Gabino Barreda y la entrada del positivismo en México

Jesús Eduardo Lozano Ortega

Gabino Barreda y la entrada del positivismo en México

Después de la independencia, México no pudo tener paz, las guerras internas, los intentos de reconquista, así como las invasiones de otros países fueron los causantes de que el país de encontrará en una especie de anarquía política en la que el poder era disputado por varios grupos, desde los mas liberales a los conservadores extremos, pasando por personas de actitudes moderadas hacia ambos extremos. El positivismo llega a México como una respuesta para calmar al pueblo y establecer un orden muy necesario. Quien introduciría de forma efectiva el positivismo en México sería el Poblano Gabino Barreda.

Gabino Barreda, nació en Puebla de los Ángeles en 1818 y murió en Tacubaya en 1881. Fue hijo de Don Antonio Barreda y Doña María Dolores Flores Alatorre. Comenzó estudios en su ciudad natal y mas tarde se trasladó a la Ciudad de México para estudiar Jurisprudencia, pero pronto optó por estudiar medicina. Participó en la intervención estadounidense en México y fue hecho prisionero, Tuvo que suspender sus estudios debido al conflicto por lo que viajó a París en donde acudió a las clases dadas por Augusto Comte y fue este quien lo introdujo en la filosofía positivista.

 A su regreso a México, durante el segundo imperio, se dedicó a funcionar como medico, pero al terminar el régimen de Maximiliano -y por sus ideas liberales- fue encomendado a reformar el sistema educativo nacional. Fue encargado de la ley de instrucción pública de 1867, también fue el primer director de la escuela nacional preparatoria. Su labor en la educación en México lo coloca como uno de los intelectuales mas reconocidos del siglo XIX en México.

Su obra, a pesar de no ser muy amplia, nos da una clara idea del pensamiento positivista que este pensador y reformador tenía, veía la educación como una herramienta importante para formar científicos que sacaran al país de la anarquía en la que estaba sumido tras tantos años de guerra, en su “oración cívica” Barreda deja bien en claro sus intenciones. Además plantea el camino que el pueblo debe seguir, así como las causas de que el país se encontrará de tal forma.

La “oración cívica” de barreda no solo fue la presentación formal de las intenciones de implantar el pensamiento positivista en la nación, sino que también es un llamado a que los mexicanos se unieran y se evitaran fracasos como el de la guerra contra Estados Unidos o contra Francia que nos costaron mucho. La idea de que todos eran mexicanos no estaba tan bien metida en las personas de la época, cada quien se veía mas como ciudadano de su propio estado, no existía realmente la nación mexicana.

En su “oración”, Barreda retoma el pasado de México y reflexiona sobre el devenir del país, además llama al pueblo a unirse en contra de lo que le ha hecho tanto mal para poder establecer la paz por fin. divide la historia de México en tres fases:

La primera es la fase del estado teológico, en esta tanto la milicia como el clero controlan las creencias del pueblo y son representados como los causantes de lo malo que le pasa al pueblo.

La segunda fase se trata de la del estado metafísico en la que el liberalismo se enfrenta al conservadurismo para llevar al país a la tercera y última etapa o fase.

La tercera fase es la del estado positivo, en esta fase se establece un nuevo orden en el que el positivismo guiaría al pueblo.

Por último para Barreda el pueblo debe vivir bajo tres principios, amor, orden y progreso; amor como base, orden como medio y progreso como fin. Esto demuestra el carácter positivista del pensamiento de Barreda, influenciado por el tiempo que pasó en París aprendiendo del pensamiento comtiano. El positivismo sería una corriente que entraría en México y no solo sería aceptada sino que marcaría la historiografía mexicana durante varias décadas y que sería ampliamente adoptada por el porfiriato y por los “científicos”.

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