Formación Docente, Escuela Y Proyectos Educativos

Los origenes de la escuela pública y el estado educador

Lectura: ¿De dónde salieron las escuelas?

Una de las características esenciales de la escuela y la educación moderna es la sistematización del conocimiento, aún cuando no siempre fue así. En la actualidad, debemos hacer cuanto podamos por formar una clase cuyos miembros sean intérpretes entre nosotros y los millones que gobernamos.

La escuela es una etapa dentro de una sucesión de instituciones especializadas. El hombre siempre ha estado involucrado en actividades especializadas que tienen mucha relación con lo que sucede en las escuelas, también encontramos evidencias de pueblos y lugares especializados en y para el empleo del rito y el ritual. Fundándose en evidencias arqueológicas y antropológicas algunos de los elementos presentes en los curriculos actuales participaban en los ritos prehistóricos.

La invención de la escritura maraca la línea divisoria entre el tiempo prehistórico y el histórico. La educación surgió de la práctica del culto y del gobierno. El atrio del templo fue su hogar más antiguo; siendo los sacerdotes especializados sus primeros practicantes. Por lo tanto, los chamanes y los sacerdotes constituyen el eje no sólo del desarrollo de los maestros y las escuelas sino también de la evolución del hombre.

Varios años después, Platón y Aristófanes fueron los primeros que dejaron perdurables registros escritos del aula y la escuela. Las primeras escuelas en Atenas clásica eran muy modestas, en sus origenes toda la educación ateniense era tutelar pero la instrucción por grupos comenzó a remplazar gradualmente estas relaciones tutelares. Posteriormente, los primeros vestigios griegos en educación hacen referencia a un tipo de escuelas dirigidas por filósofos sofistas dando pie a este tipo de escuelas que se basaban en contratos entre maestors y padres, de tal forma que los sofistas fueron los primeros maestros pagados. Por otro lado, los romanos adoptaron la escuela helénica y la emplearon para educar a su propia elite.

Las instituciones educativas de la Edad Media fueron las escueolas de las catedrales y los monasterios, sus fines también eran más limitados: en los monasterios benedictinos cada hora de la vida tenía su sitio y su tarea indicados; las ordenes dominicanas y franciscana dependieron principalmente de la caridad y se identificaron con los pobres; los jesuitas, por su parte, extendieron y racionalizaron la escolarización más allá de los límites establecidos, además elaboraron un currículum y un método educativo disañado para preparar a los hombres.

Sin embargo, las primeras escuelas públicas brotaron en Francia, Prusia y más tarde en Alemania. En Francia, la idea de un sistema escolar surgió como oposición a los jesuitas. Por otra parte, un aspecto

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