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El Principado


Enviado por   •  9 de Junio de 2014  •  1.516 Palabras (7 Páginas)  •  619 Visitas

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Principado (Roma)

El Principado de Roma es el período de la Historia de Alto Imperio romano que va desde el ascenso de Octavio Augusto (27 a. C.) a la llegada de Diocleciano (284 d. C.).

Este tipo de gobierno es el resultado de la evolución de las instituciones republicanas, adaptándolas a las provincias imperiales y su propio tesoro (Fiscus), y los antiguos organismos con las provincias senatoriales y el Aerarium o tesoro público. Pero en la práctica el gobierno es un protectorado, donde el Príncipe ostenta todos los poderes (Auctoritas, Maiestas y Potestas) y vigila a las autoridades clásicas.

El Principado fue una monarquía colegiada, a la cual sucede el Dominado (cuarto período) que se va a caracterizar por ser una monarquía absoluta, sin asociados al gobierno, a diferencia del principado, que es una democracia autoritaria. El Principado evolucionó notoriamente hacia una autocracia fundada en el poder militar desde Augusto hasta Diocleciano.

El principado nació a partir de la acumulación de cargos realizada por el heredero de Julio César: César Augusto, que tras la batalla de Actium, (año 31 a. C.); acumuló los poderes de: tribuno de la plebe (inmunidad tribunicia y derecho a veto de las decisiones senatoriales), cónsul (gobernante supremo de Roma, comandante en jefe del ejército y promulgador de leyes) y princeps senatus (primer hombre del senado). Estos cargos fueron los mismos que acumuló el propio Julio César, padre adoptivo de Augusto, durante su mandato como dictador vitalicio, y que provocaron que fuera asesinado por una facción conservadora, que le acusaba de querer proclarmarse rey de Roma.

La razón de que Augusto no fuera asesinado de igual forma se debió a la manera en que adquirió esos cargos, y el título que se dio a sí mismo, como nuevo autócrata de Roma.

El nacimiento del Principado

El historiador Tácito escribió sus Anales en varios libros (probablemente 18), de los que algunos se han perdido parcial o totalmente. En ellos relataba la historia política del Principado desde los reinados de Tiberio a Nerón (ambos inclusive). La fecha de composición de la obra no ha sido totalmente precisada, y suele situarse, con un criterio amplio, entre los años 110 y 121, pero la creación del libro I, al que corresponde este texto, debe estar más cerca de la fecha de inicio.

El escritor comenzó deliberadamente su relato con la muerte de Augusto (14 d.C.), haciendo una consideración general acerca de los primeros tiempos del Principado y de los que suponía para Roma la aceptación de un régimen de poder unipersonal. La historiografía especializada ha discutido, durante décadas, sobre el carácter verdadero de la filosofía política del autor latino, cuyas obras se debatían entre la realidad política del primer siglo del Principado y el mantenimiento de la libertas como un principio irrenunciable. El debate sobre el grado de aceptación del nuevo régimen por Tácito sigue abierto. En cualquier caso, representa la visión de un senador que escribe a comienzos del siglo II d.C., bajo el reinado de Trajano, pero con un bagaje transmitido por los supervivientes del cambio político personificado en Augusto y de las represalias de sus sucesores. (Pilar González-Conde).

La ciudad de Roma estuvo al principio bajo el poder de reyes; la libertad y el consulado los estableció Lucio Bruto. Las dictaduras se adoptaban con carácter temporal; tampoco la autoridad de los decemviros duró más de dos años, ni mucho tiempo la potestad consular de los tribunos militares. No fue larga la dominación de Cinna, como no lo fue la de Sila; el poder de Pompeyo y de Craso pasó pronto a manos de César, y las armas de Lépido y de Antonio a las de Augusto, el cual recibió bajo su imperio, con el nombre de príncipe, el mundo agotado por las discordias civiles. Pues bien, las fortunas y adversidades del viejo pueblo romano han sido historiadas por escritores ilustres, y tampoco a los tiempos de Augusto les faltaron notables ingenios que los narraran, hasta que al crecer la adulación se fueron echando atrás. Así, la historia de Tiberio y de Gayo y la de Claudio y Nerón se escribió falseada por el miedo mientras estaban ellos en el poder; tras su muerte, amañada por los odios recientes. De ahí mi designio de tratar brevemente y sólo de los postreros momentos de Augusto, y luego el principado de Tiberio y lo demás sin encono ni parcialidad, para los que no tengo causas próximas.

La Constitución del Imperio romano fue un conjunto no escrito de directrices y principios transmitidos principalmente a través de los precedentes. Después de la caída de la República Romana, el equilibrio del poder constitucional pasó del Senado romano a los emperadores romanos. Al principio, con el primer emperador, Augusto, el emperador y el Senado fueron técnicamente

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