En el siglo XX después de sucesivos diálogos entre la cúpula militar y los sectores civiles

En el siglo XX después de sucesivos diálogos entre la cúpula militar y los sectores civiles, en el 78 se convoca a elecciones para una Asamblea Constituyente, que iniciase el camino formal para la institucionalización de la democracia en el Perú. En esta, según Cook, existía una separación de poderes en la cual cada rama de las funciones legislativas, ejecutivas y judiciales del gobierno no podía injerirse entre sí y estaban en manos de diferentes personas. Por consiguiente, los gobiernos demócratas peruanos tuvieron que enfrentar retos económicos, sociales y políticos durante los años 80, estos se mostrarán a continuación.

En primer lugar, durante el gobierno de Belaunde el partido político de acción popular en el ámbito económico se enfrentaba una herencia muy pesada, una inflación anual que no bajaba del 60%, una agricultura improductiva, industria sobreprotegida e ineficiente. Ante ello, Belaunde priorizo controlar la inflación, disminuir el déficit fiscal, el pago de la deuda externa, promover el retorno del capital extranjero. Según José Huiza:

“(…) La caída de los precios de las materias primas y el proteccionismo estadounidense propiciaron que en 1982 el país cayera nuevamente en crisis, (…) en el 83 el gobierno decidió dejar de pagar la deuda externa. Esto hizo que el FMI nos declarara <>, lo que, a su vez, propicio la disminución del crédito y la inversión extranjera. (…)”

Como consecuencia estos sucesos ocasionaron un aumento de la tasa anual del 60% al 135% anual. Por otro lado, en el aspecto social se enfrentaron al fenómeno del niño por el norte, mientras que, por la sierra, principalmente en Ayacucho y Huancavelica se presentó un proceso revolucionario llamado Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso que tenía como punto de partida el uso de violencia como medio único para transformar el mundo; toda otra postura diferente a la de ellos era “enemiga de la causa.”

“En la segunda mitad de 1982 se hizo evidente que la policía había sido derrotada en las zonas rurales del norte de Ayacucho y que los senderistas aumentaban su presión sobre la capital departamental. Se afirmaba, por entonces que Belaunde era reticente a ordenar el ingreso de las FFAA a combatir la subversión, para no darle un papel importante a quienes 14 años antes lo habían derrocado.” (DEGREGORI 1993: 9)

Durante estos cinco años, la violencia terrorista causó 205 bajas a las fuerzas del orden y sacrificó más de 2.600 civiles, además de causar cuantiosas pérdidas materiales. Por otra parte, en el aspecto político durante el año 1980 la democracia vuelve al país con la reelección no consecutiva de Fernando Belaunde Terry como presidente. Es en medio de esas circunstancias Belaunde jura como el nuevo presidente, devolver todos los medios de comunicación a sus antiguos dueños y también pone en vigencia la nueva constitución aprobada en 1979, en lo que se puede calificar, y sin duda lo es, la primera señal de un gobierno democrático y transparente.

“Belaúnde asume el poder el 28 de julio de 1980 y ese mismo día promulgó la Constitución de 1979, declaró la amnistía política general y dispuso la devolución de los diarios incautados a sus legítimos propietarios (...). En pocas palabras, a partir de entonces y hasta la culminación del régimen, las libertades democráticas se restablecieron plenamente” (Huiza y otros 2004: 293 - 296)

En segundo lugar, el gobierno de García desde el 85 hasta los 90. Durante su gobierno él liberó de las exoneraciones tributarias a las compañías petroleras operadas en el país, y optó por dejar de pagar la deuda externa de 14 mil millones de dólares con el fin de disminuir la inflación.

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