Estrategias De Vida

“Configuración de la familia en el marco de las instituciones actuales”

INTRODUCCIÓN

Se entiende a la familia como una forma de organización institucional, que se da en un tiempo y en un espacio donde se comparten responsabilidades en función o con la finalidad de la reproducción social de la vida, y que utiliza y necesita de determinados medios para lograrlo.

Pero lo cierto, es que los cambios societales que se producen a partir de la crisis de acumulación capitalista y modelo neoliberal, van produciendo importantes modificaciones al interior de la familia a partir de la transformación de las relaciones entre capital y trabajo.

Lo anterior expuesto, conlleva a la ruptura de lazos de solidaridad comunitarios en nombre de las libertades y derechos individuales y “al no tener un lugar donde depositar la responsabilidad social por las conductas individuales, concentra a ésta en la familia como instancia privilegiada” (1).

La familia es depositaria de los conflictos sociales generándose una crisis de inseguridad por el hoy y el futuro de sus integrantes, no tiene garantías para la reproducción social de la vida porque hay una ineficacia de las mediaciones institucionales que aporten a sostener las funciones que la familia ha desarrollado en la sociedad.

Las organizaciones institucionales parten de modelos que están instituidos socialmente desde su imaginario y esperan que la familia cumpla con un determinado modelo.

Es necesario, desde nuestra profesión, generar relaciones estables con familias que se encuentran en conflicto, desde donde se pueda entender la significación que ese conflicto tiene para la propia familia y contenerlo desde el propio grupo familiar. Pero es indispensable en la acción de las instituciones incluir modos culturales propios de cada familia, de cada comunidad.

El presente trabajo de investigación considera a la familia en el marco de la cuestión social.

Los cambios generados a partir del modelo neoliberal en la sociedad Argentina, llevaron a experimentar profundos e inigualables crisis de tipo social, económico, político, cultural, etc., representados los mismo en reducción del gasto público, aplicación de políticas de ajuste, privatización de empresas nacionales, crecimiento de la pobreza, desocupación, etc., lo cual provocó grandes y acelerados cambios en todos los ámbitos y instituciones.

(1) ALBERTI, Blás- Méndez, M. Laura. “La familia en la crisis de la modernidad”. Editorial Libros de Cúadriga. Bs. As. Pág. 12.

Esta situación nos indica un deterioro en el tejido social y la emergencia de nuevas problemáticas, las relaciones sociales y la vida comunitaria se ven alteradas.

En este contexto la familiar, institución social ubicada en tiempo y espacio determinado, delineado por una complejidad y contradicciones múltiples, configura y reproduce su vida cotidiana en una constante dinámica con la sociedad. Es por ello que entendemos a la familia como institución básica de la sociedad, que no es ajena a los sucesos ya mencionados, ya que es en ella donde los sujetos pasan la mayor parte del tiempo de su vida y donde además cumplen con la función de reproducción social.

Antes la aparición de diversos problemas, la familia debe recurrir al desarrollo de distintas estrategias de vida para poder dar respuesta a sus diversas necesidades, reduciéndolo muchas veces al plano material. Todo esto ocasiona que la familia busque acercarse a instituciones públicas con el objetivo de demandar recursos para enfrentar las múltiples contradicciones generadas por la crisis, obteniendo solo respuestas paliativas.

Consideramos la importancia de descubrir como las familias acuden al despliegue de distintas prácticas para poder cumplir sus funciones y lograr su reproducción en el marco de la Cuestión Social. A partir de todos los cambios e impactos que causa sobre la misma como: desocupación, precarización laboral, desprotección social, debilidad en las redes sociales, crecimiento de la pobreza, falta de acceso a los servicios básicos, crisis de identidad, de valores, etc., lo cual lleva a las familias a tener que enfrentarse a situaciones de vulnerabilidad y exclusión social.

Desde el Trabajo Social se toma como enfoque teórico para la investigación el construccionismo, que considera al conocimiento como una construcción constante, abierta y provisional y no como un conjunto de enunciados y razonamientos cerrados y definitivos sobre una determinada realidad, sino que es una puerta que permanece abierta para seguir aportando conocimientos, dado que concibe la realidad de una forma compleja y supeditada a la presencia de la incertidumbre. En consecuencia, el construccionismo considera al sujeto con su historia, vivencias, representaciones, normas, que trazan y delinean sus acciones cotidianas que definen su posición dentro de la trama social, la forma de moverse en ella y las relaciones que mantiene con los demás individuos.

Desde el Trabajo Social es necesario pasar de una lectura de los hechos y los actores a la reflexión, que permita una problematización constante de la intervención, develando las complejidades y contradicciones de cada situación para superar los recortes de la realidad en el intento de dar respuesta que, ciertamente, son males insuficientes.

Se considera la presente investigación de carácter relevante debido a que, a partir de la misma, se evidenciaran las trasformaciones experimentadas en las familias, y en cada uno de los miembros, producto de la crisis y cambios acelerados. Además se pretende que esta investigación arroje experiencias vividas y desarrolladas por las alumnas en el presente ciclo lectivo relacionado con su marco teórico expuesto.

Por último, es necesario reflexionar acerca de las familias en el marco de las instituciones actuales, desde qué perspectiva la misma es abordada y problematizada.

Objetivo General

 Analizar la lógica institucional a fin de comprender el vínculo que se establece entre la familia como campo de intervención y las instituciones que actúan sobre la misma, en el Gran Mendoza en el año 2010.

Objetivos Específicos

 Comprender a la familia como sujeto de derecho con el fin de fortalecer y expandir ciudadanía.

 Fomentar la participación social de las familias en las instituciones para mejorar la calidad de vida.

 Visualizar las nuevas configuraciones familiares en el marco de la cuestión social actual.

 Analizar la influencia de la salud mental de las familias en relación a las estrategias de vida que llevan a cabo.

Familia y Derechos Humanos

La familia se encuentra ante una crisis como institución moderna y es posible observar una dificultad desde las instituciones y prácticas de las cuestiones sociales actuales. La familia está atravesada por cambios donde impactan diversos fenómenos como la globalización de la economía, feminización de la sociedad, surgimiento de nuevos actores sociales. “Se tiende a una configuración familiar que tiene a una mujer como cabeza principal soporte económico” (1) y que implican desafíos novedosos para las prácticas y las instituciones.

Dadas las consideraciones históricas en nuestro país es reciente el abordaje de la familia como sujeto de derecho, teniendo en cuenta la necesidad de construir procesos de ciudadanía vinculada a los derechos humanos.

Democratizar las relaciones familiares puede posibilitar la integración de las familias, y puede aportar a formar personas que incidan en la democratización de la sociedad, de los espacios sociales, pero teniendo en cuenta que el Estado debe generar posibilidades económicas y sociales para que esto se cumpla, considerando como central la incidencia que el trabajo tiene como organizador de la vida de cada familia y persona.

Es necesario “reflexionar acerca de cómo consolidar a la familia en la construcción de democracia a través de prácticas integrales” (2), y enmarcadas dentro del Paradigma de la Protección Integral.

La Ley de Protección de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, tiene un enfoque de género, e implica la detección de amenaza o violación en el ejercicio o disfrute de los derechos y las responsabilidades de funcionarios públicos, privados y de OSCs en garantizar el cumplimiento de los derechos y la denuncia en los casos que la situación lo amerite.

Según la autora, Laura Montes el discurso de los derechos implica la Construcción de Ciudadanía para la erradicación de privilegios legales, la limitación de la actuación del poder del estado y la promoción real de la equidad en la organización de las relaciones familiares.

Es central, en nuestras intervenciones, la participación de los sujetos y su concepción como sujetos de derechos y sujetos sociales, lo que implica una responsabilidad social, una idea de saber ciudadano y de valores. Implica valorar las capacidades, potencialidades, visiones y opiniones acerca de la realidad, diversidad cultural, valores familiares y comunitarios, y que el sujeto sea partícipe y protagonista

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