El Hombre Unidimensional (Herbert Marcuse)

“Tercer Ensayo El neoliberalismo”

Integrante:

Sylvia Lagos R.

Docente: Jorge Pinto

Introducción

En este ensayo, examinaremos los orígenes de lo que se puede definir como neoliberalismo, como corriente estrictamente diferente del liberalismo clásico del siglo XIX. Después, estableceremos el balance del neoliberalismo en el poder. Y cómo este ha afectado durante los tiempos a nuestros pueblos Latinos Americanos a modo de reflexión durante el periodo del neoliberalismo.

El neoliberalismo nace después de la Segunda Guerra Mundial en el oeste de Europa y en Norteamérica. Esta corriente surge como una vehemente reacción teórica y política contra el intervencionismo de Estado y contra el Estado de bienestar social. Friedrich August von Hayek publica en 1944 The Road toSerfdom (La ruta hacia la servidumbre ). Esta obra muestras la carta de fundación del neoliberalismo, y desarrolló un ataque apasionado contra toda limitación impuesta por el Estado al libre funcionamiento de los mecanismos del mercado.

Muestra las trabas del Estado las cuales son denunciadas pero, a su vez, evidencia la mortal amenaza contra la libertad económica y política. En esa época, el blanco principal según Von Hayek puede ser resumido así:” a pesar de sus buenas intenciones, la moderada social democrática conduce al mismo desastre que el nazismo germano, a la servidumbre moderna.”

Con esto se demuestra que la llegada del nuevo neoliberalismo comienza a destruir las bases del Estado Social, puesto que al mercado logro limitar al Estado y sus funciones dejando al libre albedrío al mercado como agente regulador dando paso a la crisis económica y dejando desfavorecidos a los ciudadanos a ser unos meros súbditos del consumo.

Por otra parte, el objetivo del neoliberalismo es la de combatir el keynesianismo y toda medida de solidaridad social que prevalezca después de la Segunda Guerra Mundial, a fin de preparar para el porvenir los fundamentos teóricos de otro tipo de capitalismo, duro y libre de toda regla.

Durante este período, las condiciones no eran muy favorables. En efecto, el capitalismo que algunos años después será denominado neocapitalismo entra entonces en una gran onda de expansión que habría de representar su edad de oro. El crecimiento es particularmente rápido y continuo a lo largo de las décadas de 1950 y 1960. Por esta razón, las advertencias de los neoliberales contra los peligros que representa cualquier control del Estado sobre los mercados aparecían poco creíbles. No obstante, la polémica más específica en torno a encontrar una regulación social tiene una gran repercusión. Entonces, Von Hayek argumentan contra el nuevo igualitarismo muy relativo de ese período. Para él, tal igualitarismo, promovido por el Estado-Bienestar es “destructor de la libertad de los ciudadanos y de la vitalidad de la competencia, dos cualidades de las que depende la prosperidad general”. Según a la Societé du Mont-Pèlerin defienden las ideas y las teorías oficiales de la época. Creen que la desigualdad es un valor positivo de hecho indispensable como tal, del que tienen necesidad las sociedades occidentales. Este mensaje permaneció en estado teórico por más de veinte años.

Todo cambió desde la aparición de la gran crisis del modelo económico de postguerra ocurrida en 1974. Los países capitalistas desarrollados entran en una profunda recesión. Por primera vez se combinan una baja tasa de crecimiento y una elevada inflación.

Favorecidos por esa situación, las ideas neoliberales comienzan a ganar terreno. Así, Von Hayek y sus Amigos afirman que las raíces de la crisis se encuentran en el poder excesivo y nefasto de los sindicatos y, de manera más general, en el movimiento obrero. Según ellos, los sindicatos han minado las bases de la acumulación de la inversión privada con sus reivindicaciones salariales y sus presiones orientadas a que el Estado aumente sin cesar los gastos sociales parasitarios.

Debido a que estas presiones han recortado los márgenes de ganancia de las empresas y han desencadenado procesos inflacionarios (alza de precios), lo que no puede más que terminar en una crisis generalizada de las economías de mercado. Desde entonces, el remedio es claro: según Von Hayek “mantener un Estado fuerte, capaz de romper la fuerza de los sindicatos y de controlar estrictamente la evolución de la masa monetaria”. De acuerdo con esto el piensa qué, el estado debe ser parco en el dominio de los gastos sociales y abstenerse de intervenciones económicas. La estabilidad monetaria debe constituir al gran objetivo supremo de todos los gobiernos. Y que para esto se necesita una disciplina presupuestaria, acompañada de una restricción

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