La Noche Del Grito

: La noche del Grito

PERSONAJES

Miguel Hidalgo Una sirvienta

Ignacio Allende Don Ballesa

Juan Aldama Don Mariano

Josefa Ortiz de Domínguez Don Jacinto Santos

Miguel Domínguez Gente del pueblo

Un sirviente Narrador

En la sala de la casa de la corregidora, alrededor de una mesa, se encuentra Hidalgo, la corregidora, Aldama y Allende.

Narrador: Durante tres siglos, de 1521 a 1810, nuestro país estuvo dominado por los españoles, la gente del pueblo mexica sufría de los abusos de éstos. Esto motivo que surgieran varios sublevaciones o levantamientos armados; así como la idea de independizarse de la corona española; para este fin se realizaron varias conspiraciones, la más importante fue la de Querétaro.

Josefa: ¿Quieren otra taza de té?

Hidalgo: Yo no gracias.

Allende: A mí sí

Aldama: Por favor, con dos cucharadas de azúcar (La corregidora sirve el té)

Hidalgo: Señores las cosas van mejorando, cada día que pasa tenemos más seguidores a favor de nuestra causa, don Luis Gutiérrez ya tiene adiestrados a más 200 hombres.

Allende: Sí, los comerciantes de San Miguel nos dieron dinero para armas, tenemos que hacer un conteo de las armas que ya tenemos.

Aldama: Yo me encargo de eso.

Josefa: Aquí en Querétaro podemos guardar el parque, tengo un amigo que nos ofrece su hacienda, es un lugar seguro.

Hidalgo: ¿Y es de confiar?

Josefa: ¡Claro!

Hidalgo: A muchos les he invitado a participar en nuestra causa; unos aceptan, pero otros tienen miedo. Considero que en unos meses más podremos formar un ejército.

Allende: Pero, no contamos con la gente que tiene miedo.

Aldama: Aún tenemos tiempo para convencerlos.

Allende: En poco tiempo estaremos listos para luchar contra los españoles.

Aldama: Esperemos que también los otros pueblos de la región nos apoyen.

Allende: Sí señor, como van los acontecimientos pronto todo el país estará con nosotros. Y los gachupines tendrán que dejar el poder.

Aldama: La hora de la libertad ya se aproxima.

Allende: Sí, pero hay que andar con mucho cuidado, alguien nos puede traicionar.

Hidalgo: Es un riego que debemos correr, por lo pronto todo está controlado.

Allende: Señores ya es tarde, y el viaje a San Miguel es largo.

Hidalgo: Sí, ya no hay nada que tratar por hoy… es hora de retirarnos señores.

Aldama: Parece que no, Le entrego los escritos de este día señora (le da unos papeles a doña Josefa).

Josefa: Hasta pronto señores.

Hidalgo: Nos vemos señora, me despide de su esposo y esperamos que la próxima reunión él esté con nosotros.

Josefa: Tenga por seguro que aquí estará; hoy tuvo unos problemas en el ayuntamiento y eso le quitó mucho tiempo.

Allende: Adiós señora, que pase buenas noches.

Aldama: Adiós.

Josefa: Que tengan buen viaje (salen Hidalgo, Allende y Aldama, se queda la corregidora sola recogiendo las tazas y entra Miguel Domínguez).

Miguel: (entra a la sala) ¿Ya se fueron?

Josefa: Miguel te estuvimos esperando, ¿por qué tardaste tanto?, (preocupada) ¿qué te pasa? Te noto preocupado.

Miguel: Es que tenemos problemas Josefa.

Josefa: ¿Qué clase de problemas?

Miguel: ¡La CONSPIRACIÓN ha sido descubierta!

Josefa: No puede ser, tenemos que avisarles a nuestros amigos.

Miguel: No, es muy peligroso, nos puede comprometer más.

Josefa: ¡Pero Miguel debemos hacer algo!, no podemos dejarlos. Son nuestros amigos.

Miguel: ¡No insistas! Tú aquí te quedas. Regreso al ayuntamiento y cuidado con lo que tratas de hacer, ya no quiero más problemas (sale).

Josefa: (le pregunta al público) ¿Qué haré) No puedo dejarlos desprotegidos, tengo que avisarles (toca su campana y entra un criado).

Criado: ¿Qué desea la señora?

Josefa: (sentada escribe un recado y lo dobla) Quiero que vayas inmediatamente a la casa del cura Hidalgo y le entregues este mensaje (le entrega el recado). Cuida que nadie te vea salir.

Criado: Pierda cuidado mi señora, yo le entregaré este recado al padre Hidalgo (Ambos salen de la

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