Ensayo De Reflexión Individual
stefyflorez16 de Marzo de 2015
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Ensayo de reflexión individual: Culturas populares
Zalika Rizmal
Introducción
Cuando me puse a considerar el concepto de cultura al principio de este semestre,
pensé en varias imágenes e ideas, expresiones culturales como los ritos, la
música, la comida, los bailes, el arte, la familia. Todo lo que asociaba con cultura
me evocaba una sensación rara que no pude explicar en palabras. Ahora después
de todo lo que leímos y hablamos en clase reconozco que lo que sentía era una
fuerte sensación de pertenencia.
Parte 1
Es algo difícil dar una definición universal de lo que es la semiótica ya que ha
tenido una historia compleja con diferentes ramas teóricas evolucionando dentro
de la misma. Sin embargo, una definición muy general de la semiótica sería: la
ciencia que estudia los sistemas del signo dentro de las sociedades humanas.
Para analizar los signos la semiótica conlleva tres aspectos fundamentales que
ayudan a comprender las diferentes dimensiones de los signos. Estos consisten
en la sintáctica, la semántica y la pragmática. La sintáctica se refiere al estudio de
la relaciones existentes entre los signos, mientras que la semántica, por su parte,
se refiere al estudio de las relaciones existentes de los mismos signos y sus
significados (la forma en que el significado se relaciona con el significador),
(Beuchot, 2004). La pragmática, por otra parte, se refiere al estudio de las
relaciones entre tales signos y sus usuarios (dentro de sus contextos o dentro de
las circunstancias en que se usan los signos, los resultados y los efectos de este
uso), (Beuchot, 2004). De esta forma cada uno de los aspectos explora una
dimensión diferente pero complementaria del signo, así ayudan a comprender el
fenómeno del signo y su relación en la construcción personal-cultural.
Desde mi punto de vista, el análisis semiótico con sus tres enfoques es muy
útil ya que analiza y explora diferentes aspectos y dimensiones de las relaciones
entre el mundo exterior y el ser humano; nos ofrece una forma de analizar el
proceso dinámico de construcción de identidad a través de los signos. También,
una forma de comprender los signos de la vida cotidiana que influyen en nuestra
identidad cultural: los ritos, los gestos, el modo de vestir, la forma de escribir,
hablar y expresarse, el baile, la música, el arte, los medios como la televisión y la
radio. Asimismo, nos ayuda a comprender y cuestionar las afirmaciones culturales
que frecuentemente nos parecen universales, naturales, obvias, permanentes e
irrefutables, puesto que nos muestra cómo los sistemas de signos que nos rodean
a diario funcionan e influyen. Este análisis nos hace acordar que el mundo que nos
rodea no es una realidad objetiva, sino que nos demuestra el papel de los signos
en la construcción de esa realidad y en la construcción de la significación que le
damos al mundo. La semiótica cuestiona fundamentalmente la idea de que los
signos como la palabra por ejemplo, tienen un significado universal u objetivo y
demuestra la separación del referente, significante y el significado.
Durante el curso investigamos una gran gama de manifestaciones de
signos, así, explorando sus dimensiones sintácticas, semánticas y pragmáticas.
Analizar estas dimensiones de las expresiones culturales se me hizo muy
interesante porque me volvió más consciente de las formas en que estos se
reflejan en mi vida diaria. Un ejemplo fue el ejercicio de dibujar nuestro espacio
perfecto. Al dibujar mi cuarto perfecto me di cuenta del simbolismo de cada objeto,
de cada característica y la significación de cómo lo organicé. El ejercicio de
identificar los aspectos sintácticos, semánticos y pragmáticos fue como un tipo de
deconstrucción identitaria: analizando los signos y sus manifestaciones en los
objetos que puse en la habitación me di cuenta que en realidad estaba dibujando
mi propia identidad.
Dentro de la teoría semiótica también exploramos cómo categorizar los
signos. Un ejemplo que me parece importante es la diferenciación entre los signos
digitales e icónicos, (López Labra, 2006). El signo icónico se parece a la cosa que
representa, por ejemplo, una fotografía o modelo, mientras que el signo digital de
ninguna forma se parece al objeto que representa, es arbitrario, por ejemplo, las
palabras o los números, (Bacic, 1980). De esta manera aprendimos a comprender
la forma en que los diferentes signos funcionan y nos afectan psicológicamente.
Durante el curso también investigamos otras ramas de teorías relacionadas con la
semiótica de la cultura. Exploramos la dualidad cerebral y los distintos
funcionamientos de los dos hemisferios cerebrales (las dos formas de
conocimiento, por ejemplo), así, analizamos los efectos de estas características en
las relaciones de los signos (semánticos, sintácticos y pragmáticos) con el ser
humano1
.
El lenguaje fue un tema que me pareció fundamental y durante varias
clases exploramos su función, adquisición, facultad y también la relación que el
ser humano tiene con el lenguaje y, mediante éste, con el mundo, (Ezcurdia,
2005). Me pareció muy interesante explorar las cuestiones lingüísticas y sus
aspectos semióticos, especialmente la dimensión pragmática de la comunicación.
En particular se me hizo muy importante la idea de que para interpretar el signo, el
receptor debe conocer el código. Creo que eso tiene mucho que ver con el
conocimiento pragmático. El proceso de cómo el conocimiento pragmático se
vuelve fundamental para realmente comprender (no sólo entender) se me hizo
muy fascinante, ya que es algo tan intangible y no sólo consiste en un
conocimiento nacional-cultural, sino que a veces es conocimiento local o familiar.
De la falta de ese conocimiento pragmático y las consecuencias de lo mismo hay
muchos ejemplos prácticos en la vida cotidiana. Por ejemplo, varias de las lecturas
de esta clase para mí y las otras dos australianas eran muy difíciles de entender.
Pero lo que llamó mucho mi atención fue que la falta de entendimiento no fue
consecuencia de una mala comprensión de las palabras, sino por la falta de
conocimiento pragmático; poder comprender el contexto y referencias culturales
de las palabras que realmente dan el significado más sutil y más profundo. Otro
ejemplo es la música. Yo puedo escuchar una canción y comprender la belleza de
los sonidos y ritmos puros, son cosas que me parecen innatas del ser humano. Sin
embargo, hay otra parte de la música que desde mi punto de vista tiene mucho
que ver con el conocimiento pragmático. Cuando escucho música australiana y
eslovena por ejemplo hay un nivel de sentimiento más allá de los puros sonidos de
la música. Hay canciones australianas que evocan imágenes, símbolos, signos,
iconos, conocimientos, memorias que no vienen de los aspectos sintácticos ni
semánticas del lenguaje: la emoción que me hacen sentir no es por entender las
palabras sino por esos aspectos pragmáticos que son muy endógenas a la cultura
local australiana. De la misma forma fue muy interesante cuando hablamos de
dichos y refranes en clase. Me di cuenta que comprender completamente en todas
sus dimensiones lo que quiere decir un dicho o refrán mexicano es algo muy difícil
sin comprender profundamente el contexto cultural, social e histórico. Hay refranes
mexicanos que conocía y más o menos entendía cuando llegué en agosto, pero
me di cuenta que hasta en los últimos meses no logré a comprender las ideas y
conceptos sutiles que evoca ese tipo de conocimiento cultural. Creo que todavía
ahora me falta comprender muchas dimensiones más.
Un tema que me fascinó y me hizo reflexionar mucho fue la tradición oral: la
transmisión de los cuentos, las historias familiares, las canciones, las leyendas, los
mitos y especialmente la sabiduría y conocimiento que ellos ofrecen. Lo que
también me impresionó mucho, fue cómo la tradición oral ha impactado en mi vida
sin que me diera cuenta del papel central que tiene. En mi comentario en línea de
pinturas que representan fábulas eslovenas antiguas, fue un ejemplo de
conocimiento casi inconsciente de sabiduría, cuentos y explicaciones orales que
habían influido en mi comprensión cultural. Así, me di cuenta de la importancia de
la transmisión oral en mi propia comprensión identitaria. De la misma forma logré
entender cómo las teorías semióticas con sus tres aspectos se reflejan en otras
manifestaciones de cultura y sus signos; me di cuenta de la importancia del rito, de
las supersticiones, del baile, de la música, del arte, de las expresiones centrales
que forman y perpetúan la identidad cultural.
Las manifestaciones y expresiones de cultura que nos rodean en nuestra
vida cotidiana suelen parecer tan «naturales» que muchas veces
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