ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El nuevo Estado sociedad y economia argentina


Enviado por   •  28 de Febrero de 2018  •  Trabajos  •  2.987 Palabras (12 Páginas)  •  143 Visitas

Página 1 de 12

UNIVERSIDAD NACIONAL DE QUILMES

UNIVERSIDAD VIRTUAL DE QUILMES

TRABAJO PRÁCTICO N° 1

MATERIA:   Estado, Sociedad y Economía en Argentina (1930-1997)

PROFESOR: Gustavo Zarrilli

CARRERA: Licenciatura en Ciencias Sociales y Humanidades

AULA:   91

ALUMNO: Aguilar, Américo Damián

CORREO ELECTRÓNICO:   aaguilar@uvq.edu.ar

ESTADO, SOCIEDAD Y ECONOMÍA EN LA ARGENTINA (1930-1997)

TRABAJO PRÁCTICO  Nº 1

Alumno: Aguilar, Américo  Damián

CONSIGNAS

1. Crisis de 1930. Establecer los aspectos centrales de la misma

  1. Definir las características del estado intervencionista en la economía argentina.  Desarrollar las políticas referidas al sector primario.

La crisis de 1930 en Argentina se vincula directamente con la Gran Depresión económica del mundo capitalista producida tras la caída de la bolsa de Wall Street. En la Carpeta de Trabajo se explica que en la década del ´30 se inaugura una nueva etapa caracterizada por el nacionalismo económico, el proteccionismo y una economía dirigida. También hay otra influencia extranjera que va a repercutir, en este período, en Argentina, se trata de las ideas del fascismo que van a generar la irrupción del Ejército en el orden institucional que derrocaría al presidente Hipólito Yrigoyen. Como sostiene Arturo O´Connell, por tratarse de una economía abierta –aquella Argentina anterior a 1930- era vulnerable a la inestabilidad de la economía mundial que genera “un sistema de poder a nivel global”[1]  que le quita, consecuentemente, autonomía política para tomar las decisiones pertinentes en épocas inestables.

O´Connell menciona los dos factores económicos que empujan a la Argentina a la Depresión   desde 1929: “la caída de los precios de exportación y la reversión del ingreso de capitales”[2]. Entre los principales efectos de la crisis podemos mencionar el retraso de la tasa de crecimiento, reducción de la tasa de inversión y el aumento de la desocupación.  Recién a partir de 1933 se registra un aumento en los precios de la exportación y ya en 1937 Argentina alcanzó el nivel de 1928. También a partir de 1934 Argentina pudo aumentar su capacidad de importación, pero no debemos dejar de mencionar los índices elevados de inflación de los años 1934 y 1937. Este trabajo de O´Connell también menciona un aspecto económico de este período que no se debe pasar por alto: que si bien hubo cierta recuperación del sector rural, “se había generado una transferencia de ingresos de dicho sector hacia el resto de la economía”[3]. Otro aspecto que debemos resaltar de esta década del ´30 es la política económica implementada durante la Depresión. Sobre esto destaquemos la intervención del Estado en los asuntos económicos como es el caso del control de cambios, la creación del Banco Central (que otorgaría préstamos al sector primario, entre otras funciones)  y distintos organismos de comercialización como la Junta Reguladora de Granos o la Junta Nacional de Carnes. Los objetivos de la Junta de Granos eran mantener un nivel de precios que favorezca a los productores y evitar que estos vendan su producción precipitadamente debido a la devaluación. Mientras que los objetivos de la Junta de Carnes era controlar el comercio de carne y crear instituciones que defiendan la ganadería nacional.

Otro aspecto económico que se debe destacar de la crisis de 1930 es el proceso de sustitución de importaciones que se generó en Argentina. Se trata del desarrollo y crecimiento de distintas industrias livianas  como las de alimentos, vestidos y vivienda. En la Carpeta de Trabajo (CT) se mencionan las causas de este adelanto industrial, relacionándolas con la limitación a la capacidad de importación, el aumento de los derechos aduaneros, la devaluación de la moneda, el aumento de la población y la generación de un mercado interno consumidor amplio y la variedad de materias primas disponibles.  El censo industrial de 1935 que aparece en la Carpeta de Trabajo nos muestra los rubros industriales que más se desarrollaron y la concentración de las industrias en los principales centros urbanos del país (sobre todo en Capital Federal y Conurbano bonaerense) lo que nos lleva a comprender el crecimiento demográfico de estos centros.

Un cuadro de la CT  (tomado de un trabajo de Di Tella y Zymelman) menciona las distintas industrias extranjeras que se establecieron en Argentina en este período, allí aparecen Nestlé, Colgate Palmolive, Johnson y Johnson, Goodyear, RCA, entre otros.  Esto nos demuestra la presencia de inversiones provenientes  de los Estados Unidos que aprovechaban la desvalorización monetaria del país. También debemos destacar las inversiones del país norteamericano en los rubros transporte automotor y petróleo.

Pero a pesar de esta –nueva- presencia de Estados Unidos en la economía Argentina, no se debe perder de vista el bilateralismo entre Argentina y Gran Bretaña durante la crisis. En 1933 se firma el Convenio Roca-Runciman, que suscitó un gran debate en el Congreso. Según el tratado, “el Reino Unido garantiza evitar restricciones en las importaciones de carne por debajo del 90 %... Un 85 % de las importaciones queda en manos anglo-estadounidenses, en tanto el compromiso británico es comprar el 15 % restante a los productores argentinos”[4]. Del lado argentino hay un compromiso a privilegiar –vía impositiva- a las inversiones británicas  sin aumentar impuestos al carbón y otros productos ingleses.  A la vez los ingleses colaborarían con los ganaderos argentinos “apoyando el establecimiento de frigoríficos oficiales y asegurando el 15 % de las exportaciones”[5]. El tratado también incluía clausulas no escritas que apuntaban a proteger a los ferrocarriles ingleses, donde el gobierno argentino compraría –a un precio muy elevado- algunas líneas ferroviarias.

Por último dediquemos un apartado sobre población argentina durante los ´30. En este período se expanden dos sectores sociales: la burguesía industrial y la clase obrera. El proceso de industrialización impulsa las migraciones internas: un éxodo rural hacia los grandes centros urbanos. Se trata de un proceso de urbanización que podemos explicarlo con los siguientes datos estadísticos: en el año 1947 en el Gran Buenos Aires había 4.720.000 habitantes, de los cuales el 29 % provenía del interior del país. Según la CT entre 1936 y 1943 ingresan al conurbano bonaerense 72.000 migrantes. Pero el dato a destacar es que el 48,5 % de la población activa trabaja en la industria.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (19.6 Kb)   pdf (225.2 Kb)   docx (403.4 Kb)  
Leer 11 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com