El Estado en Mesoamérica. Estudio sobre su origen y evolución

El Estado en Mesoamérica. Estudio sobre su origen y evolución

El desarrollo del estado en Mesoamérica y la organización social contemporánea a la época tiene un amplio espectro para su estudio, además de que es esencial por ser una de las primeras regiones en las que se dio este tipo de evolución social. En este tipo de investigación se debe comenzar por entender los primeros indicios que datan de una división o estratificación social, que posteriormente nos llevarán al establecimiento de un estado como forma de gobierno, y para esto tenemos que situarnos en tiempo anterior  de la cultura madre: Olmecas. Mediante la reestructuración de procesos que se daban entre grupos humanos primitivos, podemos hacer una primera división social en base al trabajo manual o intelectual que desarrollaba una persona, desde aspectos básicos como la agricultura y la caza, hasta aspectos culturales mediante los cuales en base a un sistema ideológico una persona legitimaba su dominio (los sacerdotes). En base a esta diversidad de labores, surgieron edificaciones y templos que fungieron como espacios públicos para ejercicio de su dominio, que posteriormente serían los cimientos para el establecimiento de urbes y darían paso a una forma de división social. Sin embargo para establecer con precisión la evolución de una sociedad primitiva a un Estado aún queda pendiente la integración de diversas variables y factores aún no predeterminados. Tampoco se puede establecer un lugar determinado como modelo para el desarrollo de otros centros político-religiosos, pues tuvieron un desarrollo simultáneo y asociado.

En base con todo lo anterior, el factor fundamental  para la estratificación social, es el sedentarismo con todos los factores agregados como la agricultura y la distribución de recursos, que conllevan a formar un núcleo de poder.

La cultura Olmeca, es conocida como la cultura madre por ser la precursora de una civilización, sin sentar claramente una evidencia de interconexión con civilizaciones posteriores. Para el surgimiento de dicha civilización se establecieron factores ya mencionados, como la cultura y el poder que la religión se adjudicó mediante esta. Pero además se agregan otros factores como el manejo de recursos básicos, como el agua, que toma la misma relevancia que los factores políticos y religiosos. Se ha determinado que, aunque no podemos considerar la sociedad Olmeca como un Estado, es ahí donde podemos buscar las bases para el establecimiento de este. Precisamente se establece una etapa intermedia entre una comunidad establecida agraria pero sin estratificación social a la conformación de un Estado, en las cuales juegan un papel determinante los núcleos de poder ya mencionados y el manejo de estos sobre la sociedad.

Ahora bien, para hablar del origen del Estado es necesario situarnos en la Cuenca de México pero es difícil establecer una cronología, debido a la diferencia de criterios para establecer tiempos. Pedro Amarrillas introdujo el concepto de etapas de desarrollo en la región: formativo, clásico e histórico.

Ya antes mencionado, en un inicio se describen dos variables que se integran para formar núcleos de poder: los centros ceremoniales y las urbes que surgían alrededor de estos, que después plantearían otra interrogante sobre su diferenciación, también entre estos. El surgimiento de estos centros daría paso a la delimitación de zonas, que marcarían la pauta para el desarrollo de actividades económicas y a la integración de los diferentes estratos sociales en torno a las ideas religiosas. La interrogante ya antes planteada sobre de diferenciación de centros urbanos y los centros religiosos, yace en el alcance suprarregional que tenían y la dificultad de delimitación geográfica de la unidad política.

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