El Tercer Mundo

EL TERCER MUNDO

Conviene empezar todo análisis del tercer mundo con algunas consideraciones acerca de su demografía, la explosión demográfica es el hecho fundamental de la existencia del tercer mundo y de cómo se fueron desarrollando la transición demográfica. La explosión demográfica en los países dependientes tras la segunda guerra mundial, altero el equilibrio de la población mundial. Esta explosión demográfica en los países pobres del mundo, preocupo internacionalmente a fines de la edad de oro, es el cambio más fundamental del siglo XX. La explosión demográfica es el hecho fundamental de la existencia del Tercer Mundo.

El tercer mundo fue la zona mundial de revolución, cualquiera que sea la forma en que interpretemos los cambios en el tercer mundo y su l descomposición, tenemos en cuenta que a diferencia del primero en un aspecto fundamental: formaba una zona mundial de revolución. El primer mundo se mantuvo estable política y socialmente cuando comenzó la guerra fría. Todo lo que quedo bajo la superficie del segundo mundo pudo ser contenido por la tapadera del poder de los partidos y por la posibilidad de una intervención militar soviética. Por el contrario, pocos Estados del Tercer Mundo, cualquiera que fuese su tamaño, pasaron los años cincuenta sin revolución, sin golpes militares para reprimir, prevenir o realizar la revolución, o cualquier otro tipo de conflicto armado interno. El predominio de regímenes militares, o la tendencia a ellos, unía a los estados del tercer mundo, cualesquiera que fuesen sus modalidades políticas.

La situación era mucho más favorable a una intervención militar en el tercer mundo, sobre todo en estados de reciente creación, débiles y diminutos, donde unos centenares de hombres armados, podían resaltar decisivos, y donde la inexperiencia o la incompetencia de los gobiernos era fácil que produjese estados recurrentes de caos, confusión o corrupción. Los típicos gobernantes militares de la mayoría de los países de África no eran aspirantes a dictados, sino que se esforzaba por poner orden, con la esperanza de que gobierno civil asumiese, propósitos en los que acostumbraban a fracasar, por lo que muy pocos dirigentes militares duraban poco en el cargo.

La política de los militares, solía llenar el vacío que dejaba la ausencia de política.

Los países del tercer mundo estaban comprometidos en ser económicamente independientes y desarrollados.

El desarrollo, dirigido o no por el estado, no resultaba de interés inmediato para la gran mayoría de los habitantes del tercer mundo que vivía del cultivo de sus propios alimentos, pues incluso en los países y colonias cuyas fuentes de ingresos principales eran uno o dos cultivos de exportación.

Era mejor minimizar los riesgos que maximizar los beneficios.

La gente más lejanas y atrasadas se dieron cuenta de las ventajas de tener estudios superiores, el conocimiento equivalía a poder. Tener estudios era tener un empleo asegurado. El deseo de aprender era universal.

Analizando un momento que el tercer mundo y las ideologías basadas en el estaban en su apogeo, el concepto empezó a desmoronarse. En los ’70 se hizo muy evidente que un solo nombre no podía abarcar adecuadamente a un grupo de países cada vez más diferentes.

Lo que lo dividió fue básicamente el desarrollo económico.

En los ’70 los observadores empezaron a llamar la atención sobre la ‘nueva división internacional de trabajo’, sobre el traslado en masa de las nuevas industrias productivas del mercado mundial desde las economías industriales de primera generación, hacia otros lugares del mundo. Este fenómeno se debió al traslado de empresas del viejo mundo industrial de su producción o sus suministros al segundo o al tercer mundo, siguiendo al

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