Ensayo Graffiti

Graffiti, un arte para muchos pero entendido por pocos.

“Graffiti”, un término que esta gastándose a medida que pasa el tiempo. A cualquier cosa hecha con un spray se la llama graffiti, a cualquier cosa pintada en una pared se la llama graffiti, incluso a cualquier imagen en la calle, sin importar su soporte, se le llama graffiti. Da a pensar que la gente esta dominada por un sistema iluso, en donde la credibilidad va de la mano con los medios de comunicación en especial la televisión, que censuran información que evoca y transciende un pensamiento distinto o incluso contrario al que intencionalmente tiene el canal que lo transmite, por lo tanto cuando se generaliza el concepto graffiti en las pantallas bajo una definición subjetiva, intolerante , censurada y desinformada, conlleva a inculturizar a las personas dejando un prejuicio que el medio comunicativo emisor de la información quiere, y así el cierto malestar por este arte.

La censura implícita de reportajes de canales estatales nacionales, hacen de la expresión artística y cultural llamada graffiti un movimiento poco valorizado y respetado entre las personas adultas ancianas y jóvenes, claro también es que existen ciertos individuos ajenos a este movimiento que sin criterio y sin discernimiento, influenciados por los vicios o por un simple juego de locura rayan indiscriminadamente cualquier lugar que vean, no respetando espacios ni incluso un muro pintado con alguna temática, un verdadero graffiti…es ahí el punto clave donde se debe saber diferenciar, entre arte y vandalismo, y separar el movimiento graffiti con los simples rayados.

Desde sus inicios el graffiti nació como una simple firma en un muro de algún callejón de los Estados Unidos de América, pues la historia moderna de graffiti se remonta a los años 60 cuando empezó en Nueva York, influido por la música del Hip-Hop. Los primeros artistas de graffiti se dedicaban a firmas, y vivían y pintaban en aquella ciudad. Uno de los primeras artistas de graffiti firmaba como “TAKI 183”. Su nombre verdadero era Demetrius y era un joven griego que trabajaba como mensajero en Nueva York. Pintaba su firma en todos los sitios donde entregaba documentos y paquetes. Se hizo famoso y muchos jóvenes empezaron a imitarle y a buscar sitios cada vez más difíciles y llamativos donde dejar su firma. Tal vez el nombre TAKER que se utiliza para los rotuladores gruesas de tinta permanente utilizado por los graffiteros tiene su origen en la primera firma de graffiti conocida, TAKI 183.

Pronto, cientos de jóvenes en Nueva York, especialmente aquellos atraídos por la música rap y hip hop, empezaron a firmar por toda la ciudad, tanto que las autoridades tuvieron que gastar más de 300.000 dólares en la limpieza del metro. El objetivo de estos primeros graffiteros era dejar su firma en el máximo número de sitios posibles. Salían del anonimato, dentro de los círculos de graffiteros, según el número de firmas y según los sitios en los que lograban firmar. Cuánto más peligroso, más estatus.

De un modo paralelo, Keith Harina, artista que empezó a pintar sus dibujos en sitios públicos, primero pegando posters y luego pintando directamente sobre muros y las paredes de los metros de Nueva York.

Al ser un tipo de arte tan distinto, Haring se hizo famoso, y pronto museos de arte en la ciudad empezaron a exponer sus obras, catalogando inicialmente el graffiti como una pieza artística, no un rayado de identificación. Poco a poco el graffiti callejero, inspirándose en los diseños de Haring, se iba incorporando en la cultura Hip Hop, rap y break dancing, incluso empezó a extenderse a otros países. Tuvo su momento más fuerte durante los setenta, pero luego empezó a perder popularidad. Pero hace una década una de las cadenas nacionales más populares de los Estados Unidos emitió un programa de televisión sobre el graffiti y de repente volvieron a aparecer firmas y arte graffitero no solo por los Estados Unidos, sino por sitios urbanos en todo el mundo y sobre todo en ciudades europeas. Se empezaron a originar estilos de graffitis, piezas monumentales con un graffiti, estilos ilusionistas, expresivos sobre algún tópico exclusivo.

Pero este arte tiene un origen remoto muy importante de saber, con un mismo fin y que ha ido dosificándose y evolucionando a través del tiempo, llegando al ejemplo del graffiti, buscando trasmitir un mensaje a través de la visión humana en murallas, estamos hablando de que en tiempos prehistóricos en las cavernas se plasmaron los primeros “graffitis” o garabatos. El hombre ha tenido la necesidad de expresar un sentimiento, un ideal, un mensaje reflexivo o un reclamo político o social, en fin, dar una visión particular del Mundo. Los graffitis son un medio de expresión de los marginados, de los clandestinos y perseguidos por ir en contra del orden establecido. Concepto que es generalizado, y tergiversado intencionalmente por la gente que está en contra de este movimiento.

Este subgénero del Hip-Hop ha ido evolucionando en la “street” (calle) desde una simple firma de algún personaje a generar composiciones dignas de una galería de arte, con verdadero esfuerzo y autogestión, porque a decir verdad es un arte gratuito, que las mismas calles pintadas son la galería artística para la gente, claro que el costo de realizar una pieza resulta caro, comprar latas de spray, pintura para el fondo, rodillos, permiso para realizar la obra, etc.

El mal uso de la palabra graffiti

Muchas personas confunden al graffiti con lo que hacen los vándalos, quienes se encargan de ensuciar las paredes con aerosoles, pintando

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