El Descubrimiento.

El 19 de noviembre de 1493; Fue el descubrimiento de Puerto Rico. Cristóbal Colon llego a la isla en su segundo viaje de exploración. Aun cuando varios historiadores han teorizado sobre el lugar del desembarco, la mayoría afirma que fue por el oeste de Puerto Rico. Una vez más Cristóbal Colón será la figura estelar, como le perpetúan las estatuas y los monumentos dedicados a su memoria. Sin embargo, poco despliegue, o casi ninguno, habrá de tener Martín Alonso Pinzón, “Gran Almirante” quien fue el primer europeo en llegar a la Isla, según dicen. Colón se ha consagrado ya que, de acuerdo con lo que nos enseñan en la escuela, descubrió a Puerto Rico y le puso de nombre San Juan Bautista.

Ahora sabemos que ese rango también lo tuvo Pinzón, por un decreto real que le reconocía como el mejor navegante del reino. Desde el principio, Martín Alonso Pinzón fue poco menos afortunado en ganar reconocimiento que Cristóbal Colón en su viaje a América. A este navegante jamás se le reconoció su destreza, y el mérito por el descubrimiento fue para Colón. Al final, Pinzón sufrió el peor desastre personal. En aquella época, le añadía prestigio a Pinzón que era de familia rica y propietaria de naves en el litoral de Palos de la Frontera, en Huelva, de Andalucía. Además, al nacer fue a la pila bautismal de la iglesia, un requisito esencial en la sociedad hispana. Ser de estirpe católica le diferenció de Colón, cuyo padre fue sastre y de antepasados judíos. No sería extraño que, a Pinzón, los hombres de su barco le admirasen más que al genovés converso, ya que eran los tiempos de expulsiones en España por motivo de religión o de raza. Asimismo, la pericia de Pinzón fue vital para que las tres calaveras alcanzaran las tierras de América. Él tenía los atributos para que los tripulantes de la expedición le tuvieran gran estima. Orgulloso de sus méritos, Pinzón no estaba muy a gusto cumpliendo órdenes de un recién llegado. Acaso por eso, tuvo agrias discusiones con Cristóbal Colón. Eran incompatibles, como diría el refranero campesino: “dos cangrejos machos en una misma cueva”, lo que les llevó al rompimiento el 21 de noviembre de 1492. Estaban en la isla de Cuba cuando Pinzón, enojado, abandonó la excursión y tomó su propio rumbo, al mando de La Pinta, nave de su propiedad. Algunos estudiosos alegan que ese fue el momento en que Pinzón navegó por su cuenta buscando islas y tesoros por el Caribe. Dicen que, para esos días, encontró a Puerto Rico, un año antes que Colón. Los hermanos de Martín, Vicente y Francisco Pinzón, también desempeñaron papeles importantes en los viajes al Nuevo Mundo. Se dice que, si Martín fue el primero en llegar a Borinquen, a su hermano Vicente los reyes le nombraron Capitán General de Puerto Rico y trajo los primeros cerdos, según las crónicas del siglo XVI. Cuenta la historia que soltó dos hembras y un macho en la región donde están los municipios de Aguadilla, Moca, San Sebastián y Aguada. Aquella crianza se multiplicó al punto que los habitantes empezaron a comer la carne de cerdo. Más no mermó la crianza, pues se habían propagado por montones a través de los pastos vírgenes. Ya hacia 1656, el gobernador informó a la Corona que los habitantes consumían entre ocho y nueve diarios. En 1765, uno de los primeros censos porcinos, reveló que había 47,905 cochinos y que el costo de cada uno era de cinco pesos. Así, parece que Vicente Yáñez Pinzón fue precursor de la costumbre de comer lechón asado. Martín Alonso Pinzón volvió a navegar junto a Cristóbal Colón cuando las naves del descubrimiento regresaban a España en enero de 1493. Esta vez, el barco que mandaba fue azotado por una tormenta, se apartó de Colón y, en abril, llegó a las costas de Vigo.

Mientras tanto, Colón le acusó ante los reyes Fernando e Isabel de falta de lealtad, lo que no sería nada para Pinzón, quien sufrió una tragedia

...