El Bullying

El bullying es un fenómeno que se ha empezado a estudiar como repuesta de la creciente violencia escolar, este comportamiento es tan primitivo como el hombre mismo. La agresión como respuesta y la necesidad de marcar el control sobre un territorio ha sido algo que nos caracterizado como raza, y que de algún modo nos ha permitido evolucionar aun cuando la violencia no sea la forma más adecuada para defenderse. Por esta razón, es casi imposible determinar cuando nació el acoso escolar o bullying, aunque podemos decir que surgió casi inmediatamente al instalarse las aulas de clases.

No existe una referencia concreta acerca de los orígenes de la palabra bullying, sin embargo, se cree que los antecedentes del vocablo se encuentran en la lengua germánica desde el siglo XIV, con la palabra “Buole” (brother, hermano) y “buhle” (lover, amante); no obstante dejo de tener una connotación positiva a principio del siglo XVIII.

Otros atribuyen el termino al “toro” (Bull), por su personalidad salvaje y agresiva; incluso a las razas caninas bulterrier, pitbull y bulldog que, en Inglaterra hasta la época victoriana, acosaban y destrozaban a toros y vacas (animales tranquilos y pacíficos) en sangrientos espectáculos callejeros.

Por otro lado, encontramos en el diccionario anglosajón que al hablar del bullying nos referimos a matón o agresor, en este sentido se trataría a conducta que tiene que ver con la intimidación, tiranización, aislamiento, amenaza, insultos, sobre una víctima.

Este fenómeno ha existido siempre pero anteriormente se consideraba una conducta normal y no un problema social. Desafortunadamente este término empieza a estar de moda en los principales países occidentales debido a los numerosos casos de persecución y agresiones que se están detectando en los colegios de cualquier clase social, que están llevando a muchos escolares a desarrollar una conducta de terror ante situaciones sociales con sus compañeros.

Una de las personas que más investigaciones y estudios ha realizado es el psicólogo Dan Olweus de Noruega, en 1978 a 1993, en el inicio de 1970 Dan Olweus, investigaba sobre la problemática de los agresores y sus víctimas, a pesar que no existía ningún interés de las instituciones en el asunto. Olweus investigo acerca de 80 mil estudiantes, 300 a 400 profesores y 1000 padres entre los periodos de enseñanza, como los estudios de observación directa tardan generalmente demasiado, el procedimiento adoptado fue el uso de cuestionarios lo que sirvió para hacer la verificación de las característica y extensión del bullying, así como evaluar el impacto a las intervenciones que ya venían siendo adoptadas.

El programa de intervención propuesto por Olweus tenía como característica principal determinar reglas claras contra el bullying en las escuelas, alcanzar una participación activa de los profesores y padres, aumentar la concientización del problema, avanzando en el sentido de eliminar los mitos sobre el bullying y proveer apoyo y protección a las victimas.1

En España empezó a surgir la alarma política y social acerca de ese fenómeno a partir de Septiembre del año 2004, cuando los titulares de toda la prensa española internacional, se hicieron eco del famoso del chico de catorce años Jokin Zeberio, el cual tras sufrir durante años numerosas humillaciones, insultos, golpes y palizas por parte de sus compañeros decidió acabar con su vida lanzándose al vacio con su bicicleta desde lo alto de la muralla Hondarribia; otro caso de persecución social fue el caso del colegio suizo de Madrid donde un padre tras observar una grabación como a su hijo de diez años lo golpeaban dos compañeros de clases hasta un total de 21 veces mientras que una compañera gritaba “mátalo”, procedió a demandar a la institución.

1. http://sicologiaeducativaitesusbullying.blogspot.com/p/normal-0-21-false-false-false-es-x-none.html

Sin embargo, a pesar que estos casos causaron gran expectación por la gravedad de las acciones, el acoso escolar se caracteriza por ser un fenómeno donde la victima lleva el silencio, la carga de ser continuamente vejada y maltratada como permanecía dichos actos ocultos para la administración en ocasiones para sus padres.2

Por otro lado según informe nacional sobre Violencia de Género en la Educación Básica en México, 90npor ciento de los estudiantes de sexto grado de primaria y secundaria han sufrido alguna vez humillaciones o insultos, principalmente de sus propios compañeros de clases.

Pero esto no es todo, la segunda causa de muerte en México entre los jóvenes de 5 a 29 años, después de los accidentes automovilísticos, es el suicidi. Esto ha venido ocurriendo en los últimos cinco años, y se estima que las cifras sigan en aumento, por lo que se cree que puede llegar a ser la causa primaria de decesos precoces si no se hace algo para remediar los problemas que aquejan a la juventud, dentro de los cuales el acoso escolar es uno de los más populares.3

El matoneo escolar va mucho más allá de un juego de niños, es importante dejar de verlo como un acto propio de la edad que no significa gran cosa porque sus consecuencias son graves”, afirma Antonio Vallés, PhD. en Psicología de la Universidad de Alicante (España), quien asistió como invitado especial al Congreso Colombiano e Iberoamericano de Neuropsicología, celebrado en días pasados en la ciudad de Bogotá. Continúa diciendo que “en la víctima hay comportamientos de inhibición de la conducta como por ejemplo, no querer hablar del colegio, mantener actitudes emocionales de tristeza, desánimo e incluso de irritabilidad. Esto también puede redundar en aspectos fisiológicos como alteraciones del sueño, pesadillas, alteraciones de los hábitos alimenticios, e incluso el suicidio”.

2. Juan José Carral Hernández Psicólogo (http:// www.psicomejora.com/2012/03/28/en-que-consiste-el-bullying-un-poco-historia/).

3. (http://proyectobullyinguaem.blogspot.com/2013/04/el-inicio-de-la-historia.html)

En Colombia, según la encuesta hecha en 2005 con las pruebas Saber del ICFES, en cerca de un millón de estudiantes de los grados quinto y noveno de colegios públicos y privados, el 28% de los estudiantes de quinto dijo haber sido víctima de matoneo en los meses anteriores, el 21%

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