Gonzalo escobar

II.- Desarrollo:

A.- Rebelión del General Gonzalo Escobar.

El General Gonzalo Escobar, jefe de las operaciones militares en la Laguna, en Torreón, Coahuila, inicio con un grupo de Generales afines a sus ideales el movimiento y ejercito renovador de la Revolución, mismo del que fue nombrado Jefe del movimiento según quedo instaurado en el Plan de Hermosillo, en el que se destaca que se encontraban en total desacuerdo de que existiera una figura que gozaba del autoritarismo absoluto e imponía los candidatos o presidentes a su conveniencia, tachándolo de “Judío de la Revolución Mexicana”, así mismo desconocía la figura de Emilio Portes Gil como presidente provisional de la Republica, magistrados de la Suprema Corte y a los gobernadores de estado que se opusieran a la rebelión; desintegraba la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y por ultimo convocaba a elecciones populares al termino y triunfo de dicha sedición.

El movimiento inicio el 3 de marzo de 1929, fecha en la que se celebraban dos acontecimientos, la convención del PNR en Querétaro y la creación del Plan de Hermosillo, previo a esto los Generales de las plazas de Veracruz y Sonora, dieron muestras de sospecha al ordenar a sus tropas que se regresaran de dar apoyo a la Capital, manifestando ambos que habían detectado actos sediciosos y de rebelión en sus plazas, esto alerto de inmediato al General Calles, mismo que al enterarse de la rebelión se puso a disposición del Presidente Portes Gil, para que fuera nombrado Secretario de Guerra y Marina y así hacer frente a los rebeldes que se habían sublevado al Gobierno Mexicano.

Si bien el movimiento ya había iniciado, las fuerzas del General Escobar constituían solo el 28% de los efectivos del ejército, teniendo influencia en los estados de Durango, Chihuahua, Veracruz, Torreón y Sonora, mismos que tenían órdenes de tomar ciudades y estados aledaños para ir expandiendo la influencia del movimiento, dividiéndose en cuatro diferentes frentes para tal efecto, no respetando el viejo adagio que reza “divide y vencerás”, y dejando a la suerte que movimientos como los carrancistas, delahuertistas y vasconcelistas se les adhirieran, sin embargo no surtió tal efecto.

El General Calles dividió sus fuerzas en dos columnas y con un grueso mayor en las tropas término por desintegrar el movimiento a finales del mes de abril, llevándose diferentes batallas a lo largo de los Estados influenciados por el movimiento, dando por terminado una de las últimas sublevaciones hacia el Gobierno Federal.

De este movimiento se puede observar, que es un punto de inflexión en el nacimiento de las instituciones políticas, como el Partido Nacional Revolucionario, mismo que fue creado por el mismo General Calles y el General Obregón, ya que lograron cohesionar la clase campesina y obrera, logrando así formar un solo partido político con un gran número de seguidores, sin embargo la figura del General Calles estaba muy por encima de las decisiones del partido y hasta del mismo presidente de la Republica, manteniendo de esta manera el poder de una manera indirecta.

Si bien la reputación del General Escobar le precedía, al ser un gran caudillo fiel a Venustiano Carranza y a los principios de la Revolución, en la defensa de las clases menos privilegiadas y trabajadoras, el plan de Hermosillo dejaba en claro que él pudo haber terminado como el sucesor del Presidente Gil, ya que en el artículo noveno de dicho plan se planteaba la posibilidad de que el jefe del movimiento fuera el titular del ejecutivo, dejando entre ver que probablemente los intereses como siempre son más personales que por el bien del pueblo.

Al consumarse la derrota del movimiento del General Escobar, se demuestra que los grupos con ideales revolucionarios se encuentran debilitados y fraccionados ya que no pudieron organizarse para apoyar el movimiento y darle mayor fuerza para derrotar al gobierno federal, e instaurar un nuevo régimen o un régimen más a conveniencia del movimiento.

Con la derrota del “ESCOBARISMO” se logró la depuración del ejército, en el cual sólo quedaron los oficiales leales al régimen institucional propiciado por el General Calles. El resto murió en campaña o salió al exilio. En adelante, los generales políticos de la revolución jamás volverán otra vez a tener la capacidad suficiente para aspirar a tomar el poder.

Este movimiento marca nuevamente los ideales personales que se tenían en el momento, que al igual que a lo largo de la historia de esta Nación se han impuesto muy por encima de los de la sociedad, que por el simple hecho de verse desfavorecidos, personajes con gran manejo de influencia y de movilidad de masas, intentan tomar a la fuerza el mandato de este país, envolviendo más día con día, un capítulo más de la Historia Nacional de México, que si bien sabemos que desde 1810 se ha envuelto en problemas internos esta época no fue la excepción, olvidándose de como poder desarrollar a esta nación y poder estar al nivel de las nuevas potencias que se encontraban emergiendo en el continente.

B.- El Proceso de los Comodoros

La experiencia nos ha demostrado que para el dominio del territorio nacional, no solo se puede contemplar el medio terrestre, sino que también se debe de considerar el medio marítimo, ya que este al trascurso de la historia de México se ha demostrado que es muy importante y en el movimiento escobarista en el año de 1929 no fue la excepción. Durante el movimiento renovador la Armada Nacional también tuvo su participación, si bien no fue de una forma activa, fue imperante tener el control del control de fuego de los buques para mantener la Plaza de Veracruz, así como el arsenal que se encontraba en el puerto de Veracruz.

En la rebelión del General Escobar se vieron implicados varios marinos de alto rango de la época, entre el más destacado se encontraba: el Comodoro Hiram Hernández quien se desempeñaba

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