Francisco del Rosario Sánchez, El Hombre

Francisco del Rosario Sánchez, El Hombre.

En plena España Boba, en un pobre y humilde hogar, llega al mundo el primogénito de once hermanos. Se destacó por ser un joven muy intelectual y gracias al hatero de su padre que costeo sus estudios,  fue forjado por las mejores escuelas de la época haitiana y fiel discípulo de Gaspar Hernández, quien le inculco el sentimiento patriótico y amor a la libertad.

A pesar de no haber participado en el honorable juramento de La Trinitaria, se hizo uno de los compañeros mas próximos de Duarte desde el inicio de las tareas conspirativas. Aterrado por las garras del actual presidente de Haití Charles Hérard, el cual tenía como propósito arrestar a los dominicanos con propósitos independentistas, Sánchez sale de los llanos y se dirige a Santo Domingo a avisarle a Duarte de la llegada del enemigo, travesía en la cual, cruzó el río Ozama a nado. En el afán de ocultarse, varios de ellos decidieron abandonar el país a causa de la tenaz persecución de los haitianos hacia los prófugos, pero Sánchez no pudo embarcarse a causa de tuberculosis. Hizo correr el rumor de su muerte, supuestamente causada por esta repentina enfermedad, y junto con el apoyo de los familiares de sus compañeros de la trinitaria, logro mantenerse oculto durante siete meses. A causa de la ausencia de Duarte, paso a dirigir las tareas conspirativas, organizando el club llamado a preparar el golpe decisivo.

A principio de enero de 1844, con su objetivo libertador siempre firme, Sánchez redacta el Manifiesto de Independencia que enunciaba con claridad el propósito de establecer un Estado plenamente soberano.

Sánchez planifico y ejecuto con audacia y valentía el golpe del 27 de febrero, y   junto con un grupo de rebeldes y bajo el lema de ¡Dios, Patria y Libertad!, izó por primera vez la bandera dominicana en La Puerta del Conde, luego de que Mella resonara  El Trabucazo de la Independencia en la puerta de La Misericordia. Al final de la madrugada del día 28 se conformó la Junta Central Gubernativa como órgano provisional, en la cual se colocó a Sánchez en su presidencia, pero el mismo al día siguiente cedió el mando a Tomas Bobadilla. Varios meses después, Sánchez vuelve a asumir el mando, luego de que se ejecutara un golpe de Estado en contra de Tomas Bobadilla por sus ideas de anexar el territorio dominicano a Francia. Hizo esfuerzos inauditos por contrarrestar los trabajos reaccionarios de Santana, pero le toco caer con el golpe de Estado del 12 de julio, contra el cual protesto con fuerza invaluable, en presencia de los trabucos que le tenían abocados los matones del vencedor.

Sánchez  fue reinstalado por unas horas en el organismo, pero viendo que se trataba de perseguir y humillar a Duarte y retractarse de sus actos heroicos e independentistas, prefirió correr la misma suerte y fue reducido a prisión. No era capaz de traicionar a ninguno de los patriotas que lo habían acompañado en el proceso independentista, ya que este era una persona leal a su equipo y a su bandera.

El 22 de agosto de 1844, Duartes, Sánchez   y Mella son declarados traidores a su propia obra política, e insólitamente fueron sentenciados con la expatriación perpetua, y expulsados de por vida del territorio nacional. Fue embarcado hacia Irlanda, quedando envuelto en un naufragio, en donde ninguno de los trinitarios perdió la vida. Se  trasladó a Curazao por vía de los Estados Unidos, donde encontró a su llegada la cruel noticia de que Santana había tenido la salvaje crueldad de celebrar el primer aniversario de la Separación con la sangre de su tía María Trinidad Sánchez   y de su hermano Andrés Sánchez, acusados de conspiración.

El prócer permaneció durante cuatro años en la isla de Curazao buscando en el estudio distracción a sus agudos pesares, y en donde procreo con Leoncia Leydes Rodríguez una hija a la que llamaron Leoncia Sánchez. Separado Santana del poder en 1848, el Presidente Manuel Jiménez le abrió las puertas de la patria a los Padres de la Patria exiliados, mediante una amnistía general, y a sabiendas de que podría volver a ser acogido por la tierra que lo vio nacer regreso el 8 de noviembre del mismo año regreso en la goleta “27 de Febrero” capitaneada por el almirante Juan Alejandro Acosta, uno de los fundadores de nuestra grandiosa Armada Dominicana. Al retornar al país, formalizó matrimonio con su antigua novia Balbina Peña, con quien decide contraer matrimonio y procrearon dos hijos.

A su regreso del exilio, lejos de encontrar la buena acogida que merecía, fue objeto de envidiosas rivalidades, y esta razón le motivo a quedarse completamente retraído; pero la perdida de Azua por la invasión de Soulouque,  le impuso la necesidad de incorporarse al ejército y fue designado comandante de armas de Santo Domingo. Sánchez acompañó a Santana durante unos días, sin embargo, El General Santana le negó el mando de una división en Las Carreras  y en el momento en que se inició la batalla de Las Carreras, el 21 de abril, Sánchez se había retirado hacia Santo Domingo.

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