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El Capital


Enviado por   •  22 de Julio de 2013  •  8.208 Palabras (33 Páginas)  •  312 Visitas

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CAPITULO I

MERCANCÍA Y MONEDA

En la lectura de este capítulo he podido observar que para el autor no hay nada más importante que enfocarse en la importancia de lo que realmente significa la mercancía y la moneda dentro de ese mundo o enfoque capitalista por decirlo así de una manera genera.

Dentro de este mundo capitalista vamos viendo las consecuencias sociales y contradicciones que existen para nosotros, pero porque muchas veces nos hacemos participes de ellas sin darnos cuenta. Esto es más que todo en cuanto a la de medida del valor de los bienes que se consumen y que son intercambiables.

Como historiadores nos damos cuenta que desde los tiempos primitivos empezó a practicarse la división del trabajo, y empezaron a usarse sistemas primitivos primeramente basados en el trueque, el cual era el cambio de un artículo por otro o por algún servicio, este sistema causó grandes problemas por lo que con el desarrollo de la economía se empezaron a utilizar instrumentos monetarios llamados mercancías-moneda que eran mercancías que no eran ni abundantes ni muy escasas.

Las mercancías-moneda tuvieron muchos problemas los cuales obligaron a los pueblos antiguos más desarrollados a establecer sistemas monetarios basados en metales.

Después que sale a la luz como quien dice el primer sello oficial de la moneda es que empieza la utilización de la moneda de emisión oficial y curso legal. Pronto se propagó el empleo de esta por los países civilizados.

Nos damos cuenta claramente a través de la historia como las mercancías moneda en un principio fueron de metales nobles los cuales poseían valor así como el oro la ventaja es que eran mas fáciles de llevar, pues anteriormente se usaban digamos que cosas pesadas para el intercambio de una mercancía.

Es claro que las moneas de oro son más ligeras mas fáciles de transformar y además se utilizaron como un equivalente general es decir a través de ella se intercambiaban las mercancías como se hace ahora con el dinero la desventaja es q con el paso del tiempo estas se desgastaban pero seguían cumpliendo su función en el mercado como medio intermediario en la compra venta y eso influyo a que los estados saquen monedas de plata bronce que manifestaba el valor mismo de una moneda de oro y así sucesivamente hasta llegar a las monedas de la actualidad.

CAPITULO II

DE LOS CAMBIOS

Cuando el autor hace referencia de los cambios quiere resaltar mas que todo esa relación que tiene con los poseedores de las mercancías, las condiciones que se establecen para esas relaciones, y la unión de estas con la moneda y los metales preciosos.

Tanto el oro como la plata tienen una significación muy importante dentro de las relaciones de cambio por su valor, lo que acelera de manera muy rápida lo que es el cambio. Es decir, las personas se interesan mucho por este metal precioso por lo que vale, y es muy fácil que quieran cambiar otras mercancías con tal de obtenerlo. Para el autor ninguna mercancía tiene un valor tan significativo como lo tiene el oro y de este se pueden apreciar mercancías inimaginables.

En cada modo de producción hay grupos con intereses comunes y antagónicos con los demás, estas son las clases sociales. Como bien dice el autor sobre los cambios, el concepto de cambio puede referirse a la mutación interna de un objeto, las mercancías o las monedas al desplazamiento del mismo de un punto a otro.

Las clases sociales representan esas relaciones de producción, y se ven reflejadas más que todo en esa parte capitalista de Empresario-obrero. Para Carlos Marx la historia la concebía como los diferentes modos de producción cuyo motor es la lucha de clases.

Esta lucha de clases sociales explica el desarrollo del proceso histórico, el paso de un modo de producción a otro, de la siguiente forma: Cada forma social lleva dentro de sí una negación. Ello se debe a que cada modo de producción contiene una división interna producida por las clases sociales antagónicas. Cuando las fuerzas productivas adquieren un gran desarrollo las antiguas relaciones de producción ya no valen.

CAPITULO III

LAS MONEDAS O LA CIRCULACIÓN DE LAS MERCANCÍAS

Al ir leyendo estos capítulos anteriores referidos a las mercancía y las monedas, además de las relaciones de cambio que existen entre ellas, he podido notar que además de lo amplio y enriquecedor que es, lo importante que es en nuestra vida, muchas veces no conocemos a grandes rasgos lo que nos constituye como país, y aunque no lo sepamos, el derecho constitucional está presente en muchas situaciones que vivimos desde aquí comienzan nuestras formas vida, así como la forma en que circulan todas estas monedas y mercancías, muchas veces lo ignoramos.

La sociedad capitalista ya no tiene plena conciencia, como el salvaje, de la posición que ocupa dentro de la producción, pues se lo oculta el fetichismo inherente a ella, que envuelve las relaciones sociales entre los hombres bajo el ropaje de relaciones entre productos; se lo culta la transformación de cada producto en una mercancía producida para un consumidor desconocido y destinada a realizarse en un mercado desconocido y destinada a realizarse en un mercado desconocido.

Y como al productor individual le tiene sin cuidado la clase de artículos que produce pues todo producto le suministra una renta, surge así un punto de vista individual y superficial, que los teóricos proyectan luego sobre la sociedad en su conjunto y que les impide penetrar en el proceso de reproducción del producto total de la sociedad dentro de la economía capitalista.

CAPÍTULO IV

TRANSFORMACIÓN DEL DINERO EN CAPITAL

Antes de que surgiera el sistema capitalista era difícil percibir la acumulación de capital aunque ella se daba en pequeña escala. Sólo con el surgimiento de este sistema se evidencia, con mucha nitidez, la acumulación del capital. El dinero se convierte en capital desde el momento en que irrumpe, de forma segura, la economía de mercado.

Las economías capitalistas se caracterizaron por ser economías naturales que procuraban el abastecimiento, es decir, la satisfacción de las necesidades de los diferentes grupos sociales de acuerdo a su posición social y a sus aspiraciones, sin tener un marcado afán por la acumulación. Sin embargo, el mero hecho de la seguridad para el abastecimiento y del aminoramiento de la incertidumbre sobre el futuro hacía posible que la producción de año en año fura mayor.

La economía de mercado, es decir, la producción especializada de bienes

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