Gobierno de Saavedra

Gobierno de Avellaneda (1874-1880)

Avellaneda asumió como presidente en 1874 y ante la crisis económica, opto por sancionar la Ley de Amnistía para pacificar el país y se reunió con Mitre para acordar políticas en conjunto, para resolver la cuestión de la capital de la nación y la fijación de limites interprovinciales. importantes grupos de poder porteños se habían resistido a la federalización de la ciudad de Buenos Aires. Pero con la consolidación del Estado nacional, los autonomistas se dividieron entre un sector dispuesto a aceptarla y otro, encabezado por el gobernador bonaerense Carlos Tejedor, que siguió oponiéndose. Las elecciones presidenciales de 1880 estuvieron marcadas por este conflicto. Ante el triunfo de Julio A. Roca, partidario de la federalización, Tejedor levanto en armas a la provincia contra el gobierno nacional. Tras duros combates, Tejedor fue derrotado y el Congreso aprobó la federalización de la ciudad de Buenos Aires como capital de la nación. En 1875, Alsina, ministro de Guerra en Avellaneda, inicio un plan para avanzar sobre la línea de la frontera del sur bonaerense, estableciendo poblaciones para desplazar a los pueblos originarios. Se formaron varios pueblos y así se unirían entre si por un foso, conocido como la Zanja de Alsina, que serviría para dificultar el paso del ganado arreado por los malones. Este plan buscaba la consolidación del territorio, avanzar hacia la ocupación efectiva de la Patagonia y ocupar territorios creando poblaciones que desplazaran a los pueblos indígenas.

Las primeras campañas militares, como la iniciada por Adolfo Alsina en 1875, eran defensivas. En 1876, después de derrotar a una confederación de pueblos, las tropas del Ejercito comenzaron a ocupar la línea propuesta por Alsina e iniciaron la fundación de fortines para la defensa. Esto despojo a los pueblos originarios de los mejores campos de pastoreo para su ganado y le otorgo al Estado tierras para la explotación. Para dificultar el paso del ganado, comenzó a cavarse una zanja, conocida como la Zanja de Alsina. En 1877, con la muerte del ministro Alsina, la obra se detuvo.

El general Julio Argentino Roca, comandante de la frontera de Córdoba, se opuso al proyecto de Alsina. Roca pensaba que la instalación de una línea de fortines era una tarea muy costosa que no solucionaba el problema de la ocupación de las tierras. Luego de la muerte de Alsina, el general Roca fue nombrado ministro de Guerra y Marina. Suspendió la ejecución de la zanja y puso en marcha un plan ofensivo que fue aprobado por el Congreso Nacional y que terminaría diezmando a la población indígena de la Patagonia. Roca proponía marchar al Sur con regimientos bien montados y relevados constantemente, para atacar a las poblaciones indígenas en forma constante. En julio de 1878 inicio una ofensiva que debían barrer el territorio para evitar que quedaran

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