 1550 a.C. – 1069 a.C.; se llevan a cabo grandes templos.

El desarrollo artístico en el antiguo Egipto está determinado por el complejo sistema religioso, que rige toda la sociedad, el faraón a la cabeza un ser cuya naturaleza estaba más próxima a los dioses que a los seres humanos. La mayoría de los dioses a los que se les rendía culto empezaron por tener forma animal, por ejemplo Horus (el halcón), Khunm (el carnero) o Apis (el toro) aunque terminaron por adoptar forma humana o hibrida, por ejemplo Anubis (con cuerpo de hombre y cabeza de chacal). También fueron de gran importancia las divinidades solares.

Estos dioses vivían en las esculturas de sus santuarios. La creencia en la eternidad de los seres animados e inanimados, unidos por lazos indisolubles, es decisiva para explicar la realidad artística absolutamente ligada a la vida de ultratumba y al poder faraónico. La parte más importante del alma del faraón, el ka o espíritu vital, se separaba del cuerpo al morir pero permanecía junto a él, por eso se realizaba momificación y una estatua doble de este.

La sociedad egipcia esclavista y fuertemente jerarquizada, el arte estaba vinculado al faraón y a su corte, en primer lugar, a los sacerdotes y gobernadores provinciales, en segundo término. Los artesanos trabajaban bajo directrices muy rigurosas de manera que se puede hablar de un anonimato creativo. Todo ello explica la grandiosidad de la arquitectura egipcia, asociada a un poder religioso concebido como absoluto y eterno.

Otras características son: el empleo de estructuras arquitrabadas, sin arcos ni bóvedas; las referencias al entorno físico en los colores de las piedras y en el uso de modos vegetales como el loto o el papiro; y el ambiente de penumbra que sugiere un misterio sacro.

Dada la importancia de la creencia en una vida ultra terrena los edificios funerarios fueron los más característicos. Ya en la primera dinastía aparece la mastaba, una tumba constituida exteriormente por una estructura rectangular en talud, evolución de un tumulto primitivo en uno de cuyos lados se abre una capilla de ofrendas. Se orientaba a los cuatro puntos cardinales y en su interior estaba la cámara mortuoria, con la momia y el serdab, donde se guardaba la estatua del ka. Se agrupaban en necrópolis. Pero el edificio más común fue la pirámide enterramiento real típico del imperio antiguo, cuya forma evoluciona desde la mastaba, la pirámide escalonada de Zoser, en Saqqara, constituye una fase intermedia hasta llegar a la de los faraones de la cuarta dinastía, Keops , Kefren y Micerinos en Giza. Sus estancias son básicamente las mismas aunque se hacen cada vez más complejas. Fueron realizadas con sillares de piedra, estudiados sistemas de disposición de hiladas que conducen empujes hasta el centro. Poseen un acusado sentido simbólico, buscando relaciones numéricas y orientaciones solares.

Durante el Imperio Nuevo tuvieron un amplio desarrollo tanto los santuarios para actividad de rituales, como los templos de carácter funerario. Respecto a esto se configura el hipogeo término griego que significa “debajo de la tierra” como el de la reina Hatshepsut, de la dinastía diez y ocho, o el de Abu Simbel, dedicado por Ramsés 2, de la dinastía diez y nueve. Una parte de los mismos esta excavada en la montaña.

Los templos donde se realizaban los ritos a los dioses, como el de Amón, en Karnak tiene esta estructura fundamental:

o En primer lugar, el recinto amurallado con los pilonos en talud que simbolizan las cordilleras que flanquean el valle del Nilo, por donde aparece el dios solar Amón – Ra, delante se decoraba con estatuas, esfinges y obeliscos.

o En segundo lugar, se encuentra un patio, generalmente rodeado de pórticos.

o En tercer lugar, una sala hipóstila o de columnas muy próximas entre sí con capiteles

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