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Griego y romano


Enviado por   •  10 de Julio de 2017  •  Exámen  •  5.559 Palabras (23 Páginas)  •  231 Visitas

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Si de comparaciones se trata, podemos afirmar que el arte griego y el arte romano resultan fuertemente emparentados. Esto es posible debido al gran intercambio cultural que ofrecía el Mar Mediterráneo. Así mismo, es importante destacar las influencias previas de cada civilización; siendo la griega fuertemente influenciada por los egipcios, y la romana, en cambio, por los etruscos.

 Sucede que los romanos absorben muchas características de los griegos, esto se ve reflejado por ejemplo en el ámbito de la escultura, quienes copiaban y rehacían constantemente las esculturas provenientes de la antigua Grecia. Esto permitió, de hecho, que se conocieran más esculturas de las que hubiera sido posible, debido a la escasa conservación de las griegas, que entre guerras y naufragios, muchas se han perdido, y algunas otras se han vuelto a recuperar.

Hoy en día se encuentran en colecciones privadas o en los grandes museos del mundo en Inglaterra, Francia e Italia, entre otros.

En el transcurso del escrito, se intentará comparar a ambas civilizaciones antiguas, teniendo en cuenta algunos de los aspectos más importantes, pero nunca perdiendo de vista el ya mencionado intercambio cultural.

Es posible afirmar, que tanto los griegos como los romanos eran politeístas, es decir, que en cuanto a religión, creían y adoraban a muchos dioses (No a uno solo). Grecia adoraba a Hefesto, Atenea; Artemisa, Apolo, Zeus, Afrodita, Dionisio, entre otros; y por el contrario Roma adoraba a Júpiter, Minerva y Juno. No obstante, cuando Roma invade Grecia, va a tener una política inclusiva hacia los dioses griegos. Esto es de carácter muy importante ya que influencia en todos los ámbitos de la sociedad. Es decir, la religión va a influenciar al arte intrínsecamente. Es a los dioses a los que se les construirá monumentos, o que se los representará en esculturas, en el caso de Grecia por ejemplo. Roma estaba más orientada hacia los personajes que traían victoria o triunfos. Sin embargo, como afirma Barrow, en el capítulo VII (La actitud romana respecto a la religión y la filosofía) de su libro ‘Los romanos’, “El romano era incapaz de considerar la religión como algo independiente de Roma (…) Además era conveniente mantenerse en armonía con los numerosos dioses que formaban el fondo espiritual sobre el que se desenvolvía su propia vida”. (pág.145). Grecia se divide en tres períodos, estos son el arcaico, el clásico y el helenístico.

En el período arcaico (5700 a.C. al 520 a.C.) podemos destacar en cuanto a la escultura masculina, a los Kouros.

[pic 1]

Vale mencionar algunas de las características egipcias debido a su gran influencia: las formas eran más bien cúbicas, predominaban las líneas rectas: verticales u horizontales, pero carecían de diagonales. Eran caracterizados frontalmente. Hieráticos (no sonríen). Eran simétricas, las manos se mantenían sobre las faldas, y los pies juntos (que simbolizaba poder; excepto que estuvieran pasando a la otra vida, y se los caracterizaba con un pié hacia adelante). Eran más bien estáticas. Transmitían quietud. En cuanto a la escultura femenina, podemos mencionar a la Koré

[pic 2]

Otros aspectos a tener en cuenta: Los espacios negativos no son muy profundos, por eso los efectos de claroscuro no son muy pronunciados. El canon arcaico es de siete cabezas, es decir, la representación de la figura humana estaba dada por siete veces la medida de su cabeza.

Los materiales que utilizaban eran piedra caliza, mármol y terracota. Sin embargo en el año 470 a.C. se comenzó a utilizar bronce, que resultaba más maleable que la piedra.

El período Clásico comprende desde el año 520 a.C hasta el 420 a.C.

En tan sólo cien años hubo muchos cambios. Es posible que en parte tenga relación con el hecho de que los persas conquistan Atenas. Este período por más corto que fuere, constituyó un período esencial. Citando a Bedoya, en su libro ‘Sobre el arte clásico y los clasicismos’, el mismo afirma lo siguiente: “(…) En todas las civilizaciones, se consideran la existencia de épocas esenciales, creadoras de elementos entendidos como fundamentales, y que, por estas circunstancias, ellas se convierten en arquetípicas.” (pág. 3)

 En la escultura se comienza a utilizar el color en los ojos, esto generaba al espectador la sensación de complicidad a través de la mirada, al igual que en su momento la sonrisa arcaica. En este período los rostros eran más serenos y contemplativos, con bocas entreabiertas.

 Los dioses solían tener barba. En cuanto a la pose, se comenzó a utilizar el concepto de contraposto; implicaba representar el peso del cuerpo sostenido por una pierna, lo que generaba una pierna en tensión, y la otra más relajada. Esto ocurría también en los brazos, los mismos comenzaban a despegarse del cuerpo. Esta postura, favorece a mostrar los músculos en movimiento o tensión. La atención se centra cada vez más en la anatomía muscular del hombre.

[pic 3]

En la estatua de Discóbolo (450 a.C.) podemos apreciar al atleta representado en su máxima tensión. El cuerpo cambia de dirección: Los ejes direccionales ahora resultan diagonales. Ausencia de líneas horizontales y verticales. Podemos ver la anatomía de los músculos claramente tensionados. No hay simetría, sin embargo los volúmenes están equilibrados. Ahora el canon de representación de la figura humana es de siete cabezas y media.

El último período comienza en el año 336 a.C. y se llama período Helenístico,

[pic 4]

Escultura de Laocoonte y sus hijos.

En este período la característica principal es el dinamismo.

Predominan las diagonales, y se supera la frontalidad para abrir paso a nuevos ángulos del cuerpo y a nuevos puntos de vista.

Por lo general formalmente predomina una suerte de triángulo inestable.

La caracterización es bastante narrativa, se cuenta una historia a través de las poses, o las gesticulaciones. Se comienza a incluir en las historias a personajes secundarios de la mitología griega, deidades menores del Olimpo, y la vejez, o la niñez.

 El canon de representación humana del período Helenístico es de ocho cabezas.

En cuanto a Roma, en la escultura se destaca la influencia griega además de la etrusca.

Por esto mismo utilizaban mármol y bronce, y continuaron con el ideal griego, hasta que derivaron en el realismo.

Las esculturas son de personajes importantes, generalmente victoriosos en la guerra o emperadores. Se destacan los retratos o bustos. Los retratos pueden ser bustos o de cuerpo entero. Presentan diferentes posturas pero generalmente son representados de pie.

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