El conflicto entre la Convención de Aguascalientes y Venustiano Carranza seguido por la prensa de la Ciudad de México
Manuel MaldonadoEnsayo19 de Junio de 2025
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Luis Manuel Maldonado López Temas Selectos de Revolución Mexicana | 2604 |
El conflicto entre la Convención de Aguascalientes y Venustiano Carranza seguido por la prensa de la Ciudad de México
La Convención no podrá reunirse más;
la Convención no podrá reintegrarse;
la Convención no puede subsistir;
la Convención ha muerto.
EL PUEBLO, 5 de noviembre de 1914[1]
Aspectos relevantes sobre la Convención de Aguascalientes
La Convención de Aguascalientes o también conocida como la Soberana Convención es un suceso de suma importancia dentro del proceso revolucionario mexicano, esta se da una vez que las fuerzas levantadas logran derrotar al ejército federal que comandaba Victoriano Huerta, mejor conocido como el usurpador, una vez que este fue derrotado comenzó la organización del movimiento donde ya existe una gran cantidad de fricciones internas de las que destaco sobre todas la que se da entre Francisco Villa y Venustiano Carranza, este último llamo a que se iniciara una convención en la Ciudad de México donde residía, lo que fue rechazado por los sectores del norte, así se propuso como cede la ciudad de Aguascalientes como un territorio neutral, de esta manera se dio inicio el día 10 de octubre de 1914[2], el principal objetivo con en el que nació esta reunión fue en favor de unificar las facciones revolucionarias para traer la estabilidad al movimiento, del mismo modo se debatió sobre la naturaleza que tendría llegando a la conclusión de ser únicamente militar; sin embargo, fracaso en este objetivo unificador al remarcar terminantemente las posturas de cada uno de los líderes y dividiendo aún más a los caudillos, mismos que se separaron en cuatro grupos, carrancistas, villistas, zapatistas —los representantes de este movimiento se unieron 16 días después de iniciadas las sesiones y eventualmente se aliaron con el grupo villistas— y un grupo que tuvo un compromiso verdadero con el fin ya planteado, este último se caracterizó por su heterogeneidad y por intentar trasladar el poder que poseían los líderes de los tres grupos anteriores hacía esta Convención[3]. Si bien parece que las reuniones de Aguascalientes serían el paso decisivo para conseguir la paz revolucionaria, lo cierto es que fue una catástrofe total y solamente se convirtió en el espacio en el que se pudieron hacer ataques políticos de manera más directa y pública incentivando la división de las facciones; de esta manera, el objetivo de este trabajo es analizar el período de tiempo que comprende del 4 de noviembre al 8 de noviembre de 1914, siendo este el lapso en el que los convencionistas ya habrían tomado la decisión de elegir al general Eulalio Gutiérrez como presidente interino y entre estos días, el seis, se haría la toma de protesta, así, es menester en estas páginas demostrar cómo fue que este sería el momento decisivo que fraccionó al movimiento revolucionario en dos, el ala convencionista donde son parte Villa y en menor medida Zapata y el ala constitucionalista que esta liderada por Carranza, ello utilizando las interpretaciones que se pueda hacer de la prensa alrededor de estas tensiones y, sobre todo, dejando claro que mensajes buscaban entregar a al ciudadanía dentro del marco de las noticias.
Primer día, 4 de noviembre de 1914
En este primer día los diarios EL PUEBLO y EL DIARIO DEL HOGAR ya han recibiendo las noticias acerca de la decisión tomada por la Convención de posicionar en el cargo de presidente provisional al general Eulalio Gutiérrez, y que él junto a un gobierno interino están comenzado el viaje hacia la capital, de este suceso destaca, por un lado la postura de Carranza, de la que se habla en ambos periódicos, siendo la perspectiva de EL PUEBLO donde se hace una descripción muy superficial del hecho, en la que solo se deja entender que Carranza no planea seguir las condiciones que ha que le han planteado los de Aguascalientes, por su parte en este mismo número, se hace en su mayoría una crónica que sigue la lectura de los telegramas leídos en la sesión, lo que más destaca son los reconocimientos que este grupo va a otorgarle a Carranza a por su aportación al movimiento revolucionario, estás son introducidas en la sesión por el presidente interino, donde se refiere la posibilidad de otorgarle un rango militar gracias a la trayectoria militar que se comenzó y dio forma al movimiento en Coahuila; si bien en un primer momento estás declaraciones parecen no tener razón de ser y verse como una discusión superficial, como las que se había tenido anteriormente, es Obregón el que se pronuncia de manera directa en el estrado y expresa que esta suerte de agradecimientos y reconocimientos que se le está otorgando al varón de Cuatro Ciénegas así como las que están dirigidas, con la misma naturaleza pero en menor medida, al Centauro del Norte tienen toda la intención de terminar con la influencia y el poder que ambos caudillos, sobre todo el primero, poseían como líderes revolucionarios[4]. Estas declaraciones fueron mencionadas dentro del periódico según la postura de cada uno de estos personajes, del lado de Villa fue entendido desde su subordinación ante la Convención, del lado de Carranza quien no había tenido ningún pronunciamiento al respecto, sin embargo, se esperaba el rechazo por el carácter tan firme que poseía que este mantuviera su postura como el Primer Jefe de la nación.
Finalmente, fue tanto en EL DIARIO DEL HOGAR como en EL PUEBLO fue noticia que diferentes gobernadores se pronunciarían antes que Carranza rechazando lo dicho en la convención, tanto desde la postura de apegarse a lo dicho por la Convención, y con ello contrariar a Carranza, así como expresando de manera pública su fidelidad ante el Primer Jefe, entre estos los estados que más destacaron por estar en favor del constitucionalismo se tienen a Querétaro, Guanajuato, Jalisco, Michoacán y Puebla. Con ello, el primer diario se distinguió en este número por dar una opinión con una fuerte intención de parcialidad, cosa que logra parcialmente, al hacer una crítica hacia las acciones que habían llevado a cabo los de Aguascaliente que, por una parte, elegían un presidente provisional sin apegarse a lo acordado en el Plan de Guadalupe respecto a la elección por sufragio del siguiente ejecutivo y encontraban la separación con el de Cuatro Ciénegas, que para ellos tenía una buena cantidad de características criticables, catastrófica al no merecer este el desprestigio del que había sido víctima, por el otro lado, el corresponsal llegaba a la conclusión de que, si bien este movimiento caudillista era una de las causas que evitaban cumplir los objetivos de la Revolución, fue peor que la Convención tomará decisiones que no le correspondían y, según este periódico, fueran injustas, siendo que esta forma de actuar no podía ser revolucionaria[5].
Día 2, 5 de noviembre de 1914
En el segundo día destaco en ambos diarios un enfrentamiento que se dio el día anterior en el norte de Sonora donde un grupo de constitucionalistas abatió a dos ex federales que intentaban añadirse al bando de Maytorena, si bien esto pudo parecer un roce importante entre ambas facciones es cierto que su naturaleza como parte del ejercito del usurpador pudo aminorar las cosas, también lo es que para este día la situación no parece ser tan tensa entre constitucionalistas y convencionistas como se verá más adelante; a continuación, dentro de los sucesos compartidos fue que comenzó ya la movilización de Carranza rumbo al este del país y una parte de la División del Norte hacía Aguascalientes mientras que otro grupo más reducido a la capital[6] [7], el primero se encontraría desde la noche anterior en Puebla donde comenzó la correspondencia telegráfica entre él y los diferentes jefes que brindaron su solidaridad con el movimiento, de la misma forma se estimaba la llegada de Eulalio Gutiérrez a la ciudad ese mismo día. En este número se muestran ya las afiliaciones que tiene cada periódico con los bandos formados, EL DIARIO DEL HOGAR ha marcado una suerte de distancia con el conflicto político en este número, ya que se dedicó únicamente a informar sucesos que parecen no tener una motivación, sin embargo, entre las columnas existe una ambivalencia que se destaca en una crítica bastante moderada sobre el objetivo unificador que tuvo la Convención en el momento de su aparición y la actitud contra Carranza, y al mismo tiempo se convence que la necesidad de que esta fuera soberana tendría su fin en establecer la paz en la Revolución[8], también destaca que este diario se refiere como Primer Jefe al convencionista Eulalio Gutiérrez, lo que en cierta medida, es un reconocimiento del poder que se le fue otorgado.
Por su parte EL PUEBLO tiene una mayor cantidad de información —lo cual resulta obvio debido a que este dobla la cantidad de hojas respecto al otro periódico— y una postura más radical, en su primera plana uno de los mensajes más destacados es la ruta hacía Córdoba que ha comenzado el barón de Cuatro Ciénegas, el constante apoyo que recibe de los gobernadores, su estancia en Puebla y el trabajo tan mediocre que ha efectuado la Convención en la resolución de problemas[9]; primeramente, su llegada a Puebla se fue más que una visita política, puesto que el estado se convirtió en un centro de correspondencia temporal en el que se recibieron mensajes sobre la situación de sus Estados aliados —a través de la publicación de los telegramas recibidos— ya los mencionados el día anterior, dentro estos mensajes se encuentran la adhesión “formal” de Coahuila, Yucatán, Oaxaca y el Distrito Federal (absteniendo a Chiapas pues solo indicaba a su representante de la Convención a evitar cualquier voto); seguidamente este había anunciado su movilización hacía la Ciudad de Querétaro con el objetivo de reunirse con sus representantes en Aguascalientes, no sin antes destituir al general Carlos Osuna en su función de representante y reconocer públicamente su el desconocimiento de la Convención, aunado a ello, en un telegrama dirigido a está, la actitud que toma el Primer Jefe parece denotar una suerte de impresión por su destitución dentro del panorama revolucionario —cosa que no tiene sentido puesto que es muy seguro que éste se encontrará bien informado de lo que sucedía dentro del estado del Bajío— pidiendo, casi de manera sarcástica, ser informado de las acciones que vaya a tomar la junta, no sin antes expresar que “no puedo creer que ustedes se hayan preocupado únicamente de desconocerme como encargado del Ejecutivo, sin asegurarme antes de que Villa y Zapata se retirarán también”[10]. Este telegrama fue leído en la sesión del día 4 de noviembre, junto con varios más, destacando el de Puebla-Tlaxcala, donde se expresa su separación de la Convención, esto continuó con una fuerte crítica por parte del escritor del diario donde expresa que la neutralidad que tenía la junta dejo de existir cuando Carranza fue echado como un “mozo” cualquiera, que las actitudes en favor de Zapata y Villa hacían de esta junta un objeto de sus deseos y, finalmente, que general Eulalio Gutiérrez no era más que un presidente que no tenía sentido debido a que no poseía ningún plan de desarrollo nacional y se encontraba como una marioneta de las decisiones que tomará la Convención[11]; si bien no son suficientes las expresiones sobre la postura que tiene EL PUEBLO del panorama nacional, se tiene que agregar que estos, a diferencia del otro diario, no se refieren en su redacción al presidente convencionista más que con el título de general, finalmente, destaca la lectura del telegrama enviado por los generales Antonio Villareal, Eugenio Aguirre Benavides y Álvaro Obregón en conferencia con el constitucionalista Pablo Gonzáles donde se pronunciaran con una actitud positiva frente a las posibilidades de mediar el conflicto[12], no obstante, este telegrama particularmente parece estar sacado de contexto por EL PUEBLO, puesto que no aparece una cita textual de la correspondencia y no pretende tener mucho sentido la postura de los generales teniendo en cuenta las fricciones públicas.
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