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Fin De La Ilusion

kettyines3 de Junio de 2012

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EL FIN DE LA ILUSIÓN:

HITLER Y LA DESTRUCCION DE VERSALLES

* LA EVALUACION DE KISSINGER DE LAS DEMOCRACIAS OCCIDENTALES FRENTE A HITLER:

El ascenso de Hitler el poder constituyo una de las mayores calamidades de la historia universal. Hitler alcanzo la eminencia por sus facultades oratorias con un pensamiento político cuya filosofía iba desde lo trivial hasta lo fantástico que consistía en un popularizado del pensamiento tradicional y radical de la derecha. La capacidad del demagogo lanzo a Hitler a la jefatura de Alemania, llevó a sus adversarios de revés en revés, hasta dejarlos debatidos y dispuestos a aceptar su dominio. Como el jefe de gobierno, Hitler actúo más por instinto que por análisis. En el exterior, Hitler obtuvo sus mayores triunfos cuando el mundo creyó que estaba buscando unos objetivos limitados y normales, esto lo logro durante sus primeros 5 años de gobierno cuando hizo pensar que quería conciliar el sistema de Versalles con sus principios declarados.

Los asombrosos triunfos iníciales de Hitler se debieron a que supo aprovechar sin dilatación las oportunidades creadas por la política de sus predecesores a los que él odiaba tanto.

La reacción inicial de las democracias occidentales al ascenso de Hitler consistió en acelerar el desarme. El gobierno Alemán estaba entonces en poder de un canciller que estaba dispuesto a anular el acuerdo de Versalles, rearmarse y luego emprender una política expansionista. Algunos diplomáticos británicos pensaron que Hitler era la esperanza de paz que los gobiernos menos estables que los habían precedido.

Según Ramsay MacDonald, “no era necesario dar una garantía Británica a Francia ya que si Alemania Violaba el acuerdo de desrame no podría exagerarse a la fuerza de la oposición mundial con que tropezaría”. Francia no se dejo aplacar por las tranquilizadoras declaraciones y Gran Bretaña le negaba una garantía.

El 14 de diciembre 1933 Alemania abandona para siempre la confederación de Desarme y una semana después se retira de la Sociedad de Naciones. Para comienzos de 1934 anuncia el rearme alemán. Pero lo curioso es que Alemania no recibió ningún daño visible por separarse de la comunidad mundial.

Hitler lanzando periódicas ofensivas de paz hábilmente a las ilusiones de sus victiman potenciales, prometió limitar el ejército Alemán a 300 000 hombres, cuando su límite era de 100 000 hombres establecidos en Versalles y en cuanto a la fuerza aérea prometió que seria a la mitad de la de Francia.

Francia rechazo la oferta declarando que velaría por su propia seguridad, la Gran Bretaña sacó la conclusión de que el desarme se había vuelto más necesario. Mientras Alemania se estaba rearmando y la situación se volvía cada vez más inquietante, Baldwin adopto una posición opuesta congelando la producción de aviones de guerra, aprobadas en 1932.

La gran Bretaña y Francia optaron por permitir en rearme alemán. La Gran Bretaña no estaba dispuesta a abandonar la sociedad de Naciones y Francia no podía resolver a creer en sus premoniciones ya que Francia no estaba dispuesta a actuar sola.

En sus dos primeros años Hitler se dedico a consolidar su gobierno. Pero a ojos de otros dirigentes británicos franceses y británicos, el terrorífico estilo de la política exterior de Hitler estaba compensado por su decidido anticomunismo y por su restauración de la economía Alemana.

El rápido aumento de la fuerza militar alemana tenía que alterar el equilibrio, a menos que fuese contenido o contrapesado. Este fue el mensaje silencioso de Churchill. Pero no escucharon sus advertencias y trataron a Hitler como un problema psicológico, y no como un peligro estratégico.

Cuando en 1934 pidió Churchill que la Gran Bretaña respondiera al rearme alemán con un aumento de la fuerza Aérea, los líderes del gobierno y de la oposición hicieron burla de esto. Baldwin no veía el momento la causa para la alarma y menos para el pánico.

Francia trató de refugiarse en alianzas suscritas con Checoslovaquia, Polonia y Rumania de los años veinte en tratados de defensa mutua, pero esto fue en vano ya que estos países eran débiles, aumentando también la decisión de Polonia firma un tratado de no agresión con Alemania, para ser más preciso seria decisión de Polonia apoyar a Francia sí es invadida por Alemania.

Un nuevo acuerdo franco-soviético, firmado en 1935, mostro hasta donde había llegado la desmoralización psicológica y política de Francia. Durante la primera guerra mundial Francia había buscado una alianza política con Rusia hasta convertirla en un pacto militar. En 1935 la posición de Francia era débil y su necesidad de apoyo militar soviético era casi desesperada, pero concluyo de mala gana una alianza política con la URSS. En 1937 Francia no permitía observadores soviéticos en sus maniobras anuales por tres razones: primero por temor a que debilitaran los nexos de Francia con Gran Bretaña, segundo por sus aliados situados entre la URSS y Alemania, no estarían dispuestos a permitir tropas de la URSS entraran en su territorio, y tercero por que los gobernantes Franceses estaban intimidados por Alemania que temieron que las conversaciones con la URSS “provocara una declaración de guerra por parte de Alemania”.

La única medida sería que adopto Francia fueron con Italia. Mussolini tenía en claro las limitaciones de Italia, ante todo en lo tocante a Alemania. En enero de 1935, conviniendo en consultarse mutuamente en caso de amenaza a la independencia de Austria, Italia y Francia iniciaron conversaciones en las que hablaron de acantonar tropas italianas a lo largo del Rin y tropas francesas a lo largo de la frontera Austriaca. Parecía estar en proceso una alianza entre Gran Bretaña, Italia y Francia. Sus jefes de gobierno se reunieron en el poblado de Stresa donde convinieron en oponerse a todo intento alemán de modificar el Tratado de Versalles.

Stresa sería la última vez que los vencedores de la primera Guerra Mundial pensaran en una acción conjunta .Dos meses después Gran Bretaña firmo un acuerdo naval con Alemania; Un acuerdo donde Gran Bretaña demostró que prefería ganarse al adversario antes de depender de sus asociados en el frente de Stresa: marco psicológico que sería conocido cono política de apaciguamiento.

Poco después el frente de Stresa se desplomo por completo, Mussolini quería un imperio africano en 1935 conquistando Abisinia, y cuando Italia invadió a Abisinia la sociedad de naciones tenía un remedio oficial para esta agresión, Abisinia era integrante de la sociedad de naciones. En 1925Italia patrocino a Abisinia en la sociedad de naciones con objeto de frustrar ciertos presuntos designios ingleses. La Gran Bretaña había aceptado que abisinia era un país demasiado bárbaro para ser miembro de pleno derecho de la comunidad internacional.

Ambos países se sobresaltaron Italia por emprender una agresión no provocada contra un miembro de la sociedad de naciones, y la Gran Bretaña porque se enfrentaba a un desafío a la seguridad colectiva. Y para complicarla Gran Bretaña y Francia ya había reconocido en Stresa que Abisinia se hallaba dentro de los intereses de Italia. Francia y Gran Bretaña nunca se enfrentaron al hecho que tenían dos posibilidades que se excluían una a la otra. Y sin embargo , lo que buscaban las democracias era precisamente un terreno intermedio, pues tenían la confianza en sí para definir sus opciones Inglaterra se puso en marcha la maquinaria de sanciones económicas de la sociedad de naciones . Para resistir la inminente amenaza alemana, los gobernantes de la Gran Bretaña tenían que haber hecho frente a Hitler y ganarse a Mussolini .Pero hicieron todo lo contrario: apaciguaron a Alemania y se enfrentaron a Italia. Hoare y Laval inventaron un acuerdo en diciembre de 1935 Donde Italia recibiría la llanuras de Abisinia ; y Haile seguiría gobernado los espacios montañosos, la Gran Bretaña contribuiría dando Abisinia acceso al mar a través de Somalia británica. Se esperaba que Mussolini aceptara el plan, pero este acuerdo salió a la luz por medio de la prensa antes de ser presentado a la sociedad de naciones, formándose un escándalo donde Hoare-Laval tuvo que renunciar.

Gran Bretaña Y Francia parecían ser las naciones más fuertes de Europa, Mussolini apoyo el acuerdo de Versalles en especial porque desconfiaba de Alemania.

La mañana del 7 de marzo de 1936 Hitler ordena a su ejército ocupar Renania desmilitarizada. Según el tratado de Versalles Alemania tenía prohibido acercarse a Renania y a una zona de 50 km al Este.

Europa quedaría a su merced. Una vez más las democracias occidentales atormentada por la incertidumbre ante las intenciones de Hitler. En 1936 Hitler seguía beneficiándose de su intuición psicótica. Las democracias aún creían estar frente a un dirigente nacionalista normal. Hitler escogió el momento preciso para reocupar la Renania la Sociedad de Naciones, empantanada en sus sanciones contra Italia, lo último que quería era una confrontación con otra gran potencia. La línea Maginot delataba la obsesión de Francia por la estrategia defensiva. Francia parecía resignada a aguardar su destino detrás de la Línea Maginot y a no arriesgarse nada fuera de la frontera. A pesar de todo la reocupación de la Renania fue una jugada arriesgada por parte de Hitler. La conscripción llevaba menos de un año en vigor. Hitler inundo a las democracias con propuestas que mostraban su buena disposición de hablar de limitaciones de tropas en la Rin y hacer volver a Alemania a la Sociedad de Naciones. Ofreció una zona desmilitarizada de 50 Km a ambos lados de la frontera de Alemania, y un tratado de no

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