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El Imperio de Napoleón


Enviado por   •  11 de Noviembre de 2015  •  Reseñas  •  2.553 Palabras (11 Páginas)  •  140 Visitas

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  • Escuela: Santa Rosa de Lima[pic 1]

  • Materia: Historia

  • Profesor/a: María Inés San Martin
  • Tema: Imperio de Napoleón
  • Alumnos: Martinica Mare, Pilar Díaz Galassi, Mila Tapia, José Matías López y Valentina Guazzetti
  • Curso: 3°
  • Año: 2015

Huida del rey

El rey cometió un grave error: en junio de 1791, junto con toda su familia, huyó hacia Austria para pedir ayuda a su suegro el emperador y con sus tropas, restablecer su autoridad. Reconocido en la frontera fue traído de vuelta a París. Su fuga hizo perder al rey el poco prestigio que le quedaba: los miembros de la Comuna lo acusaron de traidor a Francia, a la patria, y desde entonces la mayoría del pueblo se volvió “republicana”.

Consecuencias

La Asamblea Constituyente prosiguió sus trabajos, dio a conocer la flamante Constitución que convertía a Francia en una monarquía limitada: el rey desempeñaba el poder ejecutivo y sancionaba las leyes. El verdadero poder residía en la Asamblea Legislativa, elegida por los ciudadanos que pagaban impuestos: con ello se imponía el criterio burgués que otorgaba los derechos políticos a la capacidad económica.

La Asamblea Constituyente se disolvió para dar paso a un nuevo régimen. Aparte de los disturbios populares y las reformas religiosas que dividieron al pueblo, los constituyentes en dos años de labor habían derribado al absolutismo y creado una nueva Francia basada en la libertar y la igualdad. Pero por desgracia, al perder la burguesía poco después la conducción del gobierno, las cosas fueron empeorando visiblemente.

[pic 2]

Luis XVI siendo guillotinado, luego de traicionar a Francia

Poco después, tras una parodia de juicio, Luis XVI fue condenado a muerte y el 21 de enero de 1793 fue guillotinado. Más tarde, su esposa también fue asesinada y sus hijos desaparecieron, sin dejar huella. Este injusto e inútil crimen conmovió al mundo.

Etapas de la república en Francia

“Del terror”

En la Convención dominada por los montañeses dicto la Constitución de 1793 o Año I de la República de carácter democrático, ya que asentaba el principio de soberanía popular, establecía el sufragio universal y mantenía la división de poderes. Sin embargo, nunca rigió porque el gobierno revolucionario estableció que se aplicaría cuando el país estuviera en paz.

Tantón  fue desplazado y  Robespierre  quedo como el hombre fuerte de la revolución.

La Convención sancionó una ley que calificaba como sospechosos a los que habían ayudado a la monarquía o no habían hecho algo a favor de la revolución.

A la vez, se realizó un proceso de descristianización y se modificó el calendario gregoriano, sustituyendo para su iniciación el nacimiento de Cristo por el de la República.  

Dictadura de Robespierre

Robespierre fue uno de los políticos más destacados de la Revolución Francesa, líder de los jacobinos y estableció una dictadura de terror, donde mandaba de forma intransigente sobre todos sus compañeros. Al final, la justicia de la Convención quiso que muriera guillotinado, de la misma forma que, años antes, él había terminado con aquellos que se habían alzado contra su reinado de terror.[pic 3][pic 4]

Sin opositores, Robespierre consiguió que la Convención decretase que eran enemigos del pueblo quienes alterasen la pureza de los principios revolucionarios contratasen de corromper la conciencia pública. Esto inició el “gran terror”, periodo en el que murieron sin pruebas de sus culpas 1.300.

El directorio 1795-1799

Cuando el directorio se instaló recibió un país convulsionado. La sociedad francesa después de 10 años de lucha estaba transformada. La nobleza se encontraba disminuida, las confiscaciones y la inmigración, el clero, habían perdido su importancia aunque en esta época se inició la burguesía. Los obreros y artesanos sufrían por la carestía de la vida y la disminución de las industrias de lujo. Los campesinos liberados de toda obligación feudal y pagaban impuestos. Las instituciones de beneficencia se encontraban solas frente al Estado.

Los miembros eran elegidos por las dos cámaras que componían el poder legislativo: el Consejo de Ancianos, o Senadores y el Consejo de los Quintetos. Ambas cámaras por su parte, serian elegidas por el pueblo. Sobre estas bases, parecía que la Revolución hacia llegado a su fin: tras 5 agitados años había puesto fin al Absolutismo, reemplazándolo por un régimen democrático.

De este modo, con la llegada del Directorio en 1795 se iniciaba una nueva etapa en la vida de la Nación, y a partir de entonces, la tarea del gobierno sería la de madurar las conquistas revolucionarias. Pero por desgracia, el nuevo Régimen se mostró totalmente incapaz de hacerlo.  

Francia en verdad, era una Nación victoriosa y sus tropas ocupaban los países vecinos, transformados ellos también en Repúblicas aliadas, pero en su interior continuaba el malestar y el desorden. Los antiguos partidos políticos, abusando de la libertad que se les había concedido, se disputaron el poder mediante continuos levantamientos que originaron una permanente intranquilidad pública.

El Directorio, cuya figura más influyente fue Barrabás, duro así, hasta 1799: fueron cuatro años de anarquía y de desórdenes que amenazaron con arruinar las conquistas logradas. Las mismas autoridades dieron el ejemplo de corrupción y derroches más descabellados, como en los peores tiempos de la monarquía. De esta manera la pésima administración, la frivolidad de los nuevos enriquecidos y la creciente miseria de las clases populares, hacían que todos desearan el establecimiento de un gobierno firme, que sin caer en los excesos de la Convención, encausara al país en el orden y en el progreso.

Por ello, toda Francia comenzó a ver su salvación en el joven general Bonaparte que constituido entonces en jefe del ejército del interior, parecía reunir todas las condiciones deseadas.

El Consulado 1800-1804

Con la caída del Directorio, la Revolución Francesa había concluido la etapa de la consolidación de sus principios. El Consulado, transición entre el régimen democrático y el aristocrático aprobó una nueva constitución, proyecto elaborado por Napoleón llamado Constitución del año VIII. Esta establecía que Francia sería una Republica gobernada por Tres Cónsules que durarían 10 años asistidos por cuatro cámaras. Fijaba el entramado legal de un régimen jerarquizado y autoritario en donde el poder, a modo de estructura piramidal culmina en Napoleón  

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