El Grito De Jayuya

El Grito de Jayuya es un acontecimiento sucedido en Puerto Rico, en el pueblo de Jayuya, el 30 de octubre de 1950. A qué se debe este grito pues los protagonistas del Grito de Jayuya son los miembros del partido nacionalista de Puerto Rico, ellos creen en la independencia por medio de la lucha armada. El partido nacionalista es el partido que más dio de que hablar en el siglo XX. Las luchas de ese partido para conseguir la independencia y no ser más colonia siempre fallaban, pero en el Grito de Jayuya fue algo que grande. El Grito de Jayuya quiso hacer lo que se llama una insurrección contra el gobierno de los Estados Unidos. Esa insurrección se llevó a cabo, en varios pueblos de Puerto Rico, pero principalmente en el pueblo de Jayuya. En ese pueblo fue donde se proclamó la Segunda República de Puerto Rico. Esa proclamación fue hecha por Blanca Canales y se creó la bandera de Puerto Rico por primera vez públicamente bajo el Gobierno militar de Estados Unidos en Puerto Rico. Entre los años 1949 y 1950, los miembros del partido nacionalista en Puerto Rico empezaron a planificar y preparar una revolución armada. La revolución iba a tener sede en el 1952, es la fecha en la cual el Congreso de los Estados Unidos aprobó la creación del Estado Libre Asociado del que vivimos ahora. Pedro Albizu Campos líder del partido nacionalista convocó una revolución armada porque pensaba que el nuevo estatus era: “una falsa colonia”. Pedro Albizu Campos eligió el pueblo de Jayuya como el lugar de la revolución por su ubicación. Las armas se almacenaron en la residencia de Canales. El levantamiento comenzó desde el 26 de octubre de 1950, donde Pedro Albizu Campos se encontraba en una reunión en el pueblo de Fajardo cuando recibió la noticia de que su casa en San Juan estaba rodeada por la policía. Se escapó de Fajardo y mando que la revolución iniciara. La revuelta se tuvo que adelantar ya que el 27 de octubre de 1950, un carro en el cual iban varios miembros del partido nacionalista, fue parado por la policía de Puerto Rico. En ese mismo vehículo se encontraron muchas armas yo diría que una gran cantidad de armas. Los líderes del Partido Nacionalista entendieron que esa acción por parte de la policía de Puerto Rico les daba entender o el significado de una persecución a gran escala del movimiento nacionalista. Al otro día algunos miembros del partido nacionalista fueron protagonistas de un motín en la cárcel estatal de la cuidad capital de San Juan. En ese motín se escaparon ciento doce presos y unos cuantos guardias perdieron sus vidas. Dos de los sitios más revolucionarios una vez comenzó la revolución, el 30 de octubre de 1950, fueron a Jayuya y San Juan. El 30 de octubre, los nacionalistas organizaron levantamientos en los pueblos de Naranjito, Utuado, Mayagüez, Arecibo, Ponce, San Juan, y Jayuya. En Jayuya, Carlos Irrizary en compañía de Blanca Canales y Elio Torresola llevaron el mando de los nacionalistas armados dentro de la ciudad y atacaron la estación de policía. En la estación de policía se produjo una pequeña pelea, donde hubo un oficial muerto y otros tres oficiales fueron heridos antes que los demás guardias se rindieran. En esa pelea Irrizary fue otro de los muertos. Los nacionalistas que se encontraban allí cortaron las líneas de teléfono y quemaron la oficina de correos. Los nacionalistas fueron para la plaza del pueblo donde izaron la bandera de Puerto Rico. Para el tiempo del 1898 al 1952 estaba prohibido por la ley llevar consigo una bandera de Puerto Rico. En la plaza de Jayuya, Blanca Canales declaro a Puerto Rico como república. El pueblo de Jayuya fue dirigido por los nacionalistas por tres días. Mientras tanto los Estados Unidos declararon ley marcial en Puerto Rico y envió a Jayuya la Guardia Nacional. El pueblo de Jayuya fue atacado por aire por aviones bombarderos y en tierra por artillería de parte de la Guardia Nacional. Aunque parte del pueblo fue destruido, se impidió la difusión de las noticias de esta acción militar fuera de Puerto Rico. La casa oficial del gobernador de Puerto Rico, La Fortaleza, fue atacada ese mismo día por varios miembros del partido nacionalista. El ataque lo dirigió Raimundo Díaz Pacheco, el cual falleció en el ataque con Manuel Torres Medina, Roberto Acevedo y Domingo Heraldo Resto. Los principales dirigentes del partido nacionalista los arrestaron, entre los arrestados se encontraban Pedro Albizu Campos y Blanca Canales, y sentenciados a largas penas de cárcel. Griselio Torresola y Oscar Collazo estaban en los Estados Unidos, donde trataron de asesinar al Presidente de los Estados Unidos Harry S. Truman. El uno de noviembre del 1950 ataron la Casa Blair, donde Torresola y el agente de la policía Leslie Coffelt murieron. Una de las cosas más importantes que se le puede atribuir a este atentado fue que ayudo a que el mundo se enterara de la inestabilidad social en la cual se encontraba Puerto Rico. Oscar Collazo fue arrestado y sentenciado a muerte. Su sentencia fue conmutada a cadena perpetua por el Presidente Truman. En el 1979 recibió un indulto presidencial. La casa de Blanca Canales fue reconstruida para hacer un museo histórico. La Revolución del 1950 no logro su objetivo principal que era derrocar el gobierno colonial y constituir la Republica de Puerto Rico. No obstante, la Insurrección de Jayuya reafirmó nuestro deseo de lucha frente al mundo, denunció el carácter colonial de la Ley 600 que incluía el establecimiento del ELA, le dio poder de regateo al gobernador Luis Muñoz Marín y su grupo para sentarse en la mesa de negociaciones con Washington en una posición de mayor fuerza para reclamar algunas concesiones autonómicas para los puertorriqueños. Tal vez una de las cosas más controversiales de todo lo que fue la insurrección del partido nacionalista fue el hecho de que la mayoría de los líderes del Movimiento Nacionalista, no fueron detenidos ni fueron a prisión por hacer actos violentos y delictivos. Tampoco fue por las armas encontradas, no se les pudo relacionar con nada de esto. Eso sí fueron a prisión por violaciones a la ley de la mordaza. En otras palabras fueron enjuiciados por expresarse abiertamente su repudio ante el gobierno en varias ocasiones

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