ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

GUERRA DE MÉXICO -ESTADOS UNIDOS


Enviado por   •  24 de Noviembre de 2012  •  6.711 Palabras (27 Páginas)  •  868 Visitas

Página 1 de 27

INTRODUCCIÓN

El presente trabajo trata el tema de la guerra que enfrentó México en 1847 y que también se conoce como la intervención norteamericana.

Esta guerra fue muy desigual porque México apenas empezaba a recuperarse de su guerra de independencia y los estados norteamericanos del sur vieron la oportunidad de adueñarse de varios territorios que les interesaban para sus fines, se dice que pensaban formar otro país y necesitaban esos territorios.

Además de esto México estaba gobernado por uno de los personajes más nefastos de la historia el General Antonio López de Santa Anna, quien siempre se preocupó más por sí mismo que por el país. Y que según los hechos parece que estuvo siempre dispuesto a perder, tal vez porque el sería el mayor beneficiado don la “venta” de los territorios.

Primeramente veremos los antecedentes de la guerra para poder entender la situación que se vivía y porque Texas pretendía separarse de México, después vemos la declaración de guerra y las batallas que se libraron.

Después veremos el fin de la guerra con los tratados que se firmaron y las consecuencias de esta guerra que básicamente fueron la pérdida de aproximadamente la mitad del territorio mexicano.

Finalmente se presenta una cronología de los hechos a manera de resumen y para poder ver la secuencia de los acontecimientos de esta guerra.

También se presenta un breve resumen de los tratados de Velasco y de Guadalupe-Hidalgo que fueron los que se firmaron para terminar con esta guerra.

Espero que este trabajo les guste y les resulte interesante y que podamos aprender acerca de la Historia de México.

LA GUERRA DE 1847

Intervención Norteamericana

La Intervención Norteamericana en México fue un conflicto bélico que enfrentó a México y los Estados Unidos de América entre 1846 y 1848 y que se inició por las pretensiones de la República de Texas —a la que el gobierno mexicano no reconocía como un país independiente— sobre una parte del territorio de Coahuila, Tamaulipas, Chihuahua y Nuevo México; pretensiones que luego fueron apoyadas por los Estados Unidos tras la incorporación de Texas a su territorio. Este hecho, sumado a la demanda de indemnización al gobierno mexicano por los daños causados en Texas durante la guerra de independencia de ese antiguo territorio coahuilense y los intereses estadounidenses en adquirir California y Nuevo México, fueron los motivos que provocaron la invasión del territorio de la República Mexicana por parte del ejército estadounidense. Tras una serie de batallas que tuvieron lugar en dos frentes —los estadounidenses incursionaron en el territorio mexicano desde la frontera norte y a través del Golfo— el ejército estadounidense derrotó al mexicano y luego ocupó el país entre 1847 y 1848. En ese año se firmó el Tratado de Guadalupe Hidalgo, donde México reconocía la independencia de Texas, fijaba la frontera de ese estado en el río Bravo y aceptaba la venta de los territorios de Alta California y Nuevo México a Estados Unidos a cambio de quince millones de pesos.

Diversos historiadores opinan que la motivación última de la invasión fue la Doctrina del destino manifiesto la cual impulsó otras conquistas y anexiones de territorios que terminaron por completar el territorio de ese país.

Esta Guerra es muy poco estudiada en Estados Unidos, y son relativamente escasos los monumentos levantados en honor a los caídos en ella en ese país (casi todos de Estados, localidades o sociedades, pero apenas ninguno del Gobierno Federal). Probablemente la causa sea la hostilidad hacia este conflicto mostrada por los Whigs del norte (que se convertirían en el Partido Republicano), que se opusieron primero al ingreso de Texas en la Unión -por su carácter esclavista- y después a esta guerra.

Muchos de ellos opinaban como el historiador David Pletcher que: “Fue una guerra agresiva en la que atacamos a un vecino e, independientemente de todo lo que hayamos ganado gracias a esa guerra, no nos gusta mirar el modo en que la ganamos”.

Antecedentes

Ya desde 1809 se venían observando pretensiones anexionistas por parte de Estados Unidos. El Virrey de la Nueva España (aún México no era independiente) de aquel entonces inicia negociaciones con el gobierno de Washington para determinar límites entre la frontera norte novohispana y Estados Unidos. De esta manera consideraba que se frenarían los ímpetus de este país. Las gestiones del ya frágil gobierno virreinal español (que en plena guerra de la independencia española contra Francia iba perdiendo el control sobre sus colonias en América) concluyen con la firma del Tratado Adams-Onís, por el que España cede Florida, ya ocupada por tropas estadounidenses; a cambio Estados Unidos se compromete a no hacer más exigencias territoriales (Francia también había vendido la Luisiana en este mismo momento).

En 1821 México logra su independencia de España. Dos años después (en 1823) el gobierno estadounidense reconoce a México como nación independiente y envía a Joel Robert Poinsett como representante para firmar un tratado de amistad y comercio. Se firma un tratado de límites, pero el gobierno de Estados Unidos intenta anexionar Texas.

Hacia 1834 miles de colonos estadounidenses se habían establecido en Texas, que hasta ese entonces había formado parte de México (Desde 1822, con el permiso del gobierno mexicano, Stephen F. Austin comenzó a llevar emigrantes anglosajones a Texas (también habían colonos franceses de la Luisiana y de la Florida), un territorio en el entonces estado mexicano de Coahuila y Texas). Esta corriente natural pudo haber sido alentada y apoyada también por Andrew Jackson cuyo antiguo colaborador, Samuel Houston, jugó un papel importante en el desenlace de esta invasión pacífica.

A los mexicanos les parecía injusto que los colonos estadounidenses hubieran recibido tierras gratis en Texas con unas condiciones que ellos consideraban generosas, mientras que para los estadounidenses resultaban en buena medida injustas u onerosas: la prohibición de tener esclavos (era ilegal en México) y la obligación convertirse en católicos. Además, acostumbrados a impuestos bajos y una mayor libertad de comercio, cuando se terminó el período de importación libre que les había concedido el gobierno mexicano se negaron a pagar tributos y apoyaron el contrabando de productos mucho más baratos que traían naves estadounidenses a través del golfo de México. La subida al poder de Santa Ana, que estableció un régimen centralista y represivo

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (41.7 Kb)  
Leer 26 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com