Estado Y Violencia A La Luz Del Crimen Organizado En México

Estado y violencia a la luz del crimen organizado en México.

Actualmente, México vive una época en la que el nivel de violencia excede a cualquier justificación. La violencia se ha convertido, en poco tiempo, en el hilo conductor de las decisiones políticas y del deterioro de la institucionalidad del Estado mexicano. La violencia ha hecho que la vida devenga. Así mismo el debilitamiento del poder, por parte del gobierno mexicano y la lucha del crimen organizado, por hacerse del control del Estado han hecho de esta guerra una realidad devastadora, una realidad que ya no se puede ocultar.

El Estado tiene como la primera de sus obligaciones garantizar la seguridad a sus ciudadanos, si éste no cumple con esta función la existencia del Estado no sólo no se justifica, sino que ni siquiera se entiende como posible actor. En esa dinámica el uso de la violencia se privatiza en la misma proporción en que el Estado va perdiendo el monopolio exclusivo de fuerza.

Actualmente los altos índices de violencia que enfrenta el país son producto del debilitamiento del poder, por parte del gobierno mexicano y la lucha del crimen organizado, por hacerse del control del Estado. Una de las características de todo gobierno es el poder, éste tiene sus orígenes cuando el hombre actúa en colectivo y necesariamente desaparece en el momento en que éstos se dispersan. Es decir un individuo adquiere poder cuando actúa en nombre de un grupo de personas y tendrá poder en tanto el grupo se mantenga unido; el poder es la condición de posibilidad para el espacio político y mantener controlado un territorio.

Lo antes expuesto se sustenta en la solides con la que el crimen organizado ha violentado el quehacer político del Estado y desde luego a la comunidad en general, justamente el Estado mantiene una batalla por controlar vigentes sus siguientes monopolios: violencia legítima, recaudación de impuestos, emisión de moneda y creador de derecho. En esa dinámica es importante analizar cuantos de los monopolios anteriormente comentados han sido violentados por el crimen organizado.

Una de las variantes del crimen organizado es el narcotráfico el cual entre otras cosas se define como el intercambio ilegal de productos nocivos para la salud de los individuos, temas como el narcotráfico no son nuevos para la sociedad, por años se ha sabido de la existencia de grandes redes de narcotraficantes que comercian es espacios locales, nacionales e internacionales, en esa dinámica el Estado se ha visto envuelto en serios problemas al tratar de acabar con estas redes que en la actualidad se han convertido en un problema incontrolable, las redes de narcotraficantes parecen no extinguirse, nuevos carteles surgen y se expanden en la medida que transcurre el tiempo. Son tiempos difíciles por los que transita la sociedad mexicana, los impactos económicos que han ocurrido principalmente en países Europeos han afectado a nuestro país de manera automática, y con ello la sociedad juvenil se ha tornado vulnerable ante la creciente demanda del crimen organizado.

Desde luego el narcotráfico se ha consagrado por ser un grupo de poder con una capacidad de organización operativa impresionante similar a la del Estado o quizá mejor, los intereses que prevalecen principalmente están referidos a cuestiones económicas y políticas. En algunos lugares de México el crimen organizado ha cooptado individuos por voluntad o por la fuerza obligándoles a formar parte de sus filas, esta realidad puede ser ajustada a lo que Sofsky argumenta en su libro “Tratado sobre la violencia”; el crimen organizado es muy poderoso sustentando su capacidad de acción en la fuerza y poder, puesto que aquel individuo que cuenta con un arma en la mano siempre aprovecha las posibilidades que ésta le ofrece, en esa dinámica el narcotráfico ha demostrado no desaprovechar oportunidad alguna para violentar

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