Evolucion Y Transformismo
Enviado por billyjack • 4 de Febrero de 2015 • 7.980 Palabras (32 Páginas) • 386 Visitas
2
El asunto más trascendente del parágrafo citado es
aquel por el cual se oponen creación y mecanicismo.
Y con él nos remontamos a la disputa que mantiene Aristó
teles
—
un Aristóteles sin contaminaciones idealistas
platónicas
—
con las ideas materialistas de Empédocles de Agrimento. La polémica entre el hile
morfismo y el
hilozoísmo acerca de si la materia posee o no una capaci
dad ínsita para engendrar la vida, y de si la forma se
reduce a la materia. Aristóteles sostuvo que la materia carece de capacidad generadora; que el sustrato material
se especifica por
su forma sustancial; que si la materia puede recibir diversas formas sustanciales es porque
está en potencia respecto de ellas, que son su acto, y que la sustancia existente en la naturaleza se produce por
la unión de esos dos principios del ser, que, por
sí, no son capaces de existir en los entes vivientes. Que esto es
muy claro en el hombre, ya que un cuerpo muerto no es un organismo, sino una corrupción, porque le falta el
alma que lo informa. Por lo tanto, la sola materia no puede engendrar descend
enci
as en el orden específico.
“
No reparó
—
dice
—
Empédocles en que el germen que da lugar al animal debe desde el comienzo poseer el
carácter específico, y que el agente productor es preexis
tente: es cronológicamente anterior, así como lógica
-
mente anterior;
en otras palabras, el hombre es generado por el hombre, y por eso el proceso de formación del
niño es lo que es porque su
progenitor fue un hombre
”
2
.
Seres vivos con sustrato material y no materia viva fue pues la gran respuesta clásica al materialismo. A
continuación debería colocarse la cuestión existencial, dinámica, de los seres. También aquí, como es sabido,
Aristóteles procede a distinguir la esencia de sus accidentes, lau
dando entre el monismo del ser de Parménides
y el monismo del deveni
r de Herácl
ito.
Permanencia y cam
bio, conservación y evolución que, trasladados al campo de lo biológico, podríamos
relacionar con la fijeza y con la variabilidad de las especies vivas. No hay tal movimiento continuo ni
autogenerado, ya que él siempre depende de un
primer motor inmóvil del universo. Sí hay cambio evolutivo en
los seres, cambio que se advier
te precisamente por la permanencia del sujeto del cam
bio; cambio que, a su vez,
requiere una causalidad pro
porcionada, y con ello nos debemos plantear los temas
de la causa eficiente, de la
causa formal y de la causa final. Escuetamente, como cuadra a este introito, diga
mos que queda asentado que
lo superior no puede pro
venir de lo inferior, ni lo más de lo menos, es decir, que ningún agente puede producir
un e
fecto que exceda a su capacidad ontológica. Asimismo, todo proceso causal es respetuoso de las formas y
de los órdenes naturales a sus respectivos fines.
En consecuencia, ya para Aristóteles ni la materia es razón de generación ni el movimiento es
excluyen
te o explicativo de sí mismo. O, lo que es lo mismo: el materialismo mecanicista que concebía al cos
-
mos como un gigantesco reloj material autopropulsado era un enorme error lógico y ontológico. La concluyente
crítica aristotélica prácticamente lo eliminó
(a salvo cier
tos desvarios de Lucrecio y de Epicuro) del orden de
l
día de nuestra civilización.
Lo que sí vio Aristóteles
—
y con él su discípulo Teofrasto
—
fue la disposición gradual con una cierta
conti
nuidad estructural en el plan de los seres vivos, l
o que denominó
“
la gran cadena de los seres
”
o
“
Scala
naturae
”
. Esto no en
“
sentido
...