El magisterio y su participación durante la revolución mexicana

Al comenzar la revolución mexicana, se vio interrumpido el proyecto educativo porfiriano, el cual pretendía hoogenizar al agisterio mediante la unificación de los planes de estudio en la enseñanza normal.

Habian estados en los que no pasaba nada y en otros en los que las escuelas primarias y normales fueron sometidas a intensas presiones que en ocaciones tenían como coonsecuensias su claususra por meses o años, la participación de los magisterios durante el movimiento armado fueron muy diversas, ya que la mayoría de los maestros no intervenían en la política y continuaron desempeñanado sus  funciones sin importar el gobierno para el que estubieran trabajando.

No obstante, algunos fueron victimas de la política y padesieron e retraso temporal de sueldos o el despido, por haber colaborado con el enemigo. Otrs, muy pocos participaron con los grupos revolucionarios como ideólogos, escribanos, secretarios y consejeros de los jefes, de igual manera tambien llegaron a ser jefes políticos y militares.

En 1917, se suprime la SIPBA y las escuelas primarias eran transferidas a los ayuntamientos del distrito, así mismo se da fin a la huelga de maestrs que reclamaban el pago de sueldos atrasados y la reinstalación de los maestrs despedidos.

El profesorado primario, representaba mejor al carácter nacional que los catedráticos y las escuelas universitarias, los primeros, cumplian con la función de integración nacional y eran menos elitistas que los segundos, el magisterio había ganado terreno, la idea urgente de consolidar un proyecto educativo y un sistema pedagógico dotado de un fuerte sentido y raigambre nacional, orientado por el imperativo de la integración, que atendiera a la realidad pluriracial y pluricultural de os habitantes del territorio nacional.  

Los maestros  en dervicio fueron transformados por la revolución, ya que contribuyeron al acentuaiento de la politización del magisterio en cuatro sentidos:

• Una mayor intervención directa del profesorado para designar a sus autoridades en diversas entidades federativas.
• Una ayor participación del profesor para decidir las políticas educativas y pedagógicas.
• Una mayor participación del magisterio en la vida piolitica y nacional.
• Una penetración mucho más visible y directa de la política y los políticos en el ramo de la instrucción publica.

Incluso existieron maestros que influyeron en los discursos y en los programas de algunos grupos revolucionarios, los maestros pudieron incorporarse con mayor felicidad que los universitarios, al discurso revolucionarios y pos revolucionario, militares, asesores, publicistas y propagandistas.

Durante 1915 y 1919, los maestros comenzaron a cumplir de un modo más explicito, las funciones de orden político, tales como actividades de propaganda constitucionalista que vario maestros realizaron dentro y fuera del país, de igual manera se encuentra un mayor numero de maestros en las cámara de diputados, los ayuntamientos, las gobernaturas y la admiración publica, desde la primera legislatura maderista.

Durante la revolución hubo signos de continuidad y cambio en la profesión docente en canto a su es traficación interna hubo profesores tituladoa normalistas y no normalistas. Se sobresalio la brusquedad de identidad del magisterio, los pedagogos, ideólogos o dirigentes magisteriales esgrimieron sus conocimientos y habilidades especializadas como el principal argumento para reclamar eñ monopolio sobre los principales cargos directivos del ramo.

Suegio el nacionalismo profesional en un doble sentido:

1. Se decía que el profesorado primario representava mejor al carácter nacional de los catedrático.
2. Los egresados de las escuelas universitarias.

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