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El libro curso de argumentación jurídica escrito por el filósofo Manuel Atienza capítulo II


Enviado por   •  19 de Enero de 2023  •  Ensayos  •  1.962 Palabras (8 Páginas)  •  284 Visitas

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 Ensayo sobre El libro curso de argumentación jurídica escrito por el filósofo Manuel Atienza capítulo II

Nombre: Alexis Emerson Moposita Llanganate

Fecha: 01/07/2021

Abg. Roberto Jiménez Martínez Mgtr.

En este presente ensayo voy a realizar un análisis descriptivo del libro cuso de argumentación jurídica escrito por el filósofo del derecho Manuel Atienza capitulo II con su tema principal que es ¿Que es argumentar? El enfoque argumentativo del derecho puede contribuir de manera decisiva a una mejor teoría y a una mejor práctica jurídica.

El derecho puede verse como una técnica, un instrumento, para el tratamiento de cierto tipo de problemas de conflictos sociales en cada una de las instancias jurídicas ya sean legislativas, judiciales etc. Por ende, se producen decisiones que en el derecho contemporáneo tiene que estar sustentadas en la razón. Y tiene que estar bien argumentadas. Al principio argumentar y decidir van indisolublemente ligados ya que el legislador, el juez, el abogado, el jurista teórico etc. Tenían que argumentar porque tiene que decidir él o que proponer a otro que decida en algún sentido. Pero sim embargo esta apresación no es del todo exacta porque por un lado no es perfectamente posible que se decida sin argumentar, sin dar razones del porque se decide de determinada manera.

Las argumentaciones no tienen lugar únicamente en contextos prácticos en relación con las decisiones y acciones, sino que también en contextos teóricos como son las creencias y opiniones. De esto podríamos decir que la argumentación son problemas, cuestiones que pueden tener una naturaleza practica o teórica según lo que se tenga que formar una creencia o que decir. En ende pueden ser de carácter abstracto o concreto, real, o hipotético, etc. En definitiva, argumentar es algo más bien que tiene lugar en contexto de la solución de problemas, aunque las resoluciones de muchos problemas no solo jurídicos suelen requerir otras cosas, otras habilidades, y sobre todo la de argumentar.

El concepto de argumentar al igual que muchas disciplinas que se interesan por la argumentación existen diversas nociones de argumentación un ejemplo es la de los lógicos ya que entiende a los argumentos como encadenamientos de enunciados en los que a partir de algunas premisas se puede pasar a la conclusión. Pero otros enfoques pueden ver a la argumentación como una actividad o un arte dirigido a establecer o describir premisas como una técnica dirigida a persuadir a otros de determinada tesis como una interacción social. un proceso comunicativo que tiene lugar entre diversos sujetos y que deban atenderse a ciertas reglas.

La complejidad de la noción no deriva simplemente de la expresión argumentación o argumentar, argumento etc. Ya que para mostrar su significado no basta con mostrar en que sentidos distintos se puede hablar acerca de la argumentación si no que debemos explicar la relación que existen entre todas estas expresiones de la argumentación. Y para ello una estrategia adecuada puede consistir en utilizar la distinción que se suele hacerse entre concepto y concepción. Concepto se caracteriza por una serie de propiedades que tendría que darse siempre que tenga sentido hablar de la argumentación, e interpretación. Mientras que la concepción es distinta de esos mismos elementos.

Los elementos que conforman el concepto de argumentar en un plano muy abstracto son cuatro. El primero argumentar es siempre una acción relativa a un lenguaje esto podría decirse que el uso del lenguaje se caracteriza frente a otros usos descriptivos, prescriptivos, etc. Por simplemente dar razones cuando se defiende o se combate en una determinada tesis y se dan razones de ello. La segunda nos dice que una argumentación presupone siempre en problema, en cuestiones cuyas respuestas tienen que basarse en razones apropiadas al tipo de problemas que se trate. La tercera dice que una argumentación supone tanto un proceso, una actividad como el producto o resultado de dicha actividad como actividad la argumentación es todo lo que tiene lugar entre el planteamiento del problema y la solución del mismo, como resultado, la argumentación cabe distinguir siempre tres entidades muy importantes que son las premisas, conclusiones e inferencia y teniendo relación entre las premisas y la conclusión. La ultima dice que argumentar es una actividad racional en doble sentido de que es una actividad orientada con un fin y por ende hay criterios para evaluar la argumentación y siempre habrá sentido para preguntarse si la argumentación es buena o mala, mejor o peor que la otra.

Las concepciones de la argumentación existen tres formas características de interpretar el concepto de argumentación. Que son tres concepciones o tres aproximaciones básicas de la argumentación que son la formal, la material y la pragmática.

La concepción formal es la que ve a la argumentación como una serie de enunciados sin interpretar en sentido de que hace la abstracción del contenido de la verdad o de la corrección de las premisas y de la conclusión. Respondiendo a problemas de naturaleza formal a partir de premisas de tal modo que pueda pasar a otro la conclusión de otra forma determinada. Y para esto no se centra en la argumentación como una actividad si no como un resultado. La lógica no describe como la gente argumenta si no que esto señala ciertas condiciones que tienen que respetarse para que el razonamiento pueda considerase valido. En definitiva, la concepción característica de la lógica, de la lógica formal es una disciplina que nos suministra esquemas o formas de los argumentos como por ejemplo el modus ponens o silogismo subsuntivo.

La concepción material nos dice que lo esencial no es la forma de los enunciados sino ver aquellos que se hacen verdaderos o correctos. Los hechos naturales o institucionales hacen referencia a esto. Debemos responder al problema de en qué debemos creer o debemos hacer, no enfocándonos en los problemas formales sino más bien en los materiales tratando de explicar, descubrir o predecir un acontecimiento. Teniendo en cuento que debemos céntranos en las premisas y la conclusión. En fin, una buena argumentación desde la perspectiva material presupone la corrección formal, pero cumpliendo también ciertas condiciones de carácter sustantivos como las incorporadas en una teoría de las fuentes del derecho, de la interpretación o de la prueba. Un ejemplo claro para entender la argumentación jurídica la encontramos en el libro “lógica materia” o “logos de lo razonable de escritor Recaséns Siches.

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