El Porfiriato

INTRODUCCIÓN

Uno de los periodos más controvertidos a lo largo de la historia del país es sin duda alguna el porfiriato, y se le atribuye el titulo de controvertido porque en diversidad de opiniones los historiadores han calificado este lapso de tiempo como de desarrollo industrial y otros como una mala dictadura política.

Es por tal motivo que ahora se presenta este trabajo, donde se da a conocer un punto de vista más del porfiriato, relacionándolo principalmente a los temas de ciencia, tecnología, sociedad y valores, es decir, dejando de lado el enfoque político para tratar de comprender otros aspectos que de igual manera fueron muy importantes en este periodo.

El gobierno de Porfirio Díaz allá por los años de 1877 a 1911, encerraron una serie de factores que cambiaron drásticamente el rumbo del país, sin embargo dentro de estos factores podemos diferenciar dos grandes grupos, los factores políticos y otros que fueron los factores económicos. Esta distinción se hace generalizando todos los designios que se dieron durante su dictadura. Por lo tanto, se pretende que el lector forme su propio criterio permitiendo la comprensión de las ideologías políticas que se tenían en esa época y que permitieron que un periodo normal de seis años se extendiera durante treinta y dos; como es que la sociedad mexicana permanecía conforme y cuáles fueron los motivos que llevaron a la revolución mexicana hasta 1917.

Hay muchos cuestionamientos que surgen y para eso se ha investigado con el mayor esfuerzo y dedicación, tratando de comprender a fondo todos los contenidos mediante la consulta de diferentes bibliografías para un mayor sustento de los aspectos que aquí se mencionan.

Es por consecuencia que se espera que el trabajo que se presenta a continuación sea de su agrado, con la apertura de nuevos puntos de vista acerca de la historia que transformó el país…

EL PORFIRIATO

El gobierno de Porfirio Díaz abarcó el amplio periodo que va de 1877 a 1911. La formación y consolidación del régimen dictatorial fue posible gracias a varios factores que intervinieron, como son, el prestigio militar alcanzado por Díaz durante las guerras de Reforma y de Intervención, y la generalizada demanda de paz y orden del pueblo mexicano. Díaz gobernó y pacificó al país con el apoyo del ejército, otorgando privilegios y poder a los jefes militares.

Porfirio Díaz Mori nació en la ciudad de Oaxaca el 15 de septiembre de 1830, en el seno de una familia de escasos recursos, de padre criollo y madre mestiza. Estudioso desde niño. Díaz ingresó al Instituto de Ciencias de Oaxaca para estudiar la carrera de abogado, pero no consiguió titularse. En esa escuela fue discípulo de Benito Juárez. En la carrera de las armas fue donde más destacó, sobresaliendo en la batalla del 5 de mayo en Puebla.

Comenzó su carrera política a la luz de las ideas liberales y, como tal, fue opositor del régimen de Antonio López de Santa Anna. Participó en las elecciones presidenciales de 1867 donde fue derrotado; y una vez más en 1871 con el apoyo de grupos militares. En esta ocasión tuvo como opositores a Sebastián Lerdo de Tejada y a Benito Juárez, quien obtuvo nuevamente el mandato. Ese mismo año proclamó el plan de la Noria, donde se proponía desconocer al gobierno juarista y obtener el poder, basando sus ideas en la no reelección; quien diría que años más tarde gobernaría al país durante mucho tiempo. Díaz recurrió a la rebelión armada en diversas ocasiones sin mayores preocupaciones.

En febrero de 1877, el general Juan N. Méndez convocó a las elecciones presidenciales donde Porfirio Díaz resultó triunfador. Fue así como inició su primer periodo de gobierno con el apoyo de los partidos políticos y del ejército, entre 1877 y 1880.

Adentrándose más al tema que se está manejando “el porfiriato”, se señalará una de las principales singularidades que caracterizó este periodo de gobierno, que fue el militarismo excesivo, y eh aquí donde se encuentra una gran estrategia política de este personaje, ya que no todos los altos jefes del ejército se encontraban satisfechos. Los oficiales de alta graduación demandaban puestos públicos como recompensa por el apoyo prestado al general Díaz para conseguir su ascenso a la presidencia. Por otra parte, desde años atrás, Benito Juárez había reducido el tamaño del ejército, despidiendo a miles de soldados, para impedir los constantes levantamientos y para evitar gastos excesivos. Gran parte de ellos sin trabajo y sin dinero, se habían convertido en delincuentes y bandoleros dispuestos a participar en cualquier rebelión armada.

Para resolver este problema, Díaz adoptó la estrategia de otorgar a los oficiales militares cargos de gobernadores, de funcionarios estatales o de jefes regionales dentro del ejército. Con esto pudo mantenerlos leales a su gobierno, sin que representaran una amenaza para la paz.

En este caso podemos identificar claramente las ideologías militares del comandante Porfirio Díaz que aprovechando su experiencia militar logró controlar la milicia. Con este respaldo, el gobierno del dictador se vio muy favorecido y su mandato fue mucho más simple.

Esta gran distinción entre la clase militar y los antiguos gobernantes, provocó un gran impacto en la sociedad, la mayor parte del gobierno mexicano se encontraba en manos de militares y la forma de administración del país tomó un rumbo diferente.

Con este nuevo implemento de Porfirio Díaz la economía también se vio afectada, el presupuesto destinado a diversas actividades del país se vio muy reducido, a consecuencia de que el incremento de la milicia requirió que la mayoría de los recursos monetarios y los impuestos se vieran destinados en el pago de salarios y armamento militar.

La dictadura de Porfirio Díaz, ejerció el poder político gracias al apoyo del ejército, del clero y de los grandes capitalistas nacionales y extranjeros. Junto con esto, consiguió atraer su régimen a los políticos del antiguo grupo liberal y la oposición política fue sistemáticamente perseguida. Los movimientos indígenas que protestaban por el despojo de sus tierras y los obreros que demandaban mejores condiciones de trabajo fueron duramente reprimidos.

"México es el país de los inmensamente pobres y los inmensamente ricos. Casi puede decirse que en México no hay término medio entre las dos clases sociales : la alta y la baja, la poseedora y la no poseedora; hay, sencillamente, pobres y ricos. Los primeros, los pobres, privados casi en lo absoluto de toda comodidad, de todo bienestar, los segundos, los ricos, provistos de todo cuanto hace agradable la vida. México es el país de los contrastes. Sobre una

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