El Estado Méxicano

1. Introducción.

En este trabajo analizaremos, básicamente, que es y cómo está estructurado el Estado, particularmente el Estado Mexicano.

De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, estado se deriva del latín “status” que significa la situación en que se encuentra una persona o cosa, y en particular, cada uno de los modos sucesivos de estas personas o casa en cuanto se encuentran sujetas a cambios que influyen en su condición. También, el propio diccionario, la palabra estado, se conceptúa como el cuerpo político de una nación.

Este término, con su pleno alcance político lo empleó por primera vez Nicolás Maquiavelo en su inmortal obra “El príncipe”. Sin embargo no es hasta la revolución francesa, época en la que se da una abundante producción de tipo constitucional, cuando la palabra Estado adquiere también un importante alcance jurídico.

Para poder comprender que es el Estado es necesario tener al menos un conocimiento aproximado de sus elementos, de la forma en que ellos se integran y se entrelazan para dar vida y razón de ser a un organismo tan complejo, que es lo que intentaré logras con el presente trabajo.

2. El Estado mexicano y sus características.

Al vocablo estado es sin duda difícil conceptuarlo, o al menos describirlo, debido a la complejidad de sus componentes y a la gran diversidad de funciones que realiza este organismo. Sin embargo, siempre que se habla del Estado, se recuerda la idea de autoridad, de poder, de fuerza, de organización superior, etcétera.

El Estado mexicano es una institución jurídico-política dotada de personalidad, o sea, en otras palabras, es una persona moral que se distingue de las demás, que centro de él existen porque tiene el carácter de “suprema”. El Estado mexicano, como todo Estado, implica una organización o estructura política dinámica, por cuanto que como persona moral desarrolla una conducta para conseguir determinados fines específicos en beneficio de la nación, y los cuales fundan su justificación.

Concepto polivalente, el Estado ha sido definido también como la comunidad organizada o asentamiento humano establecido en determinado territorio, bajo el poder de un gobiernos. A partir de sus elementos estructurales o formativos, el Estado es entendido como aquella forma de organización social dentro de un territorio y en situación soberana, ordena la vida común de quienes, unidos mediante el vínculo de la ciudadanía, conforman su conjunto unitario, que es el pueblo.

En el Estado sólo se puede potenciar la existencia gregaria de los hombres libres, dentro del marco seguro de un orden jurídico y conforme a los dictados de la justicia y el bien general. Se estima que como primera característica del Estado debe mencionarse su naturaleza de sociedad necesaria.

En sentido diferente, y como otro rasgo distintivo del Estado, se destaca su carácter político, toda vez que constituye el conjunto de órganos dotados con la potestad de comandar, definir y controlar la vida y destino de la sociedad.

La autonomía se considera otra característica del Estado, que parte de la premisa de que en cuanto entidad soberana, no puede ser contrastada por ninguna organización que la limite.

En íntima relación con este aspecto, otra característica del Estado es su soberanía, que como expresión de una “summa potestas” trasluce un poder supremo que no puede confrontarse y menos aún ser violentado dentro de la vida interna ni en el ámbito internacional.

3. Forma de gobierno.

Según el artículo 40 de la Constitución Política de los Estado Unidos Mexicanos, "Es voluntad de pueblo mexicano constituirse en una República, democrática, laica, federal, compuesta de Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior; pero unidos en una Federación establecida según los principios de esta ley fundamental.”

Se entiende por Republica la forma de gobierno antagónica a la monarquía. Se caracteriza por encorarse basada en un gobierno de elección popular.

4. Elementos del estado.

Puesto que el estado es una estructura político-jurídica, en su integración concurren unas series de elementos que le dan forma y características propias. Estos elementos se dividen en dos grandes grupo: elementos estructurales y elementos atributivos. Los primeros son aquellos que le dan conformación, contribuyen a integrar la estructura del estado. Estos elementos son la población, el territorio y el poder político o gobierno. El elemento atributivo, por su parte, le da una organización política determinada el carácter propio y especifico de un Estado. Este elemento se le conoce como orden jurídico.

4.1. La población.

Se reconoce a este factor como el elemento humano del Estado y por consiguiente como basamento impredecible dentro de la estructura y función de la sociedad política. Así, la agrupación estatal suele entenderse como la comunidad humana, conformada por hombres libres, que realiza, en su seno propio destino y, por consiguiente, su futuro y plenitud personales.

La población se explica, entonces, como la agrupación hombres de diverso origen, que se asientan, en un determinado territorio, dentro del cual se organizan políticamente.

Los datos relativos al pueblo mexicano, son:

Año 2000

Habitantes: 98830000

Densidad: 48.1 (Hab. /Km2)

Crecimiento demográfico 1.8% anual

PIB 0.5% anual.

4.2. Territorio.

La dogmatica explica al territorio como el basamento físico y el ámbito geográfico de la nación, o el lugar donde se asienta la sociedad políticamente organizada. Se entiende como el marco donde cobra vida la validez del orden jurídico del Estado.

El territorio constituye un elemento imprescindible para las funciones del Estado, que le permite, por añadidura, determinar sus fronteras o el ámbito espacial de validez para sus normas jurídicas.

En su materialización cabal, se afirma que el territorio comprende tres dimensiones: desde luego, el sobresuelo, pero también el subsuelo y el mar territorial. En sentido parecido, el territorio comprende, sustancialmente, tres ámbitos: el terrestre y el fluvial.

El territorio nacional tiene una superficie de 1959248 km2 de tierras del continente, más 5127 km2 de islas. Todo esto enunciado en el artículo 42 y 43 de la Constitución

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