ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Geologia Historica

21 de Noviembre de 2013

3.863 Palabras (16 Páginas)361 Visitas

Página 1 de 16

Introducción

Aunque la geología estudia los cambios que ha sufrido la Tierra estos son tan lentos que una persona cualquiera no sería capaz de observarlos puesto que a lo largo de su vida 75-80 años apenas se habría producido alguna modificación en la superficie terrestre.

Existen algunos fenómenos catastróficos que se producen instantáneamente o en un lapso de tiempo relativamente corto como los terremotos, las erupciones volcánicas, desprendimientos de laderas, etc. Pero incluso estos fenómenos son más espectaculares por los efectos momentáneos que por sus efectos duraderos ya que desde el punto de vista geológico carecen prácticamente de importancia.

Sin embargo tenemos muchos ejemplos, de modificaciones que aunque modestas demuestran este cambio de la Tierra solo que a un ritmo relativamente corto.

A lo largo de estos últimos 20-25 siglos ya se observan meandros abandonados y puentes que han quedado fuera del cauce actual del río lo que denota que su cauce se ha desplazado; presas romanas totalmente llenas de sedimentos lo que indica que el río ha ido llenándolas con los detritos que arrastraban y que lógicamente fueron arrastrados desde la cabecera del río.

Los cambios verdaderamente geológicos como la formación de cordilleras o desplazamiento de continentes se producen a un ritmo mucho más lento que hay que medir en millones de años y que por consiguiente escapa totalmente a nuestra imaginación.

De la misma manera que el hombre utiliza el año como unidad de tiempo, en geología dicha unidad es el millón de años. En consecuencia la tierra tiene un pasado, una historia en la que han sucedido toda una serie de acontecimientos geológicos, en el transcurso de los tiempos, uno de los objetivos que se persiguen en geología es situar en el tiempo un acontecimiento geológico.

Para ello no basta con conocer los acontecimientos sino que hay que datarlos (establecer una edad).

Al tratar de establecer la edad de cualquier acontecimiento ocurrido en la historia de la tierra, el geólogo puede tener a su disposición material suficiente para calcular de un modo preciso, su edad, es decir, el tiempo transcurrido desde que tuvo lugar dicho acontecimiento.

Era Precámbrica

Es el periodo más primitivo de la Tierra, se inició hace unos 4.500 millones de años, lo que supone la edad de la propia Tierra, y terminó hace unos 600 millones de años. Las informaciones que se poseen sobre este prolongado intervalo de tiempo son escasas y fragmentarias. Se trata de una era de grandes convulsiones, debido a la existencia de enormes presiones y elevadas temperaturas, en el seno del planeta, por lo que su estudio es muy difícil. Los hallazgos de fósiles se reducen a algunos invertebrados y algas y a diversas cianofíceas y bacterias (micro-paleontología). La sucesión de formaciones en este periodo se basa en su examen estructural en relación con las discordancias y las intrusiones de carácter ígneo.

Las formaciones de origen precámbrico se encuentran ampliamente distribuidas en todo el globo. Estructuralmente se localizan dos tipos de zonas: en el interior de cordilleras parcialmente denudadas y en amplias áreas de escasa elevación (escudos). Asimismo, la actividad volcánica en este período fue muy intensa, por lo que muchas de las rocas que corresponden a esta era son de origen plutónico. Los sedimentos predominantes consisten en gravas y areniscas.

Tres fases se pueden distinguir en este periodo. La primera de ellas es la prearqueozoica, cuyas rocas más antiguas datan de una época comprendida entre los 3.700 y los 3.400 millones de años.

La fase arqueozoica, que se desarrolla entre los 3.400 y los 2.500 millones de años, es de hecho una etapa de transición en la que la Tierra inicia su consolidación. Debió existir en ella un único océano y, en consecuencia, un solo continente. Se sospecha la existencia de posibles indicios de vida, aunque solamente a nivel bacteriano.

La tercera fase, la precámbrica o proterozoica, dura aproximadamente unos 2.000 millones de años y se desarrollan en ella diversas orogenias. Su inicio viene señalado por un resquebrajamiento de la corteza granítica y por la aparición de procesos de sedimentación, sobre todo de dolomitas y calcitas.

En relación a los seres vivos, se han hallado un gran número de restos de seres pluricelulares, tales como cianofíceas, braquiópodos, cefalópodos, gusanos y protozoos.

Era Primaria o paleozoico

Su duración abarca aproximadamente unos 350 millones de años. En lo relativo a la sedimentación, se distingue el primario inferior, en el que predominan los sedimentos de origen detrítico, y el primario superior, cuyos sedimentos son carbonatados. Sin embargo, en función de la abundante presencia de flora y de fauna, se diferencian seis periodos.

Cámbrico

Se desarrolló entre los 590 y los 515 millones de años. La reconstrucción paleográfica hace suponer que en este periodo las tierras emergidas se agrupaban en dos bloques, en uno de los cuales se encontraban Sudamérica, Africa, Antártida, Australia, la India y Arabia, mientras que el otro estaría integrado por Norteamérica, Groenlandia, Europa y parte de Asia.

El clima, en líneas generales, fue cálido y estable y surgieron un gran número de seres vivos, básicamente marinos; las aguas oceánicas eran poco profundas, según se desprende de los fósiles hallados. Además de los protozoos, sobre todo foraminíferos y radiolarios, aparecieron los primeros grandes grupos de meta-zoos, correspondientes a las esponjas calcáreas, equinodermos (en especial cistoideos, carpoideos, crinoideos, equinoideos y asteroideos), crustáceos (ostrácodos), gasterópodos, braquiópodos, y, sobre todo, los trilobites. En relación con la flora se desarrollaron las cianofíceas.

Ordovícico

El nombre de este periodo procede de los ordovices, una tribu celta anterior a la colonización romana. Se desarrolló entre los 515 y los 445 millones de años. De este periodo, caracterizado por intensos movimientos orogénicos y de clima cálido, existen afloramientos en todos los continentes. Geológicamente, continuó produciéndose el movimiento transgresivo de Europa, región en la que existían varios geosinclinales que bordeaban los escudos arcaicos.

Si bien la flora y la fauna experimentaron un notable incremento en número y variedad, tanto una como otra continuaron desarrollándose en el medio marino, al tiempo que surgían los primeros vertebrados: los ostracodermos, o peces acorazados. La temperatura cálida de las aguas y la poca profundidad de las mismas favoreció la difusión de los seres vivos, así como el desarrollo de animales dotados de esqueletos calcáreos. Aparecieron los briozoos, que alcanzaron un gran desarrollo, al igual que los trilobites y algunos cefalópodos.

Silúrico

Este periodo, denominado así por R. Murchison en honor de una antigua tribu celta, los silures, se desarrolló entre los 445 y los 415 millones de años. En el hemisferio boreal se constituyó el continente noratlántico, que comprendía desde Norteamérica a Escandinavia y agrupaba la mayor parte de lo que en la actualidad es Europa. Separado de él, y también en el hemisferio boreal, quedaba una gran masa de tierra que ocupaba las actuales regiones china y siberiana. En el hemisferio austral, continuó existiendo una única masa continental. Las rocas silúricas afloran en muchas partes del mundo, encontrándose depósitos de facies continentales y marinas. Los materiales marinos predominantes son calizas, areniscas, carbonatos y pizarras.

En relación con el clima, éste debió ser benigno, aunque al término de dicho periodo comenzaron a manifestarse estaciones climáticas más rigurosas. Las rocas silúricas contienen en su seno una fauna muy variada de invertebrados fósiles, principalmente de braquiópodos. Igualmente, la fauna coralina aumentó de forma notable, asociada a briozoos. Abundaron los cefalópodos nautiloideos, dotados de una concha espiralada. En este periodo los mares alcanzaron su máxima expansión y aparecieron peces anáspidos, que carecían de ojos, mandíbulas y aletas pares. Comenzaron a surgir también los primeros seres terrestres, sobre todo plantas vasculares y artrópodos (probablemente miriápodos y escorpiones primitivos) adaptados a este medio.

Devónico

La denominación de este periodo se debe a R. Murchison, quien lo utilizó para referirse a Devon, región del suroeste de Inglaterra donde se encontraron los primeros hallazgos. Se desarrolló entre los 415 y los 370 millones de años. Las masas continentales continuaron configurando el continente noratlántico, el chino-siberiano y el continente sur o de Gondwana. Hay que destacar la acción erosiva de las aguas en las llanuras de inundación, que originaron grandes extensiones de depósitos de la denominada antigua arenisca roja, que se encuentra configurada por una potente serie en la que alternan areniscas, pizarras y conglomerados de origen desértico y límnico.

Los océanos comenzaron a retroceder, y el clima, aunque variable, fue muy suave, sin zonas climáticas diferenciadas, si bien se dio ya una época de lluvias. Desaparecieron ciertas especies, como los graptolites, y otras como los corales y los trilobites iniciaron un claro retroceso, a la vez que se extendían los cefalópodos ammonoideos. Aparecieron también peces con mandíbulas y placas óseas, los placodermos, así como los primeros crosopterigios y anfibios (ictiostégidos). Pero donde realmente se produjeron cambios fue en las superficies emergidas, donde las plantas vasculares continuaron desarrollándose y extendiéndose,

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (26 Kb)
Leer 15 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com